Versículos bíblicos como referencia:
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (Apocalipsis 2:7).
“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen […]” (Juan 10:27).
“Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios […]” (1 Pedro 4:17).