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Contenido y resultado de la obra de Dios

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 Dios Todopoderoso dice :
En la Era de la Gracia Jesús vino a redimir a toda la humanidad caída (no sólo a los israelitas). Él mostró compasión y misericordia al hombre. El Jesús que el hombre vio en la Era de la Gracia estaba lleno de misericordia y siempre era amoroso, porque Él había venido a liberar al hombre del pecado. Él podía perdonar al hombre sus pecados hasta que Su crucifixión liberó verdaderamente a la humanidad del pecado. Durante esa época, Dios se apareció al hombre en compasión y misericordia; es decir, Él se convirtió en una ofrenda por el pecado para el hombre y fue crucificado por los pecados del hombre de forma que él fuera perdonado para siempre. Él era misericordioso, compasivo, paciente y amoroso y todos los que seguían a Jesús en la Era de la Gracia también buscaban ser pacientes y amorosos en todas las cosas. Soportaban todo sufrimiento y nunca se defendían aunque les apalearan, maldijeran o apedrearan.
de “Las dos encarnaciones completan el sentido de la encarnación
Para la gente de esa época —para todas las personas— lo que Jesús tenía y era, era misericordia y amorosa bondad. Nunca se acordaba de las transgresiones de la gente o dejaba que esas transgresiones afectaran la manera en que Él los trataba. Porque aquella fue una época diferente, Él con frecuencia derramaba abundante comida y bebida sobre la gente para que pudieran comer hasta saciarse. Él trataba a todos Sus seguidores con bondad, sanando a los enfermos, expulsando a los demonios, resucitando a los muertos. Con el fin de que las personas creyeran en Él y vieran que todo lo que Él hacía era hecho con devoción y sinceridad, llegó al punto de resucitar un cadáver en descomposición, para mostrarles que en Sus manos hasta los muertos podrían volver a la vida. De esta manera Él soportó en silencio entre ellos y realizó Su obra redentora. Incluso antes de ser clavado en la cruz, Jesús ya había llevado los pecados de la humanidad y ya se había convertido en ofrenda por los pecados de la humanidad. Ya Él había abierto el camino hacia la cruz para redimir a la humanidad mucho antes de ser crucificado. Finalmente fue clavado en la cruz, se sacrificó por el bien de la cruz, y ha derramado toda Su misericordia, amorosa bondad y santidad sobre la humanidad. Él persistió en tolerar a la gente, nunca buscando la venganza, sino perdonándolos por sus pecados, exhortándolos al arrepentimiento, y enseñándoles a tener paciencia, tolerancia y amor, para que siguieran Sus pasos y se sacrificaran por causa de la cruz. Su amor por Sus hermanos y hermanas superaba a Su amor por María. El principio de la obra que Él llevó a cabo fue sanar a las personas y expulsar demonios, todo en aras de Su redención. No importara a dónde fuera, siempre trató con bondad a todos los que le siguieron. Él hizo ricos a los pobres, hizo caminar a los paralíticos, hizo que los ciegos vieran, que los sordos oyeran; Él incluso invitaba a los más humildes y desposeídos, a los pecadores, a comer con Él; no los evitaba, pero siempre con paciencia, inclusive les decía: “Cuando un pastor pierde una oveja de cien, dejará atrás a las noventa y nueve para ir a buscar a la oveja perdida, y cuando la encuentre se regocijará en gran medida”. Él amaba a Sus seguidores como una oveja ama sus corderos. A pesar de que eran necios e ignorantes, y eran pecadores ante Sus ojos, y además eran los miembros más humildes de la sociedad, Él veía a estos pecadores —a quienes otros despreciaban— como la niña de Sus ojos. Porque Él los favoreció, dio Su vida por ellos, y como un cordero fue ofrecido en el altar. Él caminó entre ellos como su sirviente, permitiendo que ellos abusaran de Él y lo mataran, sometiéndose a ellos incondicionalmente. Para Sus seguidores Él fue el amado Salvador Jesús, pero para los fariseos que sermoneaban a la gente desde un alto pedestal, Él no mostró misericordia y bondad, sino por el contrario, los aborrecía y detestaba. Él no hizo mucho trabajo entre los fariseos, sólo ocasionalmente les daba sermones y los reprendía; no los redimió, ni realizó señales ni prodigios en su presencia. Reservó Su misericordia y amorosa bondad para Sus seguidores, soportando por el bien de esos pecadores hasta el mero final cuando fue clavado en la cruz, soportando toda clase de humillaciones, hasta que hubo redimido a toda la humanidad por completo. Esta fue la suma total de Su obra.
de “Las dos encarnaciones completan el sentido de la encarnación”
En ese momento, la obra de Jesús era la redención de toda la humanidad. Los pecados de todos los que creían en Él eran perdonados; mientras creyeras en Él, Él te redimiría; si creías en Él, dejabas de ser un pecador y eras liberado de tus pecados. Esto es lo que significaba ser salvo y ser justificado por fe. Sin embargo, seguía habiendo en quienes creían algo rebelde y opuesto se oponía a Dios, y que había que seguir quitando lentamente. La salvación no significaba que el hombre hubiera sido ganado por completo por Jesús, sino que ya no pertenecía al pecado, que sus pecados habían sido perdonados: si creías, ya no pertenecías al pecado.
de “La visión de la obra de Dios (2)”

Continuará…El conocimiento necesario de la obra de Dios en la Era de la Gracia 

¿Cómo quedan las vírgenes insensatas expuestas y son eliminadas?

Versículos bíblicos como referencia:
El que no está conmigo, contra mí está; y el que conmigo no recoge, desparrama” (Lucas 11:23).
“El bieldo está en su mano y limpiará completamente su era; y recogerá su trigo en el granero, pero quemará la paja en fuego inextinguible” (Mateo 3:12).
He aqui, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por El” (Apocalipsis 1:7).
¿Cómo quedan las vírgenes insensatas expuestas y son eliminadas?
Palabras clásicas de Dios:
¿Deseáis conocer la raíz de la oposición de los fariseos a Jesús? ¿Deseáis conocer la esencia de los fariseos? Estaban llenos de fantasías sobre el Mesías. Aún más, sólo creían que este vendría, pero no buscaban la verdad de la vida. Por tanto, incluso hoy siguen esperándole, porque no tienen conocimiento del camino de la vida ni saben cuál es la senda de la verdad. Decidme, ¿cómo podrían obtener la bendición de Dios tales personas insensatas, tozudas e ignorantes? ¿Cómo podrían contemplar al Mesías? Se opusieron a Jesús, porque no conocían la dirección de la obra del Espíritu Santo ni el camino de la verdad mencionado por Jesús y, además, porque no entendieron al Mesías. Y como nunca le habían visto ni habían estado en Su compañía, cometieron el error de pagar un tributo vacío al nombre del Mesías mientras se oponían a Su esencia por todos los medios. Estos fariseos eran tozudos y arrogantes en esencia, y no obedecían la verdad. El principio de su creencia en Dios es: por muy profunda que sea Tu predicación, por muy alta que sea Tu autoridad, no eres Cristo a no ser que seas llamado el Mesías. ¿No son estas opiniones absurdas y ridículas? Os pregunto de nuevo: ¿No es extremadamente fácil para vosotros cometer los errores de los antiguos fariseos, dado que no tenéis el más mínimo entendimiento de Jesús? ¿Eres capaz de discernir el camino de la verdad? ¿Puedes garantizar realmente que no te opondrás a Cristo? ¿Eres capaz de seguir la obra del Espíritu Santo? Si no sabes si te opondrás o no a Cristo, Yo digo que ya estás viviendo al filo de la muerte. Los que no conocían al Mesías fueron todos capaces de oponerse a Jesús, de rechazarlo, de difamarlo. Las personas que no le entienden son capaces de negarlo, y vilipendiarlo. Además, son capaces de ver el retorno de Jesús como el engaño de Satanás, y más personas condenarán el retorno de Jesús a la carne. ¿No os asusta todo esto? Lo que afrontáis será blasfemia contra el Espíritu Santo, la ruina de las palabras de este a las iglesias, y el rechazo de todo lo expresado por Jesús. ¿Qué podéis obtener de Él si estáis tan confundidos? ¿Cómo podéis entender la obra de Jesús cuando Él vuelva a la carne sobre una nube blanca, si os negáis obstinadamente a ser conscientes de vuestros errores? Os digo esto: las personas que no aceptan la verdad, pero que esperan ciegamente la llegada de Jesús sobre nubes blancas, blasfemarán sin duda contra el Espíritu Santo, y son la raza que será destruida. Deseáis simplemente la gracia de Jesús, y sólo queréis disfrutar el gozoso reino del cielo, pero nunca habéis obedecido Sus palabras ni habéis recibido la verdad expresada por Él cuando vuelva a la carne. ¿Qué ofreceréis a cambio de la realidad del regreso de Jesús sobre una nube blanca? ¿La sinceridad con la que cometéis repetidamente pecados, y después los confesáis, una y otra vez? ¿Qué ofreceréis en sacrificio a Jesús, que vuelve sobre una nube blanca? ¿Los años de obra con los que os exaltáis a vosotros mismos? ¿Qué ofreceréis para hacer que el Jesús retornado confíe en vosotros? ¿Vuestra naturaleza arrogante, que no obedece a ninguna verdad?”.
de “Cuando veas el cuerpo espiritual de Jesús será cuando Dios haya hecho de nuevo el cielo y la tierra”
Creen en Mi existencia sólo dentro del alcance de la Biblia. Para ellos, Yo soy lo mismo que la Biblia; sin la Biblia no hay Yo y sin Mí no hay Biblia. […] Se puede decir que ven las palabras y expresiones como demasiado importantes, hasta el punto de que usan versículos de la Biblia para medir cada palabra que digo y para condenarme. Lo que buscan no es el camino de la compatibilidad conmigo, o el camino de la compatibilidad con la verdad, sino el camino de la compatibilidad con las palabras de la Biblia, y creen que cualquier cosa que no se ciña a la Biblia, sin excepción, no es Mi obra. ¿No son esas personas los descendientes sumisos de los fariseos? Los fariseos judíos usaron la ley de Moisés para condenar a Jesús. No buscaron la compatibilidad con el Jesús de ese tiempo, sino que diligentemente siguieron la ley al pie de la letra, hasta el grado de que finalmente clavaron en la cruz al Jesús inocente, habiéndolo acusado de no seguir la ley del Antiguo Testamento y de no ser el Mesías. ¿Cuál era su esencia? ¿No era que no buscaban el camino de la compatibilidad con la verdad? Se obsesionaron con todas y cada una de las palabras de la Escritura mientras que no prestaron atención a Mi voluntad ni a los pasos ni a los métodos de Mi obra. No eran personas que buscaran la verdad, sino que rígidamente siguieron las palabras de la Escritura; no eran personas que creyeran en Dios, sino personas que creían en la Biblia. En esencia, eran perros guardianes de la Biblia. Con el fin de salvaguardar los intereses de la Biblia, de sostener la dignidad de la Biblia y de proteger la reputación de la Biblia, llegaron tan lejos que clavaron en la cruz al misericordioso Jesús. Lo hicieron solamente en aras de defender la Biblia y por el bien de mantener el estatus de todas y cada una de las palabras de la Biblia en los corazones de las personas. Así que prefirieron abandonar su futuro y la ofrenda por el pecado para condenar a muerte a Jesús, que no se conformaba a la doctrina de la Escritura. ¿No fueron lacayos de todas y cada una de las palabras de la Escritura?
¿Y qué pasa hoy con las personas? Cristo ha llegado a liberar la verdad, pero preferirían expulsarlo de entre los hombres con el fin de ganar la entrada al cielo y recibir la gracia. Preferirían negar por completo la venida de la verdad con el fin de salvaguardar los intereses de la Biblia, y preferirían clavar otra vez en la cruz al Cristo que regresó a la carne con el fin de asegurar la existencia eterna de la Biblia. ¿Cómo puede el hombre recibir Mi salvación cuando su corazón es tan malvado y su naturaleza tan antagónica a Mí?”.
de “Deberías buscar el camino de la compatibilidad con Cristo”
A los que sólo se preocupan por las palabras de la Biblia, que no les interesa la verdad o no buscan Mis pisadas, están contra Mí, porque me limitan de acuerdo a la Biblia y me restringen dentro de la Biblia, y por eso son blasfemos en extremo hacia Mí. ¿Cómo podrían esas personas venir delante de Mí? No prestan atención a Mis hechos o a Mi voluntad o a la verdad, sino que se obsesionan con las palabras, que los matan. ¿Cómo pueden esas personas ser compatibles conmigo?”.
de “Deberías buscar el camino de la compatibilidad con Cristo”
Algunas personas no se regocijan en la verdad, y mucho menos en el juicio. Más bien, se regocijan en el poder y las riquezas; tales personas son consideradas pretenciosas. Ellas buscan exclusivamente aquellas denominaciones en el mundo que tienen influencia y a los pastores y a los pastores y maestros que provienen de seminarios. A pesar de haber aceptado el camino de la verdad, se mantienen escépticos y son incapaces de dedicarse a plenitud. Ellos hablan de sacrificarse por Dios, pero sus ojos se mantienen enfocados en los grandes pastores y maestros, y Cristo es dejado de lado. Sus corazones están llenos de fama, fortuna y gloria. Ellos no creen en lo absoluto que un hombre tan exiguo sea capaz de conquistar a tantos, que uno tan ordinario sea capaz de perfeccionar a la gente. Ellos no creen en lo absoluto que estos don nadie entre el polvo y el estiércol sean la gente elegida por Dios. Ellos creen que, si esta gente fuesen los objetos de la salvación de Dios, entonces el cielo y la tierra estarían volteados al revés y todos los hombres se reirían a mandíbula batiente. Ellos creen que, si Dios ha elegido a tales don nadie para ser perfeccionados, entonces esos grandes hombres se convertirían en Dios mismo. Sus perspectivas están manchadas de incredulidad; ciertamente, más que incrédulos, son bestias absurdas. Y es que sólo valoran la posición, el prestigio y el poder; lo que tienen en alta estima son los grandes grupos y denominaciones. No tienen la menor consideración hacia aquellos dirigidos por Cristo; son simplemente traidores que han dado la espalda a Cristo, a la verdad y a la vida.
Lo que tú admiras no es la humildad de Cristo, sino a esos falsos pastores de destacada posición. Tú no amas la belleza o la sabiduría de Cristo, sino a esos lascivos que se asocian con el mundo vil. Tú te ríes del dolor de Cristo, que no tiene lugar donde reclinar Su cabeza, pero admiras a esos cadáveres que aprovechan las ofrendas y viven en desenfreno. Tú no estás dispuesto a sufrir junto a Cristo, sino que te lanzas con gusto en los brazos de esos anticristos insensatos a pesar de que sólo te suministren carne, letras, y control. Aun ahora tu corazón todavía se vuelve hacia ellos, su reputación, su posición en el corazón de todos los demonios, su influencia y su autoridad, sin embargo, continúas con una actitud de resistencia y rechazo a aceptar la obra de Cristo. Por esto es que te digo que no tienes la fe de reconocer a Cristo”.
de “¿Eres un verdadero creyente de Dios?”
Vuestra lealtad es sólo de palabra, vuestro conocimiento es simplemente intelectual y conceptual, vuestras labores son para obtener las bendiciones del cielo y, por tanto, ¿cómo debe ser vuestra fe? Incluso hoy, seguís haciendo oídos sordos a todas y cada una de las palabras de verdad. No sabéis qué es Dios, qué es Cristo, cómo venerar a Jehová, cómo entrar en la obra del Espíritu Santo ni cómo distinguir entre la obra de Dios mismo y los engaños del hombre. Sólo sabes condenar cualquier palabra de verdad expresada por Dios que no se conforma a tu pensamiento. ¿Dónde está tu humildad? ¿Y tu obediencia? ¿Y tu lealtad? ¿Y tu actitud de buscar la verdad? ¿Y tu reverencia a Dios? Os digo, aquellos que creen en Dios por las señales son sin duda la categoría que sufrirá la destrucción. Los que son incapaces de aceptar las palabras de Jesús, que ha vuelto a la carne, son sin duda la progenie del infierno, los descendientes del arcángel, la categoría que será sometida a la destrucción eterna. Muchas personas pueden no preocuparse por lo que digo, pero sigo queriendo decirle a cada uno de estos llamados santos que siguen a Jesús que, cuando veáis a este descendiendo del cielo sobre una nube blanca con vuestros propios ojos, esta será la aparición pública del Sol de justicia. Quizás será un momento de gran entusiasmo para ti, pero deberías saber que el momento en el que veas a Jesús descendiendo del cielo es también el momento en el que irás al infierno a ser castigado. Ese momento anunciará el final del plan de gestión de Dios, y será cuando Él recompense a los buenos y castigue a los malos. Porque Su juicio habrá terminado antes de que el hombre vea señales, cuando sólo esté la expresión de la verdad. Aquellos que acepten la verdad y no busquen señales, y por tanto hayan sido purificados, habrán retornado delante del trono de Dios y entrado en el abrazo del Creador. Sólo aquellos que persisten en la creencia de que ‘El Jesús que no cabalgue sobre una nube blanca es un falso Cristo’ se verán sometidos al castigo eterno, porque sólo creen en el Jesús que exhibe señales, pero no reconocen al Jesús que proclama un juicio severo y manifiesta el camino verdadero de la vida. Y por tanto, sólo puede ser que Jesús trate con ellos cuando Él vuelva abiertamente sobre una nube blanca. Son demasiado tozudos, confían demasiado en sí mismos, son demasiado arrogantes. ¿Cómo puede recompensar Jesús a semejantes degenerados? El regreso de Jesús es una gran salvación para aquellos que son capaces de aceptar la verdad, pero para los que son incapaces de hacerlo es una señal de condenación”.

de “Cuando veas el cuerpo espiritual de Jesús será cuando Dios haya hecho de nuevo el cielo y la tierra”
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

¿Cómo exactamente se debe discernir la voz de Dios? ¿Cómo se puede confirmar que Dios Todopoderoso es de verdad el Señor Jesús que ha regresado?

1. ¿Cómo exactamente se debe discernir la voz de Dios? ¿Cómo se puede confirmar que Dios Todopoderoso es de verdad el Señor Jesús que ha regresado?

¿Cómo exactamente se debe discernir la voz de Dios? ¿Cómo se puede confirmar que Dios Todopoderoso es de verdad el Señor Jesús que ha regresado?
Versículo(s) bíblico(s) para referencia:
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen” (Juan 10:27).
Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir” (Juan 16:12-13).
Palabras relevantes de Dios:
Las palabras del Dios encarnado inician una nueva era, guían a toda la humanidad, revelan misterios y le muestran al ser humano la dirección de avance en una nueva era. La iluminación obtenida por el hombre no es sino simple práctica o conocimiento. No puede guiar a toda la humanidad a una nueva era ni revelar el misterio de Dios mismo. Después de todo, Dios es Dios, y el hombre es hombre. Dios tiene la esencia de Dios, y el hombre la del hombre.
de ‘Prefacio’ en “La Palabra manifestada en carne”
Aquel que es la encarnación de Dios tendrá Su esencia, y aquel que es la encarnación de Dios tendrá Su expresión. Haciéndose carne, Dios traerá la obra que debe hacer, y haciéndose carne expresará lo que Él es; será, asimismo, capaz de traer la verdad al hombre, de concederle vida, y de mostrarle el camino. La carne que no contiene la esencia de Dios seguramente no es el Dios encarnado; de esto no hay duda. Para investigar si es la carne encarnada de Dios, el hombre debe determinarlo a partir del carácter que Él expresa y de las palabras que Él habla. Es decir, si es o no la carne encarnada de Dios, y si es o no el camino verdadero, debe discernirse a partir de Su esencia. Y así, para determinar[a] si es o no la carne de Dios encarnado, la clave está en prestar atención a Su esencia (Su obra, Sus palabras, Su carácter, y mucho más), en lugar de fijarse en Su apariencia exterior. Si el hombre sólo ve Su apariencia exterior, y pasa por alto Su esencia, demostrará la ignorancia y la ingenuidad del hombre.
de ‘Prefacio’ en “La Palabra manifestada en carne”
…en primer lugar, Él puede abrir una nueva era; segundo, puede suplir la vida del hombre y mostrarle al hombre el camino a seguir. Esto es suficiente para establecer que Él es Dios mismo. Por lo menos, la obra que Él hace puede representar completamente al Espíritu de Dios, y de tal obra se puede ver que el Espíritu de Dios está dentro de Él. Ya que la obra que hizo el Dios encarnado fue principalmente para marcar el comienzo de una nueva era, guiar una nueva obra, inaugurar nuevas circunstancias, estas cuantas condiciones por sí solas son suficientes para establecer que Él es Dios mismo.
de ‘La diferencia entre el ministerio del Dios encarnado y el deber del hombre’ en “La Palabra manifestada en carne”
…la autoridad y la identidad de Dios se revelan con claridad en el lenguaje de Sus afirmaciones. Por ejemplo, cuando Él declara: “Mi pacto es contigo, y serás… te he hecho… te haré…”, frases como “tú serás” y “Yo haré”, cuyo lenguaje conlleva la afirmación de la identidad y la autoridad de Dios, son, en un aspecto, un indicativo de la fidelidad del Creador y en otro, palabras especiales usadas por Dios, quien posee la identidad del Creador, y que a la vez forman parte del vocabulario convencional…
La boca de Dios pronunció estas palabras, y en ellas hay poder, majestad y autoridad. Este poder y esta autoridad, así como la inevitabilidad del cumplimiento del hecho, son inalcanzables e insuperables para cualquier ser creado o no creado. Solo el Creador puede conversar con la humanidad usando semejante tono y entonación, y los hechos han demostrado que Sus promesas no son palabras vacías ni alardes inútiles, sino la expresión de la autoridad única e insuperable por cualquier persona, cosa, u objeto.
… Cuando palabras como estas salen de la boca de Dios, son una revelación y una expresión de Su verdadero carácter; una revelación y una manifestación perfectas de la esencia y la autoridad de Dios, y no hay nada más apropiado y adecuado como prueba de la identidad del Creador. La forma, el tono y el lenguaje de tales afirmaciones son precisamente la marca de Su identidad, y se corresponden perfectamente con la expresión de la propia identidad de Dios; en ellas no hay fingimiento ni impureza; son, completa y totalmente, la demostración perfecta de la esencia y la autoridad del Creador.
de ‘Dios mismo, el único I’ en “La Palabra manifestada en carne”
La palabra de Dios es, en realidad, una expresión del carácter de Dios. En Su palabra podemos ver Su amor por la humanidad, Su salvación de la humanidad y la forma en que Él salva a las personas… porque es Dios quien expresa Su palabra en oposición al hecho de que Dios usó al hombre para escribirla. Dios la expresa personalmente. Dios mismo expresa Sus propias palabras y Su voz interna. ¿Por qué las definimos como palabras sinceras? Porque se emiten desde muy adentro, expresan Su carácter, Su voluntad, Sus pensamientos, Su amor por la humanidad, Su salvación de la humanidad y Sus expectativas respecto a la humanidad. Entre las palabras de Dios hay palabras graves, amables y suaves, algunas consideradas y otras reveladoras que son crueles. Si sólo consideras las palabras reveladoras, sientes que Dios es bastante severo. Si sólo examinas el lado amable y suave, Dios parece no tener mucha autoridad. Por tanto, en esto no debes entender las cosas fuera de contexto. Debes contemplarlas desde todos los ángulos. A veces Dios habla desde una perspectiva amable y compasiva, y las personas ven Su amor por la humanidad; en ocasiones, Él habla desde una perspectiva estricta y las personas ven el carácter de Dios que no puede ser ofendido. El hombre es deplorablemente sucio y no es digno de ver el rostro de Dios ni de presentarse delante de Él. Que las personas vengan ahora delante de Dios es puramente por Su gracia. La sabiduría de Dios puede verse en la forma en que Él obra y en el significado de Su obra. Aunque las personas no entren en contacto con Dios, siguen siendo capaces de ver estas cosas en Su palabra.
de ‘Conocimiento de la encarnación’ en “Registros de las Pláticas de Cristo
En esta ocasión, Dios no viene a llevar a cabo la obra en un cuerpo espiritual, sino en uno muy ordinario. No sólo es el cuerpo de la segunda encarnación de Dios, sino también el cuerpo en el que Él vuelve. Es una carne muy corriente. En Él, no puedes ver nada diferente de los demás, pero puedes recibir de Él las verdades que nunca antes has oído. Esta carne insignificante es la materialización de todas las palabras de la verdad de Dios, la que emprende Su obra en los últimos días, y una expresión de todo el carácter de Dios para que el hombre llegue a conocerlo. ¿No deseabas en gran manera ver al Dios del cielo? ¿No deseabas en gran manera entender al Dios del cielo? ¿No deseabas en gran manera ver el destino de la humanidad? Él te contará todos estos secretos indecibles y te hablará incluso de las verdades que no entiendes. Él es tu puerta al reino y tu guía a la nueva era. Una carne tan corriente contiene muchos misterios insondables. Sus hechos pueden ser inescrutables para ti, pero el objetivo de toda la obra que Él realiza es suficiente para que veas que Él no es una simple carne como el hombre cree. Y es que Él representa la voluntad de Dios, así como el cuidado mostrado por este hacia la humanidad en los últimos días. Aunque no puedes oír las palabras que Él habla, que parecen sacudir los cielos y la tierra, o ver Sus ojos como llamas abrasadoras, y aunque no puedas sentir la disciplina de Su vara de hierro, sí puedes percibir en Sus palabras la furia de Dios y saber que Él muestra compasión por la humanidad; puedes ver Su carácter justo y Su sabiduría, y darte cuenta además de la preocupación y del cuidado que Él tiene por toda la humanidad.
de ‘¿Sabes? Dios ha hecho algo grande entre los hombres’ en “La Palabra manifestada en carne”
…el hombre mantiene la creencia equivocada de que la carne encarnada de Dios no era un hombre ordinario y que Dios encarnado no tenía humanidad. Sin duda, la obra y todo lo que el hombre ve de Dios sobre la tierra son sobrenaturales. Lo que observas con tus ojos y oyes con tus oídos es todo sobrenatural, porque Su obra y Sus palabras son incomprensibles e inalcanzables para el hombre. Si algo del cielo se trae a la tierra, ¿cómo puede ser cualquier cosa menos sobrenatural? Los misterios del reino de los cielos se trajeron a la tierra, misterios que eran incomprensibles e inimaginables para el hombre, demasiado asombrosos y sabios; ¿no eran todos sobrenaturales? Sin embargo, debes saber que por muy sobrenaturales que fueran, los llevó a cabo en Su humanidad normal. La carne encarnada de Dios tiene humanidad, de lo contrario no sería tal. En ese tiempo, Jesús llevó a cabo muchísimos milagros. Lo que vieron los israelitas de aquella época estaba lleno de cosas sobrenaturales; vieron ángeles y mensajeros, y oyeron la voz de Jehová. ¿No fue todo sobrenatural?… ¿Qué obra realizada hoy por el Dios encarnado no es sobrenatural? Sus palabras son incomprensibles e inalcanzables para ti, y ningún hombre puede realizar Su obra. El hombre no puede comprender lo que hay en Su entendimiento ni tampoco puede saber de dónde procede Su conocimiento. Algunos declaran: yo también soy corriente como Tú, ¿cómo es que no sé lo que Tú sabes? Yo soy más viejo y rico en experiencia, ¿pero cómo puedes conocer lo que yo no conozco? Todo esto es inalcanzable para el hombre. Hay, incluso, quienes se preguntan: Nadie conoce verdaderamente la obra llevada a cabo en Israel; ¿cómo la conoces Tú? Ni siquiera los expositores de la Biblia pueden ofrecer explicación; ¿cómo lo sabes Tú? ¿No son sobrenaturales todos estos asuntos? Él no ha experimentado maravilla alguna, pero lo sabe todo, y la palabra viene a Él con la mayor facilidad. ¿No es esto sobrenatural? Su obra excede lo que es alcanzable para la carne. Semejante obra no puede lograrse simplemente por el pensamiento de carne alguna y es del todo inconcebible para la mente y el razonamiento del hombre. Aunque Él nunca haya leído la Biblia, entiende la obra de Dios en Israel. Y aunque se encuentra en la tierra cuando habla, alude a los misterios del tercer cielo. Cuando el hombre contempla estas palabras, lo supera un sentimiento: “¿No es éste el lenguaje del tercer cielo?”. ¿No son, todos estos, asuntos que exceden lo que el hombre normal puede alcanzar?
de ‘El misterio de la encarnación (1)’ en “La Palabra manifestada en carne”
Él está muy consciente de la esencia del hombre; puede poner de manifiesto todas las clases de prácticas que pertenecen a todas las clases de personas. Incluso es mejor en poner de manifiesto el carácter corrupto y el comportamiento rebelde humanos. No vive entre las personas mundanas, pero está consciente de la naturaleza de los mortales y de todas las corrupciones de las personas mundanas. Eso es lo que Él es. Aunque no trata con el mundo, conoce las reglas para tratar con el mundo porque entiende completamente la naturaleza humana. Conoce acerca de la obra del Espíritu que los ojos del hombre no pueden ver y que los oídos del hombre no pueden escuchar, tanto del día de hoy como del pasado. Esto incluye una sabiduría que no es una filosofía de vida y una fascinación que a las personas les es difícil entender. Eso es lo que Él es, abierto a las personas pero también escondido de las personas. Lo que Él expresa no es lo que una persona extraordinaria es, sino los atributos y el ser inherente del Espíritu. No viaja alrededor del mundo pero sabe todo del mismo. Él se pone en contacto con los “antropoides” que no tienen ningún conocimiento o discernimiento, pero expresa palabras que son más elevadas que el conocimiento y que están por encima de los grandes hombres. Vive entre un grupo de personas torpes e insensibles que no tienen humanidad y que no entienden las convenciones humanas y las vidas, pero le puede pedir a la humanidad que viva una humanidad normal al mismo tiempo que pone de manifiesto la humanidad vil y baja de la humanidad. Todo esto es lo que Él es, más elevado que cualquier persona de carne y sangre. A Él no le es necesario experimentar una vida social complicada, engorrosa y sórdida para hacer la obra que tiene que hacer y revelar a fondo la esencia de la humanidad corrupta. La vida social sórdida no edifica Su carne. Su obra y palabras solo revelan la desobediencia del hombre y no le proporcionan al hombre la experiencia y las lecciones para tratar con el mundo. No tiene que investigar la sociedad o la familia del hombre cuando le da al hombre la vida. Exponer y juzgar al hombre no es una expresión de las experiencias de Su carne; es para poner de manifiesto la injusticia del hombre después de conocer por mucho tiempo la desobediencia del hombre y aborrecer la corrupción de la humanidad. Toda la obra que Él hace es para revelar Su carácter al hombre y expresar Su ser. Solo Él puede hacer esta obra; no es algo que una persona de carne y sangre pueda lograr.
de ‘La obra de Dios y la obra del hombre’ en “La Palabra manifestada en carne”
Cuando las personas experimentan la obra de Dios, el primer conocimiento que tienen de Él es que es insondable, sabio y maravilloso, e inconscientemente lo reverencian y sienten el misterio de la obra que hace, que está más allá del alcance de la mente del hombre. Las personas solo quieren poder cumplir Sus requisitos y satisfacer Sus deseos; no quieren superarlo porque la obra que Él hace va más allá del pensamiento y la imaginación del hombre y el hombre no la puede hacer. Incluso el mismo hombre no conoce sus propias insuficiencias, mientras que Él ha abierto un nuevo camino, y ha venido a traer al hombre a un mundo nuevo y más hermoso, por lo que la humanidad ha hecho un nuevo progreso y ha tenido un nuevo inicio. Lo que el hombre siente por Él no es admiración, o más bien, no es solo admiración. Su experiencia más profunda es un temor reverente y amor; su sentimiento es que Dios es, en efecto, maravilloso. Él hace la obra que el hombre no puede hacer, y dice cosas que el hombre no puede decir. Las personas que han experimentado Su obra siempre experimentan un sentimiento indescriptible. Las personas con experiencias más profundas aman especialmente a Dios. Siempre sienten Su amor, y sienten que Su obra es muy sabia, muy maravillosa, y esto genera un poder infinito entre ellos. No es un temor o un amor y respeto ocasionales, sino un sentimiento profundo de la compasión y la tolerancia que Dios tiene por el hombre. Sin embargo, las personas que han experimentado Su castigo y juicio sienten que Él es majestuoso e inviolable.
de ‘La obra de Dios y la obra del hombre’ en “La Palabra manifestada en carne”
Sus palabras llevan la energía de la vida y nos muestran el camino que debemos caminar y nos permiten entender cuál es la verdad. Empezamos a ser atraídos a Sus palabras, comenzamos a enfocarnos en el tono y la manera en la que habla, y subconscientemente comenzamos a tener un interés en la voz del corazón de esta persona que no tiene nada de especial. Hace esfuerzos meticulosos por nosotros, pierde el sueño y el apetito por nosotros, llora por nosotros, suspira por nosotros, se queja en la enfermedad por nosotros, sufre humillación por el bien de nuestro destino y salvación, y Su corazón sangra y derrama lágrimas por nuestra insensibilidad y rebeldía. Tal ser y tales posesiones están más allá de una persona ordinaria; ninguno de los corruptos las puede poseer o conseguir. Tiene una tolerancia y paciencia que ninguna persona ordinaria posee, y Su amor no lo posee ningún ser creado. Nadie excepto Él puede saber todos nuestros pensamientos, o tener tal conocimiento de nuestra naturaleza y esencia, o juzgar la rebeldía y corrupción de la humanidad, o hablarnos y obrar entre nosotros como lo puede éste en nombre del Dios del cielo. Nadie excepto Él posee la autoridad, la sabiduría y la dignidad de Dios; el carácter de Dios, y lo que Él tiene y es, emana en su totalidad de Él. Nadie excepto Él nos puede mostrar el camino y traernos la luz. Nadie excepto Él puede revelar los misterios que Dios no ha revelado desde la creación hasta el día de hoy. Nadie excepto Él nos puede salvar de la esclavitud de Satanás y de nuestro carácter corrupto. Él representa a Dios y expresa la voz del corazón de Dios, las exhortaciones de Dios y las palabras de juicio de Dios hacia toda la humanidad. Él ha comenzado una nueva época, una nueva era, y ha traído un nuevo cielo y una nueva tierra, una nueva obra, y nos ha traído esperanza, y ha puesto fin a la vida que llevábamos en la imprecisión, y nos permitió contemplar plenamente el camino de salvación. Él ha conquistado todo nuestro ser y ha ganado nuestros corazones. De ese momento en adelante nuestras mentes se hacen conscientes y nuestros espíritus parecen ser revividos: esta persona ordinaria e insignificante, que vive entre nosotros y que nosotros hemos rechazado desde hace ya mucho tiempo, ¿no es el Señor Jesús, quien siempre está en nuestros pensamientos, y a quien anhelamos noche y día? ¡Es Él! ¡Realmente es Él! ¡Él es nuestro Dios! ¡Él es la verdad, el camino y la vida!
de ‘Contemplando la aparición de Dios en Su juicio y Su castigo’ en “La Palabra manifestada en carne”
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

¿Qué son realmente las vírgenes insensatas?

Versículos bíblicos como referencia:
Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al novio. Y cinco de ellas eran insensatas […] Porque las insensatas, al tomar sus lámparas, no tomaron aceite consigo […] Al tardarse el novio, a todas les dio sueño y se durmieron. Pero a medianoche se oyó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo.’ Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: ‘Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan.’ Pero las prudentes respondieron, diciendo: ‘No, no sea que no haya suficiente para nosotras y para vosotras; id más bien a los que venden y comprad para vosotras.’ Y mientras ellas iban a comprar, vino el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ‘Señor, señor, ábrenos.’ Pero respondiendo él, dijo: ‘En verdad os digo que no os conozco’” (Mateo 25:1-3, 5-12).
Al oir oireis, y no entendereis; y viendo vereis, y no percibireis; porque el corazon de este pueblo se ha vuelto insensible y con dificultad oyen con sus oidos; y sus ojos han cerrado, no sea que vean con los ojos, y oigan con los oidos, y entiendan con el corazon, y se conviertan, y yo los sane” (Mateo 13:14-15).
¿Qué son realmente las vírgenes insensatas?
Palabras clásicas de Dios:
‘El que puede oír, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias’. ¿Habéis oído ahora las palabras del Espíritu Santo? Las palabras de Dios han venido sobre vosotros. ¿Las oís? Dios realiza la obra de la palabra en los últimos días, y tales palabras son las del Espíritu Santo, porque Dios es el Espíritu Santo y también puede hacerse carne; por tanto, las palabras del Espíritu Santo, tal como se hablaron en el pasado, son las palabras del Dios encarnado hoy. Hay muchos hombres absurdos que creen que las palabras del Espíritu Santo deberían descender de los cielos a los oídos del hombre. Cualquiera que piense de esta forma no conoce la obra de Dios. […] Los que rechazan a Dios hecho carne son los que no conocen el Espíritu ni los principios por los que Dios obra. Los que creen que ahora es la era del Espíritu Santo pero no aceptan Su nueva obra son aquellos que viven en una fe confusa. Ese tipo de hombres nunca recibirá la obra del Espíritu Santo. Los que sólo desean que el Espíritu Santo hable directamente y realice Su obra, pero no aceptan las palabras o la obra del Dios encarnado, ¡nunca serán capaces de entrar en la nueva era ni de recibir la salvación completa de Dios!”.
de “¿Cómo puede el hombre que ha definido a Dios en sus conceptos recibir Sus revelaciones?”
Los que no siguen la obra presente del Espíritu Santo, no han entrado en la obra de las palabras de Dios y, no importa cuánto trabajen o cuán grande sea su sufrimiento o cuánto corran, nada de esto quiere decir algo para Dios y Él no los elogiará. En la actualidad, todos los que siguen las palabras actuales de Dios están en la corriente del Espíritu Santo; los que son extraños a las palabras actuales de Dios están fuera de la corriente del Espíritu Santo y a tales personas Dios no las elogia. El servicio que está divorciado de las declaraciones actuales del Espíritu Santo es un servicio que es de la carne y de las concepciones y no puede estar de acuerdo con la voluntad de Dios. Si las personas viven entre las concepciones religiosas, entonces no pueden hacer nada que sea digno de la voluntad de Dios y aunque sirvan a Dios, sirven en medio de su imaginación y de sus concepciones y son totalmente incapaces de servir de acuerdo con la voluntad de Dios. Los que no pueden seguir la obra del Espíritu Santo no entienden la voluntad de Dios y los que no entienden la voluntad de Dios no pueden servir a Dios. Dios quiere un servicio que sea conforme a Su corazón; no quiere un servicio que sea de las concepciones y de la carne. Si las personas no pueden seguir los pasos de la obra del Espíritu Santo, entonces viven en medio de concepciones y el servicio de tales personas interrumpe y perturba. Tal servicio va en contra de Dios y así, los que no son capaces de seguir las pisadas de Dios no pueden servir a Dios; los que no pueden seguir las pisadas de Dios con mucha seguridad se oponen a Dios y no son compatibles con Dios. […] A los que la obra del Espíritu Santo elimina son personas que no son capaces de seguir la última obra de Dios y que se rebelan contra la última obra de Dios. Que esa gente abiertamente se oponga a Dios se debe a que Dios ha hecho una nueva obra y a que la imagen de Dios no es la misma a la que tiene en sus concepciones, como resultado de esto abiertamente se opone a Dios y pronuncia una sentencia contra Él, lo que la lleva a que Dios la aborrezca y la rechace. Tener el conocimiento de la última obra de Dios no es una tarea fácil, pero si la gente puede, de manera intencional, obedecer la obra de Dios y puede buscar la obra de Dios, entonces tendrá la oportunidad de ver a Dios y tendrá la oportunidad de obtener la nueva guía del Espíritu Santo. Los que de manera intencional se oponen a la obra de Dios no pueden recibir la iluminación del Espíritu Santo o la guía de Dios; por lo tanto, que la gente pueda o no recibir la última obra de Dios depende de la gracia de Dios, depende de su búsqueda y depende de sus intenciones”.
de “Conoce la nueva obra de Dios y sigue las pisadas de Dios”
El objetivo de la aparición de Dios, libre de las limitaciones de cualquier especie o país, es para que Él sea capaz de completar la obra de Su plan. Por ejemplo, cuando Dios se hizo carne en Judea, Su objetivo fue completar la obra de la crucifixión para redimir a toda la humanidad. Sin embargo, los judíos creyeron que era imposible que Dios hiciera esto, y pensaron que era imposible que Dios se hiciera carne y asumiera la forma del Señor Jesús. Su ‘imposible’ se convirtió en la base por medio de la cual condenaron a Dios y se opusieron a Él y, finalmente, ello llevó a la destrucción de Israel. Hoy en día, muchas personas han cometido tal error. Proclaman sin restricciones la inminente aparición de Dios, sin embargo, también condenan Su aparición; su ‘imposible’ una vez más confina la aparición de Dios dentro de los límites de su imaginación. Y así he visto a mucha gente caerse de la risa al toparse con las palabras de Dios. ¿Acaso es esta ‘risa’ diferente a la condena y blasfemia de los judíos? No sois devotos en enfrentar la verdad y mucho menos anheláis la verdad. Sólo estudiáis a ciegas y esperáis con indiferencia. ¿Qué podéis ganar de estudiar y esperar así? ¿Podéis recibir la guía personal de Dios? Si no puedes discernir las declaraciones de Dios, ¿cómo puedes estar calificado para presenciar la aparición de Dios? Donde Dios aparece, ahí está la expresión de la verdad y ahí está la voz de Dios. Sólo los que pueden aceptar la verdad pueden escuchar la voz de Dios y están calificados para presenciar la aparición de Dios”.
de “La aparición de Dios ha traído una nueva época”
Todos los hombres desean tener a Dios, pero son incapaces de tolerar algún cambio en Su obra. Los que no aceptan la nueva obra de Dios creen que esta es inmutable, y que siempre permanece estancada. En su creencia, todo lo que se necesita para obtener la salvación eterna de Dios es guardar la ley, y si se arrepienten y confiesan sus pecados, el corazón de Dios estará satisfecho para siempre. Opinan que Dios sólo puede ser el Dios bajo la ley y el que fue clavado en la cruz por el hombre; piensan asimismo, que Dios no debería, no puede, sobrepasar la Biblia. Son precisamente estas opiniones las que los han encadenado firmemente a la antigua ley y los han mantenido coartados por rígidas regulaciones. Además, muchos más creen que cualquiera que sea la nueva obra de Dios, esta debe corroborarse con profecías, y que en cada etapa de la misma, todos los que le siguen con un corazón sincero también deben recibir revelaciones, o de lo contrario esa obra no podría ser de Dios. Ya no es una tarea fácil que el hombre llegue a conocer a Dios. Sumado a su absurdo corazón y a su naturaleza rebelde de prepotencia y engreimiento, le resulta muy difícil aceptar la nueva obra de Dios. No la estudia con detenimiento ni la acepta con humildad, sino que adopta una actitud de desprecio, esperando las revelaciones y la guía de Dios. ¿No es esta la conducta de un hombre que se rebela contra Dios y se opone a Él? ¿Cómo pueden obtener esos hombres la aprobación de Dios?”.
de “¿Cómo puede el hombre que ha definido a Dios en sus conceptos recibir Sus revelaciones?”
Hoy, el Creador guía de nuevo, personalmente, a todas las personas y hace que todas las personas vean Su sabiduría, Su omnipotencia, Su salvación y lo maravilloso que es. Sin embargo, sigues sin ser consciente y sin entender; ¿no eres tú, pues, quien no recibirá la salvación? Los que pertenecen a Satanás no entienden las palabras de Dios, y los que pertenecen a Dios pueden oír Su voz. Todos los que son conscientes de las palabras que hablo y las entienden son los que se salvarán, y darán testimonio de Dios; todos aquellos que no entienden las palabras que hablo no pueden dar testimonio de Él, y son los que serán eliminados”.
de “Conocer las tres etapas de la obra de Dios es la senda para conocer a Dios”
Los cristianos alrededor del mundo que no han mantenido el paso con la nueva obra de la actualidad, todos se aferran a la creencia de que ellos son los afortunados, que Dios cumplirá cada uno de sus deseos. Pero no pueden decir con certeza porqué Dios los llevará al tercer cielo ni tampoco están seguros de cómo vendrá Jesús para llevarlos cuando venga en una nube blanca, mucho menos pueden decir con absoluta certeza si Jesús realmente llegará en una nube blanca en el día que se imaginan. Todos están ansiosos y muy confundidos; ellos mismos ni siquiera saben si Dios arrebatará a cada uno de ellos, la diversidad de pequeños puñados de personas de cada denominación que aclaman. La obra que Dios realiza ahora, en la era presente, la voluntad de Dios, no entienden nada de esto y no pueden hacer nada sino contar los días con sus dedos. Sólo los que siguen las pisadas del Cordero hasta el final pueden obtener la bendición final, mientras que esas personas listas, que no son capaces de seguir hasta el final pero creen que han ganado todo, no pueden ser testigos de la aparición de Dios. Todos creen que son la persona más lista de la tierra e interrumpen el desarrollo continuo de la obra de Dios sin ninguna razón en lo absoluto, y parecen creer con absoluta certeza que Dios los llevará al cielo, ellos que ‘tienen la mayor lealtad a Dios, que siguen a Dios y acatan las palabras de Dios’. Aunque tengan la ‘mayor lealtad’ hacia las palabras que Dios habla, sus palabras y acciones se siguen sintiendo tan repugnantes porque se oponen a la obra del Espíritu Santo y andan con astucia y cometen el mal. Los que no siguen hasta el final, que no mantienen el paso con la obra del Espíritu Santo, y que sólo se aferran a la antigua obra, no sólo han fallado en lograr la lealtad a Dios sino que, por el contrario, se han vuelto los que se oponen a Dios, se han vuelto los que la nueva era rechaza y que serán castigados. ¿Hay alguien más digno de compasión que ellos?”.
de “La obra de Dios y la práctica del hombre”
Scripture quotations taken from www.LBLA.com . Copyright by The Lockman Foundation.

¿Cómo oyen la voz de Dios y reciben al Señor las vírgenes prudentes?

Versículos bíblicos como referencia:
Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir” (Juan 16:12-13).
Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5:3).
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados” (Mateo 5:6).
Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios” (Mateo 5:8).
¿Cómo oyen la voz de Dios y reciben al Señor las vírgenes prudentes?
Palabras clásicas de Dios:
Aquel que es la encarnación de Dios tendrá Su esencia, y aquel que es la encarnación de Dios tendrá Su expresión. Haciéndose carne, Dios traerá la obra que debe hacer, y haciéndose carne expresará lo que Él es; será, asimismo, capaz de traer la verdad al hombre, de concederle la vida, y de mostrarle el camino. La carne que no contiene la esencia de Dios seguramente no es el Dios encarnado; de esto no hay duda. Para investigar si es la carne encarnada de Dios, el hombre debe determinarlo a partir del carácter que Él expresa y de las palabras que Él habla. Es decir, si es o no la carne encarnada de Dios, y si es o no el camino verdadero, debe discernirse a partir de Su esencia. Y así, para determinar[a] si es o no la carne de Dios encarnado, la clave está en prestar atención a Su esencia (Su obra, Sus palabras, Su carácter, y mucho más), en lugar de fijarse en Su apariencia exterior. Si el hombre sólo ve Su apariencia exterior, y pasa por alto Su esencia, demostrará la ignorancia y la ingenuidad del hombre”.
de “Prefacio”
Por todo el universo estoy llevando a cabo Mi obra, y en el Este, estallidos atronadores sucederán en una secuencia sin fin, sacudiendo a todas las denominaciones y grupos. Es Mi voz que ha traído a todos los hombres al presente. Provoco que todas las personas sean conquistadas por Mi voz, que caigan dentro de esta corriente y que se sometan ante Mí, porque hace mucho tiempo he retirado Mi gloria de toda la tierra y la he emitido de nuevo en el Este. ¿Quién no anhela ver Mi gloria? ¿Quién no espera ansiosamente Mi regreso? ¿Quién no tiene sed de Mi reaparición? ¿Quién no añora Mi belleza? ¿Quién no vendrá a la luz? ¿Quién no verá la riqueza de Canaán? ¿Quién no anhela el regreso del Redentor? ¿Quién no adora al Gran Todopoderoso? Mi voz debe difundirse sobre toda la tierra; deseo hablar más a Mi pueblo elegido. Como los truenos poderosos que hacen temblar las montañas y los ríos, Yo hablo a todo el universo y a la humanidad. De ahí que Mis palabras se conviertan en un tesoro para el hombre, y todas las personas las estimen. Los relámpagos alumbran desde el Oriente hasta el Occidente. Mis palabras son tales que el hombre detesta renunciar a ellas y las encuentra insondables, pero lo que es más, el hombre se regocija en ellas. Como un bebé recién nacido, todas las personas están contentas y alegres, celebrando Mi venida. A causa de Mi voz, traeré a todas las personas ante Mí. A partir de ese instante, entraré formalmente entre las personas para que ellas vengan a adorarme. La gloria que emano y Mis palabras causan que todas las personas comparezcan ante Mí y vean que los relámpagos alumbran desde el Oriente, y que también he descendido sobre el ‘monte de los Olivos’ del Oriente. Verán que por largo tiempo ya he estado en la tierra, ya no como el Hijo de los judíos, sino como el Relámpago del Oriente. Porque hace ya mucho que he resucitado, que he desaparecido de entre las personas y luego reaparecido entre los hombres con gloria. Yo soy Aquel que ha sido adorado por eras innumerables antes que ahora, y también soy el niño abandonado por los israelitas por eras innumerables antes que ahora. Más aún, ¡Yo soy el todo glorioso Dios Todopoderoso de la era presente! Que todos vengan ante Mi trono para ver Mi rostro glorioso, escuchar Mi voz y ver Mis obras. Esto es la totalidad de Mi voluntad; es el fin y el clímax de Mi plan y también el propósito de Mi gestión. ¡Que cada nación me adore, toda lengua me reconozca, cada hombre confíe en Mí y toda la gente se someta a Mí!”.
de “El repique de los siete truenos: profetizando que el evangelio del reino se extenderá por todo el universo”
Cuando vuelvo Mi rostro al universo para hablar, toda la humanidad oye Mi voz, y ve inmediatamente todas las obras que en todo el universo Yo he forjado. Los que van en contra de Mi voluntad, es decir, los que se oponen a Mí con los hechos del hombre, caerán bajo Mi castigo. Yo tomaré las numerosísimas estrellas de los cielos y las haré de nuevo; gracias a Mí el sol y la luna serán renovados, los cielos ya no serán más como eran; las innumerables cosas sobre la tierra serán renovadas. Todas serán completadas por medio de Mis palabras. Las muchas naciones del universo serán divididas de nuevo y sustituidas por la mía, de forma que las naciones sobre la tierra desaparecerán para siempre y serán una sola que me adore; todas las naciones de la tierra serán destruidas, y dejarán de existir. De los seres humanos del universo, todos los pertenecientes al diablo serán exterminados; Mi fuego ardiente abatirá a todos los que adoran a Satanás, es decir que, excepto los que están ahora dentro de la corriente, el resto quedará reducido a cenizas. Cuando Yo castigue a los muchos pueblos, los del mundo religioso regresarán en grados diferentes a Mi reino, conquistados por Mis obras, porque habrán visto la llegada del Santo cabalgando sobre una nube blanca. Toda la humanidad seguirá a su propia especie, y recibirá castigos que variarán según lo que hayan hecho. Todos los que se han levantado contra Mí perecerán; en cuanto a aquellos cuyos hechos sobre la tierra no me han involucrado, seguirán existiendo en la tierra bajo el gobierno de Mis hijos y Mi pueblo gracias a cómo se han absuelto ellos mismos. Yo me revelaré a las innumerables personas y naciones, resonando con Mi propia voz sobre la tierra para proclamar la terminación de Mi gran obra, para que toda la humanidad la vea con sus propios ojos”.
de “La vigésima sexta declaración” de Las Declaraciones de Dios al Universo entero”
[…] la autoridad y la identidad de Dios se revelan con claridad en el lenguaje de Sus afirmaciones. Por ejemplo, cuando Él declara: ‘Mi pacto es contigo, y serás… te he hecho… te haré…’, frases como ‘tú serás’ y ‘Yo haré’, cuyo lenguaje conlleva la afirmación de la identidad y la autoridad de Dios, son, en un aspecto, un indicativo de la fidelidad del Creador y en otro, palabras especiales usadas por Dios, quien posee la identidad del Creador, y que a la vez forman parte del vocabulario convencional. […]
[…] La boca de Dios pronunció estas palabras, y en ellas hay poder, majestad y autoridad. Este poder y esta autoridad, así como la inevitabilidad del cumplimiento del hecho, son inalcanzables e insuperables para cualquier ser creado o no creado. Sólo el Creador puede conversar con la humanidad usando semejante tono y entonación, y los hechos han demostrado que Sus promesas no son palabras vacías ni alardes inútiles, sino la expresión de la autoridad única e insuperable por cualquier persona, cosa, u objeto.
[…] Cuando palabras como estas salen de la boca de Dios, son una revelación y una expresión de Su verdadero carácter; una revelación y una manifestación perfectas de la esencia y la autoridad de Dios, y no hay nada más apropiado y adecuado como prueba de la identidad del Creador. La forma, el tono y el lenguaje de tales afirmaciones son precisamente la marca de Su identidad, y se corresponden perfectamente con la expresión de la propia identidad de Dios; en ellas no hay fingimiento ni impureza; son, completa y totalmente, la demostración perfecta de la esencia y la autoridad del Creador”.
de “Dios mismo, el único I”
La palabra de Dios es, en realidad, una expresión del carácter de Dios. En Su palabra podemos ver Su amor por la humanidad, Su salvación de la humanidad y la forma en que Él salva a las personas… porque es Dios quien expresa Su palabra en oposición al hecho de que Dios usó al hombre para escribirla. Dios la expresa personalmente. Dios mismo expresa Sus propias palabras y Su voz interna. ¿Por qué las definimos como palabras sinceras? Porque se emiten desde muy adentro, expresan Su carácter, Su voluntad, Sus pensamientos, Su amor por la humanidad, Su salvación de la humanidad y Sus expectativas respecto a la humanidad. Entre las palabras de Dios hay palabras graves, amables y suaves, algunas consideradas y otras reveladoras que son crueles. Si sólo consideras las palabras reveladoras, sientes que Dios es bastante severo. Si sólo examinas el lado amable y suave, Dios parece no tener mucha autoridad. Por tanto, en esto no debes entender las cosas fuera de contexto. Debes contemplarlas desde todos los ángulos. A veces Dios habla desde una perspectiva amable y compasiva, y las personas ven Su amor por la humanidad; en ocasiones, Él habla desde una perspectiva estricta y las personas ven el carácter de Dios que no puede ser ofendido. El hombre es deplorablemente sucio y no es digno de ver el rostro de Dios ni de presentarse delante de Él. Que las personas vengan ahora delante de Dios es puramente por Su gracia. La sabiduría de Dios puede verse en la forma en que Él obra y en el significado de Su obra. Aunque las personas no entren en contacto con Dios, siguen siendo capaces de ver estas cosas en Su palabra”.
de ‘Conocimiento de la encarnación’ en “Registros de las pláticas de Cristo
En esta ocasión, Dios no viene a llevar a cabo la obra en un cuerpo espiritual, sino en uno muy ordinario. No sólo es el cuerpo de la segunda encarnación de Dios, sino también el cuerpo en el que Él vuelve. Es una carne muy corriente. En Él, no puedes ver nada diferente de los demás, pero puedes recibir de Él las verdades que nunca antes has oído. Esta carne insignificante es la materialización de todas las palabras de la verdad de Dios, la que emprende Su obra en los últimos días, y una expresión de todo el carácter de Dios para que el hombre llegue a conocerlo. ¿No deseabas en gran manera ver al Dios del cielo? ¿No deseabas en gran manera entender al Dios del cielo? ¿No deseabas en gran manera ver el destino de la humanidad? Él te contará todos estos secretos que ningún hombre ha sido capaz de contarte y Él te hablará incluso de las verdades que no entiendes. Él es tu puerta al reino y tu guía a la nueva era. Una carne tan corriente contiene muchos misterios insondables. Sus hechos pueden ser inescrutables para ti, pero el objetivo de toda la obra que Él realiza es suficiente para que veas que Él no es una simple carne como el hombre cree. Y es que Él representa la voluntad de Dios, así como el cuidado mostrado por este hacia la humanidad en los últimos días. Aunque no puedas oír las palabras que Él habla, que parecen sacudir los cielos y la tierra, o ver Sus ojos como llamas abrasadoras, y aunque no puedas sentir la disciplina de Su vara de hierro, sí puedes percibir en Sus palabras la furia de Dios y saber que Él muestra compasión por la humanidad; puedes ver Su carácter justo y Su sabiduría, y darte cuenta además de la preocupación y del cuidado que Él tiene por toda la humanidad”.
de “¿Sabes? Dios ha hecho algo grande entre los hombres”
Y sin embargo es esta persona ordinaria, que está escondida entre las personas, la que está haciendo la nueva obra de salvarnos. Él no nos aclara nada, ni nos dice por qué ha venido. Él sólo hace por pasos la obra que tiene la intención de hacer, y de acuerdo a Su plan. Sus palabras y declaraciones cada vez se hacen más frecuentes. De consolar, exhortar, recordar y advertir a reprochar y disciplinar; de un tono gentil y amable, a palabras que son temibles y majestuosas, todo infunde tanto compasión como estremecimiento en el hombre. Todo lo que dice tiene un fuerte efecto en los secretos que están profundamente escondidos dentro de nosotros; Sus palabras lastiman nuestros corazones, nuestros espíritus, y nos dejan avergonzados y humillados. […]
Sin que nosotros lo sepamos, este hombre insignificante nos ha llevado paso a paso en la obra de Dios. Sufrimos un sinnúmero de pruebas, somos sujetos a innumerables castigos y probados por la muerte. Aprendemos del carácter justo y majestuoso de Dios; disfrutamos, también, Su amor y compasión, y llegamos a valorar el gran poder y sabiduría de Dios; somos testigos de la hermosura de Dios y contemplamos el deseo ansioso de Dios de salvar al hombre. En las palabras de esta persona ordinaria, llegamos a conocer el carácter y la esencia de Dios, llegamos a entender la voluntad de Dios, llegamos a conocer la naturaleza y la esencia del hombre, y vemos el camino de salvación y perfección. Sus palabras nos hacen morir y nos hacen volver a nacer; Sus palabras nos dan consuelo, pero también nos atormentan con la culpa y un sentimiento de deuda; Sus palabras nos dan alegría y paz, pero también nos causan gran dolor. A veces somos como ovejas al matadero en Sus manos; a veces somos como la niña de Sus ojos y gozamos Su amor y afecto; a veces somos como Sus enemigos, convertidos en ceniza por Su ira en Sus ojos. Somos la humanidad que Él salvó; somos gusanos a Sus ojos, y somos los corderos perdidos que piensa noche y día encontrar. Él es misericordioso con nosotros, nos desprecia, nos levanta, nos consuela y nos exhorta, nos guía, nos esclarece, nos castiga y nos disciplina, y hasta nos maldice. Se preocupa por nosotros noche y día, nos protege y cuida de nosotros noche y día, nunca se aparta de nuestro lado, nos dedica todo Su cuidado y paga cualquier precio por nosotros. Con las palabras de esta pequeña carne ordinaria, hemos gozado la totalidad de Dios y contemplado el destino que Dios nos ha concedido. […]
La declaración de Dios continúa, y Él emplea varios métodos y perspectivas para advertirnos qué hacer y expresar la voz de Su corazón. Sus palabras llevan la energía de la vida y nos muestran el camino que debemos caminar y nos permiten entender cuál es la verdad. Empezamos a ser atraídos a Sus palabras, comenzamos a enfocarnos en el tono y la manera en la que habla, y subconscientemente comenzamos a tener un interés en la voz del corazón de esta persona que no tiene nada de especial. Hace esfuerzos meticulosos por nosotros, pierde el sueño y el apetito por nosotros, llora por nosotros, suspira por nosotros, se queja en la enfermedad por nosotros, sufre humillación por el bien de nuestro destino y salvación, y Su corazón sangra y derrama lágrimas por nuestra insensibilidad y rebeldía. Tal ser y tales posesiones están más allá de una persona ordinaria; ninguno de los corruptos las puede poseer o conseguir. Tiene una tolerancia y paciencia que ninguna persona ordinaria posee, y Su amor no lo posee ningún ser creado. Nadie excepto Él puede saber todos nuestros pensamientos, o tener tal conocimiento de nuestra naturaleza y esencia, o juzgar la rebeldía y corrupción de la humanidad, o hablarnos y obrar entre nosotros como lo puede este en nombre del Dios del cielo. Nadie excepto Él posee la autoridad, la sabiduría y la dignidad de Dios; el carácter de Dios, y lo que Él tiene y es, emana en su totalidad de Él. Nadie excepto Él nos puede mostrar el camino y traernos la luz. Nadie excepto Él puede revelar los misterios que Dios no ha revelado desde la creación hasta el día de hoy. Nadie excepto Él nos puede salvar de la esclavitud de Satanás y de nuestro carácter corrupto. Él representa a Dios y expresa la voz del corazón de Dios, las exhortaciones de Dios y las palabras de juicio de Dios hacia toda la humanidad. Él ha comenzado una nueva época, una nueva era, y ha traído un nuevo cielo y una nueva tierra, una nueva obra, y nos ha traído esperanza, y ha puesto fin a la vida que llevábamos en la imprecisión, y nos permitió contemplar plenamente el camino de salvación. Él ha conquistado todo nuestro ser y ha ganado nuestros corazones. De ese momento en adelante nuestras mentes se hacen conscientes y nuestros espíritus parecen ser revividos: esta persona ordinaria e insignificante, que vive entre nosotros y que nosotros hemos rechazado desde hace ya mucho tiempo, ¿no es el Señor Jesús, quien siempre está en nuestros pensamientos, y a quien anhelamos noche y día? ¡Es Él! ¡Realmente es Él! ¡Él es nuestro Dios! ¡Él es la verdad, el camino y la vida! Él nos ha permitido que vivamos otra vez, que veamos la luz, y ha detenido nuestros corazones errantes. Hemos regresado a la casa de Dios, hemos regresado ante Su trono, estamos cara a cara con Él, hemos presenciado Su rostro, y hemos visto el camino que está por delante. Ahora, Él ha conquistado nuestros corazones por completo; ya no dudamos quién es Él, ni nos oponemos a Su obra y Su palabra, y nos postramos completamente ante Él. No queremos otra cosa que seguir las pisadas de Dios por el resto de nuestras vidas, y ser hechos perfectos por Él, y recompensarle por Su gracia, y recompensar Su amor por nosotros, y obedecer Sus órdenes y disposiciones, y cooperar con Su obra, y hacer todo lo que podamos para completar lo que Él nos confíe”.

de “Contemplando la aparición de Dios en Su juicio y Su castigo”
Scripture quotations taken from www.LBLA.com . Copyright by The Lockman Foundation.