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Himno de la palabra de Dios "En verdad Dios ha venido entre los hombres"



En verdad Dios ha venido entre los hombres
Dios trae el fin a la humanidad en mundo.
Él pone al descubierto todo Su carácter profundamente.
Todos los que lo conocen y todos los que no, se deleitarán al verlo.
Él ha venido entre los hombres en la tierra, donde todo se multiplica.
Todos verán a Dios, todos verán a Dios. Todos verán a Dios, todos verán a Dios.
Éste es el plan de Dios, Su confesión unica,
Él ha venido entre los hombres en la tierra, donde todo se multiplica. desde Su creación de la humanidad. Él quiere que contemples Su cada movimiento
Él ha venido entre los hombres en la tierra, donde todo se multiplica.
con todo el corazón y toda la razón. Se deleitarán al verlo. Todos verán a Dios, todos verán a Dios. Su vara se acerca, Su vara se acerca a la humanidad, otra vez,

Relámpago Oriental | La Iglesia de Dios Todopoderoso surgió en China por la obra de la segunda venida del Señor Jesús, el Cristo de los últimos días, "Dios Todopoderoso", y no es establecida por ninguna persona. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Después de leer la palabra de Dios, verás que Dios ha aparecido.
a quienes se oponen a Él. De "La Palabra Manifestada En Carne"
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Debes saber cómo la humanidad completa ha evolucionado hasta el día de hoy

La palabra de Dios Todopoderoso——Debes saber cómo la humanidad completa ha evolucionado hasta el día de hoy

La totalidad de la obra realizada durante 6.000 años ha cambiado gradualmente a lo largo de los tiempos. Los cambios en esta obra se han producido de acuerdo a las circunstancias ocurridas en todo el mundo. La obra de gestión de Dios se ha ido transformado gradualmente en función de las tendencias del desarrollo de la humanidad en su conjunto; esto no estaba previsto al comienzo de la creación. Antes de que el mundo fuese creado, o inmediatamente después de haber sido creado, Jehová todavía no había planeado la primera etapa de la obra, la de la ley; la segunda etapa de la obra, la de la gracia; o la tercera etapa de la obra, la de la conquista, en la cual Él trabajaría primero entre un grupo de personas, algunos de los descendientes de Moab, y a partir de aquí Él conquistaría el universo entero. Él no pronunció estas palabras después de la creación del mundo; no habló estas palabras después de Moab, y mucho menos antes de Lot. Toda Su obra se llevó a cabo de manera espontánea. Esta fue exactamente la forma en la que toda Su obra de gestión se desarrolló durante seis mil años; de ninguna manera Él tuvo tal plan escrito, como un Cuadro de Resumen para el Desarrollo de la Humanidad, antes de crear el mundo. En la obra de Dios, Él expresa directamente lo que Él es; Él no se rompe los sesos para formular un plan. Por supuesto, muchos profetas han expresado muchas profecías, pero aun así no puede decirse que la obra de Dios siempre ha sido una de un preciso plan de proyecto; las profecías se hicieron de acuerdo con la obra actual de Dios. Toda Su obra es la obra más actual. Él lleva a cabo Su obra con base en la evolución de los tiempos, y Él lleva a cabo Su obra más actual de acuerdo a los cambios de las cosas. Para Él, la realización de trabajos es similar a la administración de medicamentos para una enfermedad; Él observa mientras hace Su trabajo; Él trabaja de acuerdo a Sus observaciones. En todas las etapas de Su obra, es capaz de expresar Su amplia sabiduría y Su amplia capacidad; Él revela Su amplia sabiduría y amplia autoridad de acuerdo con la obra de esa era en particular y permite que alguna de esas personas que Él ha traído de vuelta durante esas eras, vean todo Su carácter. Él suple las necesidades de las personas y lleva a cabo el trabajo que debe hacer de acuerdo con la obra que ha de llevarse a cabo en cada era; Él suple las necesidades de las personas de acuerdo con el grado en que Satanás los ha corrompido. Así se hizo cuando Jehová inicialmente creó a Adán y Eva con el fin de permitirles manifestar a Dios sobre la tierra y para tener testigos de Dios entre todo lo creado, pero Eva pecó después de haber sido tentada por la serpiente; Adán hizo lo mismo, y ambos en el jardín comieron el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Y, por tanto, Jehová tuvo un trabajo adicional que realizar entre ellos. Vio su desnudez y les cubrió sus cuerpos con ropa hecha de pieles de animales. Después de esto, Él dijo a Adán: “Porque has escuchado la voz de tu mujer y has comido del árbol, del que te di órdenes, y te dije: No comerás de él; maldita es la tierra por tu falta… hasta que regreses a la tierra, de donde fuiste tomado, porque eres polvo y al polvo volverás”. A la mujer Él dijo: “Multiplicaré grandemente el dolor y tu concepción; con dolor traerás niños al mundo; y tu deseo será para tu marido y él tendrá autoridad sobre ti”. A partir de entonces Él los expulsó del jardín del Edén y les hizo vivir fuera del jardín, tal y como el hombre moderno lo hace actualmente sobre la tierra. Cuando Dios creó al hombre en el principio, Él no tenía intenciones de permitir que el hombre fuese tentado por la serpiente después de haber sido creado y luego maldecir al hombre y a la serpiente. Él de hecho nunca tuvo este plan; fue sencillamente la forma como se desarrollaron las cosas que le dio una nueva obra en Su creación. Después que Jehová llevó a cabo esta obra entre Adán y Eva en la tierra, la humanidad continuó desarrollándose durante varios miles de años, hasta que “Dios vio que la maldad del hombre era grande sobre la tierra, y que todas las ideas que sus corazones albergaban eran una continua maldad. Y Dios se arrepintió de haber creado al hombre sobre la tierra, y sintió dolor en Su corazón […]. Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová”. En ese entones, Jehová tuvo un adicional y nuevo trabajo, ya que la humanidad que Él había creado se había vuelto demasiado pecadora después de haber sido tentada por la serpiente. Dadas estas circunstancias, Jehová eligió a la familia de Noé de entre toda esta gente y los libró, y llevó a cabo Su obra de destrucción del mundo con un diluvio. La humanidad ha seguido desarrollándose de esta manera hasta el día de hoy, cada vez más corrupta, y cuando el desarrollo de la humanidad alcance su punto más alto, también será el fin de la humanidad. Desde el principio hasta el fin del mundo, la verdad dentro de Su obra siempre ha sido así. Es lo mismo en cuanto a cómo el hombre será clasificado según su especie; lejos de que todas y cada una de las personas estén predestinadas a la categoría a la que pertenecen desde el principio, la gente será categorizada gradualmente solo después de haberse sometido a un proceso de desarrollo. Al final, cualquier persona que no pueda ser salvada por entero, será devuelta a sus ancestros. Ninguna de las obras de Dios entre la humanidad habían sido ya preparadas cuando se creó el mundo; más bien, fue el desarrollo de las cosas que han permitido que Dios realice Su obra paso a paso de manera más realista y práctica entre la humanidad. Esto es igual a cómo el Dios Jehová no creó a la serpiente para tentar a la mujer. No era Su plan específico, ni tampoco era algo que Él había predestinado intencionalmente; se podría decir que esto fue inesperado. Fue así como debido a esto, Jehová expulsó a Adán y a Eva del jardín del Edén y juró que nunca más crearía a otro hombre. Pero la sabiduría de Dios es descubierta solamente por personas sobre estas bases, al igual que el punto que he mencionado previamente: “Mi sabiduría se ejerce sobre la base de las tramas de Satanás”. No importa cuán corrupta haya crecido la humanidad o cómo la serpiente los tentó, Jehová todavía posee Su sabiduría; por tanto, Él se ha involucrado en una nueva obra desde que Él creó el mundo, y ninguno de los pasos de esta obra han sido repetidos jamás. Satanás continuamente ha llevado a cabo sus tramas; la humanidad ha sido corrompida de manera continua por Satanás, y el Dios Jehová también ha llevado a cabo de forma continua Su obra sabia. Nunca ha fallado, y nunca ha dejado Su trabajo desde la creación del mundo hasta el presente. Después que la humanidad fue corrompida por Satanás, Él continuamente obró entre las personas para derrotar a Su enemigo que corrompe a la humanidad. Esta batalla continuará desde el principio hasta que el mundo llegue a su fin. Al hacer todo este trabajo, Él no solo ha permitido a la humanidad, que ha sido corrompida por Satanás, recibir su gran salvación, sino que también les ha permitido ver Su sabiduría, omnipotencia y la autoridad, y al final Él permitirá a la humanidad ver Su carácter justo —castigar a los malvados y recompensar a los buenos—. Él ha luchado contra Satanás hasta el día de hoy y nunca ha sido derrotado, porque Él es un Dios sabio, y Su sabiduría se ejerce sobre la base de las tramas de Satanás. Así, Él no solo hace que todo en el cielo se someta a Su autoridad; sino que también hace que todo sobre la tierra se ubique bajo Sus pies, y no en último lugar, Él hace que esos malhechores que invaden y acosan a la humanidad caigan dentro de Su castigo. Todos los resultados de la obra son producidos por Su sabiduría. Nunca había puesto de manifiesto Su sabiduría antes de la existencia de la humanidad, porque Él no tenía enemigos en el cielo, sobre la tierra, o en el universo entero, y no había fuerzas oscuras que invadieran nada en la naturaleza. Después de que el arcángel lo traicionó, Él creó a la humanidad sobre la tierra, y fue a causa de la humanidad que Él inició formalmente Su milenaria guerra con Satanás, el arcángel, una guerra que se intensifica cada vez más con cada etapa sucesiva. Su omnipotencia y sabiduría están presentes en cada una de estas etapas. Solo en este momento todos en el cielo y en la tierra pueden ver la sabiduría de Dios, Su omnipotencia, y en particular la realidad de Dios. Aún sigue llevando a cabo Su obra de esta misma manera realista en el presente; adicionalmente, a medida que Él desempeña Su trabajo paralelamente revela Su sabiduría y omnipotencia; Él os permite a vosotros ver la verdad en el interior de cada etapa de Su obra, para ver exactamente cómo explicar la omnipotencia de Dios, y muy particularmente explicar con exactitud el carácter real de Dios.

La verdad sobre la obra en la Era de la Redención

 La palabra de Dios Todopoderoso——La verdad sobre la obra en la Era de la Redención

Todo Mi plan de gestión, que se extiende por seis mil años, consta de tres fases, o tres eras: en primer lugar, la Era de la Ley; en segundo lugar, la Era de la Gracia (que es también la Era de la Redención); y, finalmente, la Era del Reino. Mi obra en estas tres eras difiere según la naturaleza de cada era, pero en cada etapa está de acuerdo con las necesidades del hombre, o más bien, cada una varía en función de los trucos que usa Satanás en Mi guerra contra él. El objetivo de Mi obra es derrotar a Satanás, para manifestar Mi sabiduría y Mi omnipotencia, develar todos los trucos de Satanás y, por ende, salvar a toda la humanidad que vive bajo su dominio. Tiene el objeto de mostrar Mi sabiduría y Mi omnipotencia, mientras que al mismo tiempo revele lo horrendo de Satanás. Aún más, está orientada a enseñar a Mis creaciones a discriminar entre el bien y el mal, a reconocer que Yo soy el Gobernador de todas las cosas, para que se vea claramente que Satanás es el enemigo de la humanidad, el más bajo de lo bajo, el maligno, y para aclarar la diferencia entre el bien y el mal, la verdad y la falsedad, la santidad y la suciedad, la grandeza y la bajeza; que todo quede tan claro como el día. De esta manera, la humanidad ignorante puede dar testimonio de Mí, de que no soy Yo quien corrompe a la humanidad, y que sólo Yo, el Creador puede salvar a la humanidad, y que puede conceder a las personas cosas para el disfrute; y que ellas lleguen a saber que Yo soy el Gobernador de todas las cosas, y que Satanás no es más que una de Mis creaciones, que posteriormente se volvió contra Mí. Mi plan de gestión de seis mil años consta de tres etapas con el fin de lograr el siguiente efecto: permitir que Mis creaciones sean Mis testigos, que conozcan Mi voluntad, que vean que Yo soy la verdad. De este modo, durante el trabajo inicial de Mi plan de gestión de seis mil años, hice la obra de la ley, que fue la obra de Jehová liderando a Su pueblo. La segunda etapa fue el comenzar la obra de la Era de la Gracia en los pueblos de Judea. Jesús representa toda la obra de la Era de la Gracia; Él fue encarnado y crucificado, e inauguró la Era de la Gracia. Él fue crucificado con el fin de completar la obra redentora, para poner fin a la Era de la Ley y comenzar la Era de la Gracia, y por ello fue llamado el “Comandante Supremo”, la “Ofrenda por el Pecado”, el “Redentor”. Por ende, la obra de Jesús fue diferente en contenido de la obra de Jehová, a pesar de que ambas eran en principio lo mismo. Jehová comenzó la Era de la Ley, estableció su sede principal, el lugar de nacimiento, de Su obra en la tierra, y dio los mandamientos; esos fueron Sus dos logros, los cuales representan la Era de la Ley. La obra de Jesús no fue para dar mandamientos, sino el cumplimiento de los mandamientos, anunciando así la Era de la Gracia y el final de la Era de la Ley que duró dos mil años. Fue el pionero, marcando el comienzo de la Era de la Gracia, sin embargo, la redención continuó siendo el núcleo de Su obra. Por lo que Sus logros también siguieron siendo dos: la apertura de una nueva era, y completar la obra de redención a través de Su crucifixión. Luego se fue. En ese momento, la Era de la Ley llegó a su fin y la humanidad entró en la Era de la Gracia.
La obra de Jesús se hizo de acuerdo con las necesidades del hombre en esa era. Su tarea consistía en redimir a la humanidad, perdonarlos por sus pecados, por lo que todo Su carácter fue uno de humildad, paciencia, amor, piedad, tolerancia, misericordia y amorosa bondad. Él bendijo profusamente a la humanidad y les trajo gracia en abundancia, así como toda clase de cosas para su gozo: paz y felicidad, la tolerancia y el amor de Jesús, Su misericordia y bondad. En aquellos días, todo lo que el hombre encontró fue cosas en abundancia para disfrutar: su corazón estaba en paz y tranquilo, su espíritu consolado, y estaba sustentado por el Salvador Jesús. Que la humanidad pudiese obtener estas cosas fue una consecuencia de la era en la que vivió. En la Era de la Gracia el hombre fue corrompido por Satanás, por lo que la obra de redimir a toda la humanidad requirió gracia en abundancia, tolerancia y paciencia infinita, y aún más, una ofrenda adecuada para expiar los pecados de la humanidad. Lo que la gente vio en la Era de la Gracia fue simplemente Mi ofrenda por los pecados de la humanidad: Jesús. Y sólo sabían que Dios podía ser misericordioso y paciente, sólo vieron la misericordia y la amorosa bondad de Jesús. Esto fue así porque vivían en la Era de la Gracia. Así que antes de que pudieran ser redimidos, tuvieron que gozar de abundante gracia dada por Jesús; sólo esto fue beneficioso para ellos. De esta manera, ellos podrían ser perdonados de sus pecados mediante su gozo de la gracia, y podrían tener la oportunidad de ser redimidos por medio del gozo de la tolerancia y paciencia de Jesús. Sólo a través de la tolerancia y paciencia de Jesús fueron ellos capaces de recibir el perdón y de gozar de la abundancia de la gracia otorgada por Jesús, del mismo modo que Jesús dijo: “Yo no he venido para redimir a los justos sino a los pecadores, permitiendo que sus pecados sean perdonados”. Si Jesús hubiese sido encarnado con un carácter de juzgar, maldecir, y ser intolerante ante los delitos del hombre, entonces el hombre nunca hubiera tenido la oportunidad de ser redimido, y habría permanecido para siempre en el pecado; por lo que el plan de gestión de seis mil años no hubiese progresado más allá de la Era de la Ley. La Era de la Ley se habría prolongado durante seis mil años, los pecados del hombre se habrían incrementado en mayor número y gravedad, y la creación de la humanidad hubiese sido en vano. Los hombres sólo hubiesen podido servir a Jehová bajo la ley, pero sus pecados hubiesen superado los de los primeros seres humanos que fueron creados. Cuanto más Jesús amaba a la humanidad, le perdonaba sus pecados y le otorgaba suficiente misericordia y amorosa bondad, mayor era la posibilidad de la humanidad de ser salvada, y ser llamada los corderos perdidos que Jesús recuperó a un precio muy alto. Satanás no pudo entrometerse en esta obra, porque Jesús trató a Sus seguidores como una madre amorosa trata a un bebé en sus brazos. No se enojó con ellos ni los despreció, sino que más bien estuvo lleno de consuelo; nunca se puso furioso entre ellos, sino que toleró sus pecados y se hizo la vista gorda ante su necedad e ignorancia, de tal manera que Él dijo, “Perdonad a otros setenta veces siete”. Así fue que Su corazón reformó los corazones de los demás, y de esta manera fue que las personas recibieron el perdón a través de Su tolerancia.
Aunque Jesús, siendo Dios encarnado, no poseía ninguna clase de emoción, Él siempre consoló a Sus discípulos, proveyó para ellos, los ayudó y los mantuvo. Sin importar la cantidad de trabajo que hiciera o la cantidad de sufrimiento que soportaba, Él nunca hizo demandas excesivas a las personas, sino que siempre fue paciente y tolerante frente a sus pecados, de manera tal que en la Era de la Gracia Él fuera conocido cariñosamente como “el amado Salvador Jesús”. Para la gente de esa época —para todas las personas— lo que Jesús tenía y era, era misericordia y amorosa bondad. Nunca se acordaba de las transgresiones de la gente o dejaba que esas transgresiones afectaran la manera en que Él los trataba. Porque aquella fue una época diferente, Él con frecuencia derramaba abundante comida y bebida sobre la gente para que pudieran comer hasta saciarse. Él trataba a todos Sus seguidores con bondad, sanando a los enfermos, expulsando a los demonios, resucitando a los muertos. Con el fin de que las personas creyeran en Él y vieran que todo lo que Él hacía era hecho con devoción y sinceridad, llegó al punto de resucitar un cadáver en descomposición, para mostrarles que en Sus manos hasta los muertos podrían volver a la vida. De esta manera Él soportó en silencio entre ellos y realizó Su obra redentora. Incluso antes de ser clavado en la cruz, Jesús ya había llevado los pecados de la humanidad y ya se había convertido en ofrenda por los pecados de la humanidad. Ya Él había abierto el camino hacia la cruz para redimir a la humanidad mucho antes de ser crucificado. Finalmente fue clavado en la cruz, se sacrificó por el bien de la cruz, y ha derramado toda Su misericordia, amorosa bondad y santidad sobre la humanidad. Él persistió en tolerar a la gente, nunca buscando la venganza, sino perdonándolos por sus pecados, exhortándolos al arrepentimiento, y enseñándoles a tener paciencia, tolerancia y amor, para que siguieran Sus pasos y se sacrificaran por causa de la cruz. Su amor por Sus hermanos y hermanas superaba a Su amor por María. Lo más importante de Su obra fue sanar a la gente y expulsar sus demonios, todo por el bien de Su redención. No importara a dónde fuera, siempre trató con bondad a todos los que le siguieron. Él hizo ricos a los pobres, hizo caminar a los paralíticos, hizo que los ciegos vieran, que los sordos oyeran; Él incluso invitaba a los más humildes y desposeídos, a los pecadores, a comer con Él; no los evitaba, pero siempre con paciencia, inclusive les decía: “Cuando un pastor pierde una oveja de cien, dejará atrás a las noventa y nueve para ir a buscar a la oveja perdida, y cuando la encuentre se regocijará en gran medida”. Él amaba a Sus seguidores como una oveja ama sus corderos. A pesar de que eran necios e ignorantes, e incluso eran pecadores ante Sus ojos, y aún más eran escoria para la sociedad, Él veía a estos pecadores —a quienes otros despreciaban— como la niña de Sus ojos. Porque Él los favoreció, dio Su vida por ellos, y como un cordero fue ofrecido en el altar. Él caminó entre ellos como su sirviente, permitiendo que ellos abusaran de Él y lo mataran, sometiéndose a ellos incondicionalmente. Para Sus seguidores Él fue el amado Salvador Jesús, pero para los fariseos que sermoneaban a la gente desde un alto pedestal, Él no mostró misericordia y bondad, sino por el contario, los aborrecía y detestaba. Él no hizo mucho trabajo entre los fariseos, sólo ocasionalmente les daba sermones y los reprendía; no los redimió, ni realizó señales ni prodigios en su presencia. Reservó Su misericordia y amorosa bondad para Sus seguidores, soportando por el bien de esos pecadores hasta el mero final cuando fue clavado en la cruz, soportando toda clase de humillaciones, hasta que hubo redimido a toda la humanidad por completo. Esta fue la suma total de Su obra.
Sin la redención de Jesús, la humanidad hubiese vivido para siempre en el pecado, y se hubiesen convertido en los hijos del pecado, los descendientes de los demonios. Si esto hubiese continuado, Satanás habría establecido su residencia en la tierra, y toda la tierra se hubiera convertido en su morada. Pero la obra redentora requirió de misericordia y amorosa bondad hacia la humanidad; sólo a través de ello es que la humanidad pudo recibir el perdón y al final estar calificada para ser completada y totalmente ganada. Sin esta etapa de la obra, el plan de gestión de seis mil años no hubiese sido posible que progresara. Si Jesús no hubiera sido crucificado, si sólo hubiese sanado a la gente y exorcizado sus demonios, entonces las personas no hubiesen sido completamente perdonadas de sus pecados. Los tres años y medio que Jesús hizo Su obra sobre la tierra, sólo completó la mitad de Su obra redentora; luego, al ser clavado en la cruz y convertirse a semejanza de la carne del pecado, al ser entregado al maligno, Él completó la obra de la crucifixión y adquirió el control del destino de la humanidad. Sólo después de haber sido entregado a las manos de Satanás, es cuando la humanidad fue redimida. Durante treinta y tres años y medio que Él padeció en la tierra, fue ridiculizado, calumniado, y abandonado, incluso fue dejado sin un lugar donde reclinar Su cabeza, sin lugar de descanso; luego, fue crucificado, todo Su ser —un cuerpo inmaculado e inocente— fue clavado en la cruz, y fue sometido a toda clase de sufrimiento. Los que estaban en el poder se burlaban de Él y lo azotaron, y hasta los soldados escupieron a Su rostro; mas Él permaneció en silencio y soportó hasta el final, sometiéndose incondicionalmente hasta el punto de morir, con lo cual redimió a toda la humanidad y por consiguiente se le permitió descansar. La obra de Jesús representa solamente la Era de la Gracia; no representa la Era de la Ley y no es un sustituto de la obra de los últimos días. Esta es la esencia de la obra de Jesús en la Era de la Gracia, la segunda era de la humanidad —la Era de la Redención—.
Relámpago Oriental | La Iglesia de Dios Todopoderoso surgió en China por la obra de la segunda venida del Señor Jesús, el Cristo de los últimos días, “Dios Todopoderoso”, y no es establecida por ninguna persona. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Después de leer la palabra de Dios, verás que Dios ha aparecido.

El llamamiento de Dios | Drama musical "El episodio 9 del coro evangélico en chino"


El llamamiento de Dios | Drama musical "El episodio 9 del coro evangélico en chino"


Canciones del coro 1. El suspiro del Todopoderoso: El dolor de la humanidad corrupta 2. El suspiro del Todopoderoso: La condición cierta del hombre de ser corrompido por satanás 3. La salvación del Todopoderoso: El Dios práctico salva a los hombres en silencio El dolor de la humanidad corrupta El hombre caminó con Dios durante las épocas, sin embargo, el hombre no sabe que Dios gobierna el destino de todas las cosas y de los seres vivientes ni sabe cómo Dios orquesta y dirige todas las cosas. Esto es algo que ha eludido al hombre desde los tiempos inmemoriales hasta el día presente. En cuanto a la razón del porqué, no es porque el hecho de Dios sea demasiado esquivo, o porque el plan de Dios todavía se tenga que ejecutar, sino porque el corazón y el espíritu del hombre están muy distantes de Dios. Por lo tanto, incluso si el hombre sigue a Dios, sin saberlo permanece al servicio de Satanás. Ninguno busca activamente las huellas o la aparición de Dios y nadie desea existir bajo el cuidado y la custodia de Dios. Más ellos están dispuestos a depender de la corrosión de Satanás y el maligno con el fin de adaptarse a este mundo y a las reglas de vida que sigue la malvada humanidad. A estas alturas el corazón y el espíritu del hombre se sacrifican a Satanás y se convierten en su sustento, además, se convierten en un lugar en el cual Satanás puede residir y en una zona de recreación apropiada para este. De esta manera, sin darse cuenta, el hombre pierde su comprensión de los principios de ser humano y del valor y el propósito de la existencia humana. Las leyes de Dios y el pacto entre Dios y el hombre gradualmente se desvanecen en el corazón del hombre hasta que el hombre no busca más a Dios ni le pone atención, no busca más a Dios ni le pone atención. A medida que el tiempo pasa, el hombre ya no entiende porqué Dios creó al hombre ni tampoco entiende las palabras que salen de la boca de Dios ni se da cuenta de todo lo que proviene de Dios. El hombre comienza a resistir las leyes y decretos de Dios; el corazón y el espíritu del hombre se insensibilizan… Dios pierde al hombre de Su creación original y el hombre pierde la raíz de su principio. Este es el dolor de esta humanidad, este es el dolor de esta humanidad. Este es el dolor de esta humanidad. Los ojos del Todopoderoso miran a toda la humanidad gravemente afectada, oyendo el lamento de los que sufren, viendo la vergüenza de los afligidos, y sintiendo el desamparo y el pavor de la humanidad que ha perdido la salvación. La humanidad rechaza Su cuidado, recorre su propio camino y evita el examen de Sus ojos. Ellos prefieren degustar toda la amargura del mar profundo, junto con el enemigo. De “La Palabra Manifestada En Carne” La condición cierta del hombre de ser corrompido por satanás Durante muchos años, los pensamientos en los que se han apoyado las personas para sobrevivir han corroído sus corazones, sus corazones, hasta el punto de volverse asustas, cobardes y despreciables. No sólo carecen de fuerza de voluntad y determinación, sino que también se han vuelto avariciosos, arrogantes y obstinados. Carecen por completo de determinación que trascienda suya y, más aún, no tienen ni una pizca de valor para sacudirse la esclavitud de esas influencias oscuras. Los pensamientos y la vida de las personas están podridos, sus perspectivas de creer en Dios siguen siendo insoportablemente feas, e incluso cuando las personas hablan de sus perspectivas de la creencia en Dios, sencillamente es insoportable de oír. Todas las personas son cobardes, incompetentes, despreciables, a la vez que frágiles. No sienten repugnancia por las fuerzas de la oscuridad ni amor por la luz y la verdad, sino que hacen lo máximo por expulsarlas. Todas las personas son cobardes, incompetentes, despreciables, a la vez que frágiles. No sienten repugnancia por las fuerzas de la oscuridad ni amor por la luz y la verdad, sino que hacen lo máximo por expulsarlas. De “La Palabra Manifestada En Carne” Declaración especial: la producción de este vídeo la ha realizado la Iglesia de Dios Todopoderoso sin fines de lucro. Los actores que aparecen en esta producción lo hacen de manera voluntaria y no han recibido ningún tipo de retribución. Este vídeo no puede ser distribuido a terceros con ánimo de lucro, y esperamos que todo el mundo lo comparta y lo distribuya de manera pública. Indiquen siempre la fuente al distribuirlo. Sin el consentimiento de la Iglesia de Dios Todopoderoso, ninguna organización, grupo social ni individuo puede falsificar ni tergiversar el contenido de este vídeo.

¿Has cobrado vida?

 La palabra de Dios Todopoderoso——¿Has cobrado vida?
Cuando hayas conseguido el vivir de la humanidad normal, y hayas sido perfeccionado, aunque no puedas hablar profecía ni de ningún misterio, estarás viviendo y revelando la imagen de un humano. Dios creó al hombre, después de esto Satanás lo corrompió, y esta corrupción ha convertido a las personas en cuerpos muertos, y así, después de que hayas cambiado, serás diferente a esos cuerpos muertos. Son las palabras de Dios las que dan vida a los espíritus de las personas y hacen que vuelvan a nacer, y cuando los espíritus de las personas vuelvan a nacer habrán cobrado vida. La mención a “muertos” se refiere a los cadáveres que no tienen espíritu, a personas en quienes su espíritu ha muerto. Cuando a los espíritus de las personas se les da vida, ellas cobran vida. Los santos de los que antes se hablaba se refieren a las personas que han cobrado vida, aquellas que estuvieron bajo la influencia de Satanás pero que lo derrotaron. El pueblo escogido de China ha sufrido la persecución cruel e inhumana y el engaño del gran dragón rojo, lo que los ha dejado mentalmente devastados y sin el más mínimo valor para vivir. Por consiguiente, el despertar de sus espíritus debe comenzar con su esencia: Poco a poco, su espíritu debe ser despertado en su esencia. Cuando un día cobren vida, ya no habrá más obstrucciones y todo marchará sin problemas. Por el momento, esto sigue siendo inalcanzable. El vivir de la mayoría de las personas contiene mucho de la atmósfera de la muerte, están envueltas en un aura de muerte y les hace falta demasiado. Las palabras de algunas personas llevan muerte, sus acciones llevan muerte y casi todo lo que viven es muerte. Si hoy las personas públicamente dieran testimonio de Dios, entonces esta obra fracasaría porque ellas todavía tienen que cobrar vida completamente y hay demasiados muertos entre vosotros. Hoy, algunas personas preguntan por qué Dios no muestra algunas señales y maravillas para que Él pueda rápidamente esparcir Su obra entre las naciones gentiles. Los muertos no pueden dar testimonio de Dios; los vivos pueden, pero la mayoría de las personas hoy están muertas, demasiadas de ellas viven en la jaula de la muerte, viven bajo la influencia de Satanás y no pueden obtener la victoria, y entonces, ¿cómo podrían dar testimonio de Dios? ¿Cómo podrían esparcir la obra del evangelio?

Deberías saber que el Dios práctico es Dios mismo

¿Qué deberías saber acerca del Dios práctico? El Espíritu, la Persona, y la Palabra forman el Dios mismo práctico, y este es el verdadero significado del Dios mismo práctico. Si solo conoces la Persona, si conoces Sus hábitos y Su personalidad, pero no conoces la obra del Espíritu, lo que hace en la carne, y solo prestas atención al Espíritu, a la Palabra, limitándote a orar delante de Él, sin conocer la obra del Espíritu de Dios en el Dios práctico, esto demuestra que no le conoces. Conocerle implica saber y experimentar Sus palabras, así como comprender las normas y los principios del Espíritu Santo, y cómo obra Él en la carne. Por tanto, también incluye saber que el Espíritu gobierna toda acción de Dios en la carne, y que las palabras que pronuncia son la expresión directa del Espíritu. Por tanto, si deseas conocer al Dios práctico, debes saber principalmente cómo obra Él en la humanidad y en la divinidad; esto, a su vez, concierne a las expresiones del Espíritu, con las que todas las personas se comprometen.
¿Qué abarcan las expresiones del Espíritu? En unas ocasiones, el Dios práctico obra en humanidad, y otras veces lo hace en divinidad; pero sobre todo, en ambos casos, el Espíritu está al mando. Según sea el espíritu dentro de las personas, así es su expresión externa. El Espíritu obra de un modo normal, pero existen dos partes en Su dirección: una parte es Su obra en humanidad, y la otra es Su obra a través de la divinidad. Deberías saber esto claramente. La obra del Espíritu varía de acuerdo con las circunstancias: cuando se requiere Su obra humana, Él dirige esta obra humana, y cuando se necesita Su obra divina, la divinidad aparece directamente para llevarla a cabo. Como Dios obra y aparece en la carne, lo hace tanto en humanidad como en divinidad. El Espíritu dirige Su obra en humanidad con el fin de satisfacer las necesidades carnales de las personas, facilitar su compromiso con Él, permitirles ver Su realidad y Su normalidad, y que Su Espíritu ha venido en carne, está en medio del hombre, vive junto a él y se compromete con él. Su obra en divinidad tiene lugar con el fin de proveer para la vida de las personas, y guiarlas en todo desde el lado positivo, cambiando su carácter y permitiéndoles contemplar realmente la aparición del Espíritu en la carne. En general, el crecimiento en la vida del hombre se consigue directamente por medio de la obra y las palabras de Dios en divinidad. Solo si las personas aceptan la obra de Dios en divinidad pueden conseguir cambios en su carácter; solo entonces pueden ser saciados en su espíritu. Las personas solo pueden satisfacer la voluntad de Dios si a esto se añade la obra en humanidad: el pastoreo, el sustento, y la provisión de Dios en humanidad. Si son capaces de permanecer en los mandamientos, las personas deberían como mínimo conocer sin confusión al Dios práctico que aparece en la carne. En otras palabras, deberían captar los principios de permanecer en los mandamientos. Permanecer en los mandamientos no significa seguirlos caprichosa o arbitrariamente, sino ceñirse a ellos con una base, un objetivo y principios. Lo primero que debes conseguir es que tus visiones sean claras. El Dios mismo práctico del que se habla hoy obra tanto en humanidad como en divinidad. Mediante Su aparición se cumplen Su obra y Su vida humanas normales, así como Su obra completamente divina. Su humanidad y Su divinidad se combinan en una sola, y la obra de ambas[a] se logra por medio de las palabras; tanto en humanidad como en divinidad, Él hace declaraciones. Cuando Dios obra en humanidad, habla el lenguaje de la humanidad, de forma que las personas puedan implicarse y entender. Habla Sus palabras claramente, y estas son fáciles de entender, de forma que pueden proveerse a todas las personas; independientemente de si estas personas poseen conocimiento o tienen una educación deficiente, todas pueden recibir las palabras de Dios. La obra de Dios en divinidad también se lleva a cabo por medio de palabras, pero está llena de provisión, de vida, no está manchada por el sentido humano, no implica preferencias humanas, no tiene límites humanos, está fuera de los límites de cualquier humanidad normal; también se lleva a cabo en la carne, pero es la expresión directa del Espíritu. Si las personas solo aceptan la obra de Dios en humanidad, se confinarán dentro de cierto ámbito, y necesitarán un tratamiento, una poda y una disciplina perennes a fin de que se produzca un mínimo cambio en ellas. Sin la obra o la presencia del Espíritu Santo, siempre recurrirán a sus viejos caminos; solo a través de la obra de la divinidad pueden rectificarse estos males y deficiencias. Solo entonces pueden las personas ser completadas. En lugar de un tratamiento y una poda sostenidos, lo que se requiere es una provisión positiva, usando palabras para compensar todas las faltas, para revelar cada estado de las personas, para dirigir sus vidas, todos sus dichos, todos sus actos, y dejar al descubierto sus propósitos y motivaciones; esta es la obra práctica del Dios práctico. Y así, en tu actitud hacia Él, deberías someterte a Su humanidad, admitiéndolo y reconociéndolo y, además, aceptar y obedecer la obra y las palabras divinas. La aparición de Dios en la carne significa que toda la obra y las palabras del Espíritu de Dios se llevan a cabo a través de Su humanidad normal, y de Su carne encarnada. En otras palabras, el Espíritu de Dios dirige Su obra humana y lleva a cabo la obra de la divinidad en la carne, y en Dios encarnado puedes ver Su obra en humanidad y Su obra completamente divina; este es el sentido práctico de la aparición del Dios práctico en la carne. Si puedes ver esto claramente, serás capaz de conectar todas las diferentes partes de Dios, y dejarás de dar demasiada importancia a Su obra en la divinidad, y de despreciar Su obra en humanidad; no te irás a los extremos, ni tomarás ningún desvío. En general, el sentido del Dios práctico es que la obra de Su humanidad y Su divinidad, dirigida por el Espíritu, se expresa por medio de Su carne, de forma que las personas puedan ver que Él es vívido y natural, verdadero y real.
El Espíritu de la obra de Dios en humanidad tiene fases de transición. Haciendo perfecta a la humanidad, permite que Su humanidad reciba la dirección del Espíritu, después de lo cual esta puede proveer para las iglesias y pastorearlas. Es una expresión de la obra normal de Dios. Por tanto, si puedes ver claramente los principios de la obra de Dios en humanidad, será improbable que tengas conceptos sobre la misma. Independientemente de cualquier otra cosa, el Espíritu de Dios no puede estar equivocado. Está en lo correcto, y sin error; no haría nada de manera incorrecta. La obra divina es la expresión directa de la voluntad de Dios, sin la interferencia de la humanidad. No pasa por la perfección, sino que viene directamente del Espíritu. Sin embargo, que Él pueda obrar en divinidad se debe a Su humanidad normal; no es sobrenatural en lo más mínimo, y parece que una persona normal lo lleva a cabo; Dios vino del cielo a la tierra principalmente con el fin de expresar las palabras de Dios a través de la carne, para completar la obra del Espíritu de Dios usando la carne.
Hoy, el conocimiento de las personas del Dios práctico sigue siendo demasiado parcial, y su entendimiento del sentido de la encarnación demasiado insignificante. Cuando se trata de la carne de Dios, las personas ven a través de Su obra y Sus palabras que el Espíritu de Dios incluye muchas cosas, que Él es muy rico. No obstante, en cualquier caso, el testimonio de Dios viene en última instancia de Su Espíritu: lo que Dios hace en la carne, por medio de qué principios obra, qué hace en humanidad y qué hace en divinidad. Hoy puedes adorar a esta persona, pero en realidad estás adorando al Espíritu. Es lo mínimo que debería conseguirse en el conocimiento del Dios encarnado por parte de las personas: conocer la esencia del Espíritu por medio de la carne, la obra divina del Espíritu en la carne y la obra humana en la carne, aceptar todas las palabras y declaraciones del Espíritu en la carne, y ver cómo el Espíritu de Dios dirige la carne y demuestra Su poder en la misma. Es decir, el hombre llega a conocer el Espíritu del cielo a través de la carne; la aparición del Dios mismo práctico en medio del hombre ha disipado al Dios mismo confuso en los conceptos de la gente; la adoración del Dios mismo práctico por parte de las personas ha incrementado su obediencia a Dios; y a través de la obra divina del Espíritu de Dios en la carne, y el esfuerzo humano en la carne, el hombre recibe revelación y pastoreo, y en su carácter vital se producen cambios. Solo este es el significado práctico de la llegada del Espíritu en la carne, y es así principalmente para que las personas puedan comprometerse con Dios, confiar en Él, y alcanzar Su conocimiento.
En general, ¿qué actitud deberían adoptar las personas hacia el Dios práctico? ¿Qué sabes de la encarnación, de la aparición de la Palabra en la carne, de la aparición de Dios en la carne, de los hechos del Dios práctico? ¿Y de qué se habla hoy principalmente? La encarnación, la llegada de la Palabra en la carne, y la aparición de Dios en la carne, todo esto debe entenderse. En base a vuestra estatura y a la era, debéis llegar gradualmente a entender estos asuntos; durante vuestras experiencias vitales, debéis llegar gradualmente a entender estos asuntos, y debéis tener un conocimiento claro. El proceso por el cual las personas experimentan las palabras de Dios es el mismo que aquel por el que conocen la aparición de las mismas en la carne. Cuanto más experimentan las personas las palabras de Dios, más conocen Su Espíritu; por medio de la experiencia de las palabras de Dios, las personas comprenden los principios de la obra del Espíritu y llegan a conocer al Dios mismo práctico. En realidad, cuando Dios perfecciona a las personas y las gana, está haciendo que conozcan los hechos del Dios práctico; está usando Su obra para mostrar a las personas el sentido práctico de la encarnación, y que el Espíritu de Dios ha aparecido realmente delante del hombre. Cuando Dios ha ganado a las personas y las ha perfeccionado, las expresiones del Dios práctico las han conquistado, Sus palabras las han cambiado, y Él les ha dado Su vida en su interior, llenándolas con lo que Él es (ya sea lo que Él es humanamente o lo que Él es divinamente), llenándolas con la esencia de Sus palabras, y haciendo que las personas vivan Sus palabras. Cuando Dios gana personas, lo hace principalmente usando las palabras y las declaraciones del Dios práctico con el fin de ocuparse de las deficiencias de estas personas, así como de juzgar y revelar su carácter rebelde, haciendo que obtengan lo que necesitan, y mostrándoles que Dios ha venido en medio del hombre. Lo más importante es que la obra realizada por el Dios práctico consiste en salvar a cada persona de la influencia de Satanás, sacándola de la tierra de la inmundicia, y disipando su carácter corrupto. El sentido más profundo de ser ganado por el Dios práctico es ser capaz de tomarlo como un ejemplo, como un modelo, y vivir una humanidad normal, ser capaz de practicar según Sus palabras y Sus exigencias, sin la más mínima desviación o alteración, practicando como Él dice, y siendo capaz de alcanzar lo que Él pide. De esta forma, Dios te habrá ganado. Cuando esto ocurre no solo posees la obra del Espíritu Santo; principalmente, eres capaz de hacer realidad las exigencias del Dios práctico. Tener simplemente la obra del Espíritu no significa que tengas vida. Lo fundamental es si eres capaz de actuar según los requisitos del Dios práctico para ti, y esto guarda relación con que puedas ser ganado por Dios. Estas cosas son el mayor significado de la obra del Dios práctico en la carne. Es decir, Él gana a un grupo de personas apareciendo real y auténticamente en la carne, siendo vívido y natural, visto por ellas, haciendo realmente la obra del Espíritu en la carne, y actuando como un ejemplo para las personas en la carne. La llegada de Dios en la carne tiene lugar principalmente para permitir a las personas ver Sus hechos reales, para materializar el Espíritu sin forma en la carne, y permitir que las personas lo vean y lo toquen. De esta forma, aquellos a los que Él ya ha hecho completos harán de Él una realidad; Él los ganará, y serán conforme a Su corazón. Si Dios solo hablara en el cielo, y no viniera realmente a la tierra, las personas seguirían siendo incapaces de conocerle; solo podrían predicar Sus hechos usando teoría vacía, y no tendrían Sus palabras como una realidad. Dios ha venido a la tierra principalmente para actuar como un ejemplo y un modelo para aquellos a quienes Él debe ganar; solo de esta forma pueden las personas conocer realmente a Dios, tocarlo y verlo, y solo entonces puede Dios ganarlos de verdad.
Fuente:Deberías saber que el Dios práctico es Dios mismo
Iglesia de Dios Todopoderoso
Dios Todopoderoso

La aparición de Dios ha traído una nueva época

               

                 La aparición de Dios ha traído una nueva época


Dios Todopoderoso dice: "La aparición de Dios se refiere a Su llegada personal a la tierra para hacer Su obra. Con Su propia identidad y carácter, y con Su método inherente, Él desciende entre los hombres para llevar a cabo la obra de comenzar una época y terminar otra. Esta clase de aparición no es una especie de ceremonia. No es una señal, un cuadro, un milagro o una gran visión y mucho menos una clase de proceso religioso. Es un hecho real y verdadero que se puede tocar y contemplar. Esta clase de aparición no es en aras de seguir un proceso o en aras de un trabajo a corto plazo; es, para ser más precisos, en aras de una etapa en la obra de Su plan de gestión. La aparición de Dios siempre es significativa y siempre se conecta con Su plan de gestión. La “aparición” a la que se refiere aquí es completamente diferente a la “aparición” de la guía, dirección e iluminación de Dios para el hombre. Cada vez que Él se revela, Él lleva a cabo una etapa de la gran obra. Esta obra es diferente de la de cualquier otra época. Para el hombre es inimaginable y él nunca la ha experimentado. Es una obra que da inicio a una nueva época y termina con la vieja época, y es una forma nueva y mejorada de obrar para la salvación de la humanidad; más aún, es una obra para llevar a la humanidad a una nueva época. Este es el significado de la aparición de Dios". 

Relámpago Oriental | La Iglesia de Dios Todopoderoso surgió en China por la obra de la segunda venida del Señor Jesús, el Cristo de los últimos días, "Dios Todopoderoso", y no es establecida por ninguna persona. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Después de leer la palabra de Dios, verás que Dios ha aparecido.

Aviso Legal: Este vídeo es un producto de uso público realizado de forma independiente por la Iglesia de Dios Todopoderoso. Publicamos esta producción audiovisual sin cobrar a terceros, e invitamos a todos para que lo compartan. Sin la aprobación de la Iglesia de Dios Todopoderoso, está prohibido que cualquier organización, grupo social o persona falsifique o distorsione este vídeo.

Fuente:La aparición de Dios ha traído una nueva época

El himno de la palabra de Dios "La canción de los Vencedores" | Iglesia de Dios Todopoderoso

                 

               La canción de los Vencedores 

El reino de Dios se está expandiendo en el medio de la humanidad
Se está formando en medio de la humanidad
Se está erigiendo en medio de la humanidad.
No hay fuerza que pueda destruir el Reino de Dios.
El pueblo del reino de hoy
¿Quién no forma parte de la humanidad?
¿O no se ajusta a la condición humana?
Cuando el nuevo inicio de Dios se anuncie a la multitud
¿Cómo reaccionará la humanidad?
Habéis visto con vuestros propios ojos el estado de la humanidad
¿No albergaréis seguramente aún esperanzas de durar para siempre en este mundo?

Dios está caminando en medio de Su pueblo
Él vive en medio de Su gente
Bienaventurados los que llevan el amor verdadero hoy hacia Dios
Bienaventurados los que se someten a Él
Seguro que permanecerán en Su Reino
Bienaventurados quienes le conocen
Seguro que ejercerán Su poder
Bienaventurados los que le buscan
Seguro que escaparán de Satán, Disfrutarán de Su bendición 
Bienaventurados los que se abandonan
Con seguridad ellos entrarán en Su posesión
Y heredarán toda Su abundancia en Su reino

Conmemorará a todos aquellos que corren por Su causa
Dios abrazará con gozo a todos aquellos que vayan a pagar por Su causa
Dará disfrute a todos aquellos que le presenten ofrendas
Bendecirá a todos aquellos que encuentren el disfrute en Sus palabras
Con seguridad ellos serán los pilares que sostengan la viga de Su reino
Con seguridad tendrán mucha abundancia y a nadie se les podrá comparar

¿Alguna vez habéis aceptado las bendiciones que os han sido dadas?
¿Alguna vez habéis buscado las promesas que os han sido hechas?
Con seguridad bajo la guía de Su luz
Atravesareis las fuerzas de la oscuridad
Con seguridad en medio de la oscuridad, No perderéis la luz que os guía 
Con seguridad seréis maestros de la creación
Con seguridad seréis un vencedor ante Satanás.
Con seguridad, a la caída del reino del gran dragón rojo,
Os erguiréis entre la multitud, Para ser testigos de Su victoría
Con seguridad seréis fuerte y firmes en la tierra de Sinim
A través de los sufrimientos que vosotros superéis, Heredaréis la bendición de Dios
Con seguridad irradiareis cada rincón del Universo Con Su gloria. 
De "La palabra aparece en carne"

Relámpago Oriental | La Iglesia de Dios Todopoderoso surgió en China por la obra de la segunda venida del Señor Jesús, el Cristo de los últimos días, "Dios Todopoderoso", y no es establecida por ninguna persona. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Después de leer la palabra de Dios, verás que Dios ha aparecido.

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Fuente:La canción de los Vencedores 

La decimocuarta declaración

A lo largo de las eras, ningún ser humano ha entrado en el reino y por tanto nadie ha disfrutado la gracia de la Era del Reino, nadie ha visto el Rey del Reino. Aunque bajo la iluminación de Mi Espíritu muchas personas han profetizado la belleza del reino, no conocen sino su exterior, no su significado interior. Hoy, cuando el reino llega a la existencia formal sobre la tierra, la mayor parte de la humanidad sigue sin conocer lo que debe cumplirse, a qué esfera se llevará al hombre, durante la Era del Reino. Sobre esto, me temo que todos los hombres están en un estado de confusión. Porque el día de la realización completa del reino no ha llegado aun plenamente, todos los hombres están confundidos, incapaces de ver claramente. Mi obra en la divinidad comienza formalmente con la Era del Reino. Es con el inicio formal de la Era del Reino que Mi carácter comienza a manifestarse progresivamente al hombre. Así pues, en este momento la trompeta sagrada empieza formalmente a sonar y proclamar a todos. Cuando asumo Mi poder y reino como Rey en el reino, haré completo a todo Mi pueblo a lo largo del tiempo. Cuando todas las naciones del mundo sean trastornadas, será precisamente cuando Mi reino se establecerá y se formará, y también cuando Yo seré transfigurado y me volveré a todo el universo. En ese momento, todas las personas verán Mi glorioso rostro, Mi verdadera faz. Desde la creación del mundo hasta el presente, Satanás ha corrompido a la humanidad hasta el punto en el que existe hoy. Con la corrupción del hombre, me he ocultado cada vez más de los humanos y me he vuelto cada vez más insondable para ellos. El hombre nunca ha visto Mi verdadero rostro, nunca ha interactuado directamente conmigo. Solo en base a rumores y leyendas ha habido un “Mí” en la imaginación del hombre. Por tanto, coincido con la imaginación humana, esto es, con las ideas humanas, para combatir el “Mí” en la mente del hombre, de forma que pueda cambiar el estado de “Mí” que he albergado durante innumerables años. Este es Mi principio de trabajo. Ni una sola persona ha sido capaz de punta a cabo. Aunque las personas se han postrado ante Mí y han venido delante de Mí para adorarme, no disfruto de tales actos de los hombres porque en sus corazones no tienen Mi imagen, sino una exterior de Mí. Por tanto, su mente carece de Mi carácter, y no saben nada sobre Mi verdadero rostro. Así pues, cuando creen que me han resistido o han ofendido Mis decretos administrativos, hago la vista gorda. Y por tanto, en sus recuerdos, soy un Dios que muestra misericordia a los hombres en lugar de castigarlos, o soy Dios mismo que no quiere decir lo que dice. Estas son todas imaginaciones nacidas del pensamiento humano y no acordes a los hechos.
Yo estoy sobre el universo día tras día, observando, y me oculto humildemente en Mi morada para experimentar la vida humana, estudiando detenidamente cada hecho del hombre. Nadie se me ha ofrecido nunca sinceramente. Nadie ha buscado nunca la verdad. Nadie ha tenido nunca conciencia de Mí. Nadie ha tomado nunca determinaciones delante de Mí y ha cumplido su obligación. Nadie me ha permitido nunca morar en él. Nadie me ha valorado como valoraría su vida. Nadie ha visto nunca en la realidad práctica todo el ser de Mi divinidad. Nadie ha estado nunca dispuesto a estar en contacto con el Dios práctico mismo. Cuando las aguas se tragan totalmente al hombre, Yo lo salvo de las aguas estancadas y le doy una oportunidad de tener una nueva vida. Cuando los hombres pierden su confianza para vivir, Yo tiro de ellos desde el filo de la muerte, concediéndoles la valentía para vivir, para que me tomen como el fundamento de su existencia. Cuando los hombres me desobedecen, hago que me conozcan en su desobediencia. A la luz de la vieja naturaleza de la humanidad y de Mi misericordia, en lugar de dar muerte a los humanos, les permito arrepentirse y empezar de nuevo. Cuando los hombres sufren hambruna, los saco de la muerte mientras les queda aliento, evitando que caigan presas de las artimañas de Satanás. Cuántas veces han visto Mis manos las personas; cuántas veces han visto Mi rostro amable, Mi faz sonriente; y cuántas veces han visto Mi majestad, Mi ira. Aunque la humanidad nunca me ha conocido, no aprovecho su debilidad para crear problemas innecesarios. Experimentando las dificultades de la humanidad, simpatizo por tanto con la debilidad del hombre. Es solo en respuesta a la desobediencia del hombre, a su ingratitud, que inflijo castigos en diversos grados.
Yo me oculto en los momentos en que los hombres están ocupados y me revelo en sus momentos de ocio. La humanidad imagina que soy omnisciente y el Dios mismo que concede todas las súplicas. La mayoría viene por tanto delante de Mí solo para buscar la ayuda de Dios, no por un deseo de conocerme. Cuando se encuentran en la agonía de la enfermedad, los hombres suplican urgentemente Mi ayuda. Cuando están en la adversidad, me confían sus dificultades con toda su fuerza para derramar mejor su sufrimiento. Sin embargo, ni un solo ser humano ha sido capaz de amarme también estando en la comodidad. Ni una sola persona me ha tendido la mano en su momento de paz y felicidad para que Yo pudiera participar de su gozo. Cuando su familia inmediata está feliz y bien, los hombres me dejan a un lado o me cierran la puerta en la cara, prohibiéndome entrar, y disfrutar de la bendita felicidad de la familia. La mente humana es demasiado limitada, incluso para tener un Dios tan amoroso, misericordioso y tocable como Yo. Cuántas veces fui rechazado por los hombres en su momento de risas gozosas; cuántas veces se apoyaron en Mí como en una muleta cuando se tambalearon; cuántas veces me vi obligado a adoptar el papel de un doctor cuando sufrían enfermedades. ¡Cuán cruel es la humanidad! Totalmente irracional e inmoral. Ni siquiera pueden percibirse en ellos los sentimientos con los que los humanos están supuestamente equipados. Están casi desprovistos de cualquier calidad humana. Ponderad el pasado y comparadlo con el presente. ¿Están teniendo lugar cambios en vosotros? ¿Está en juego menos de ese pasado en el presente? ¿O aún tiene que reemplazarse ese pasado?
He pasado por montes y valles, experimentando los altibajos del mundo. He viajado entre los hombres y entre ellos he vivido durante muchos años, pero parece que el carácter de la humanidad ha cambiado poco. Y es como si la vieja naturaleza del hombre se hubiera arraigado y brotado en él. Este nunca es capaz de cambiar la vieja naturaleza, solo para mejorarla de alguna forma sobre el fundamento original. Como dicen las personas, la esencia no ha cambiado, pero la forma lo ha hecho mucho. Parece que todo el mundo está intentando engañarme, deslumbrarme, para poder deslizarse y ganar Mi aprobación. No admiro ni presto atención a las tretas de las personas. En lugar de entrar en cólera, adopto una actitud de mirar pero no ver. Planeo conceder a la humanidad cierto grado de laxitud y, después, ocuparme de todos los humanos como uno solo. Como estos son miserables indignos que no se respetan, que no se valoran, ¿por qué iban a necesitar que Yo mostrara misericordia y amor renovados? Los hombres, sin excepción, no se conocen a sí mismos ni saben cuál es su influencia. Deberían ponerse en una balanza para ser pesados. La humanidad no me presta atención, por lo que Yo tampoco la tomo en serio. Los humanos no me hacen caso, así que Yo tampoco haré ningún esfuerzo por ellos. ¿No es esto lo mejor de ambos mundos? ¿No os describe esto, pueblo mío? ¿Quién ha tomado determinaciones delante de Mí y no las ha descartado después? ¿Quién ha tomado decisiones a largo plazo, delante de Mí, en lugar de decidir con frecuencia sobre esto o aquello? Los hombres siempre toman resoluciones delante de Mí en tiempos de comodidad y las cancelan en los momentos de adversidad. Más adelante las retoman y las presentan delante de Mí. ¿Soy tan poco respetable que aceptaría como si nada la basura que el hombre ha recogido del montón de desechos? Pocos humanos se aferran a sus determinaciones, pocos son castos, y pocos ofrecen lo más valioso que tienen como sacrificio para Mí. ¿No sois todos así? Si, como miembros de Mi pueblo en el reino, sois incapaces de cumplir vuestra obligación, ¡Yo os detestaré y rechazaré!
12 de marzo de 1992

La decimotercera declaración

Oculto dentro de las proclamaciones de Mi voz hay unas cuantas de Mis intenciones. Pero el hombre no conoce ni entiende nada de esto, y sigue recibiendo Mi palabra desde el exterior y la sigue desde el exterior, sin ser capaz de darse cuenta de Mi corazón o de intuir Mi voluntad desde el interior de Mi palabra. Aún si Mis palabras han sido claras, ¿ha entendido alguien? Desde Sion entré en la humanidad. Porque he asumido la humanidad de un hombre común y me he vestido con la piel de un hombre, los hombres simplemente llegan a conocer Mi apariencia desde el exterior, pero no conocen la vida que está dentro de Mí, ni tampoco reconocen al Dios del Espíritu, sino que solo conocen el hombre carnal. ¿Podría ser que el verdadero Dios mismo sea indigno de que vosotros intentéis conocerlo? ¿Acaso puede ser que el verdadero Dios mismo sea indigno de que vosotros hagáis el esfuerzo por tratar de “diseccionarlo”? Detesto la corrupción de toda la raza humana, pero siento compasión por su debilidad. También estoy tratando con la antigua naturaleza de toda la raza humana. Como pueblo mío en China, ¿no sois vosotros acaso una parte de la raza humana también? Entre todo Mi pueblo, y entre todos Mis hijos, es decir, entre los que Yo he elegido de entre toda la raza humana, vosotros pertenecéis el grupo más bajo. Por esta razón, he gastado la mayor cantidad de energía en vosotros, la mayor cantidad de esfuerzo. ¿Es que todavía no apreciáis la vida bendecida que hoy disfrutáis? ¿Todavía estáis endureciendo el corazón para rebelaros contra Mí y enfocaros en vuestros propios designios? Si no fuera porque aun siento lástima y amor por vosotros, hace tiempo que toda la humanidad hubiese caído cautiva bajo Satanás, convirtiéndose en “deliciosos bocados” en su boca. Hoy en día, en medio de toda la humanidad, aquellos quienes realmente se consumen por Mí, y que genuinamente me aman, siguen siendo aún lo suficientemente raros como para poder ser contados con los dedos de una mano. ¿Será que actualmente el título de[a] “Mi pueblo” ya se ha convertido en vuestra propiedad personal? ¿Acaso tu conciencia sencillamente se ha ido enfriando como el hielo? ¿Eres verdaderamente digno de convertirte en el pueblo que requiero? Pensando en el pasado, y mirando de nuevo el presente, ¿quién de vosotros habéis satisfecho Mi corazón? ¿Quién de vosotros ha mostrado una preocupación genuina por Mis intenciones? De no haberos Yo provocado, aun no hubieseis despertado, sino que hubieseis permanecido como en un estado de congelación, y de nuevo, como en un estado de hibernación.
En medio de las olas turbulentas, el hombre percibe Mi ira; en la revoltosa confusión de nubes oscuras, los hombres están totalmente aterrorizados, y no saben a dónde huir, como si el trueno y la lluvia se los llevará por delante. Entonces, después que la tormenta de nieve arremolinada ha pasado, su estado de ánimo se tranquiliza y se vuelve ligero mientras se deleitan con un hermoso escenario de la naturaleza. Pero, en tales circunstancias, ¿quién entre ellos ha experimentado alguna vez el amor ilimitado que Yo siento hacia la humanidad? En sus corazones yace solo Mi figura, pero no la esencia de Mi Espíritu; ¿no será que el hombre me está desafiando abiertamente? Cuando la tempestad ha pasado, toda la humanidad queda como renovada, como si, tras el refinamiento por haber vivido tribulaciones, hubiesen recuperado la luz y la vida. ¿Acaso vosotros, después de haber superado los golpes que di, no tuvieron la buena fortuna de llegar al día de hoy? Pero cuando el hoy se haya ido y llegue el mañana, ¿seréis capaces de mantener la pureza que siguió al aguacero? ¿Seréis capaces de mantener la devoción que vino después de vuestro refinamiento? ¿Seréis capaces de mantener la obediencia del presente? ¿Puede vuestra devoción mantenerse firme e inmutable? ¿Estáis seguros de que esta no es una demanda cuyo cumplimiento sobrepasa la capacidad del hombre? Día tras día, Yo vivo con hombres, e interactúo con los hombres en medio de la humanidad, pero nadie se ha percatado de esto. Si no fuera por la guía de Mi Espíritu, ¿quién de toda la raza humana, seguiría aun existiendo en la actualidad? Cuando digo que vivo y actúo en la compañía de los hombres, ¿acaso podría estar exagerando? En el pasado, dije “He creado la humanidad, y guiado a la humanidad entera, y he comandado a toda la humanidad”; ¿y acaso no fue así en verdad? ¿Podría ser posible que vuestra experiencia de estas cosas haya sido insuficiente? La mera frase “hacedor de servicio” debería ser suficiente para que gastéis el esfuerzo de toda una vida en la explicación. Sin una experiencia verdadera, un ser humano nunca llegaría a conocerme, nunca sería capaz de llegar a conocerme a través de Mi palabra. Pero hoy he venido personalmente para estar en medio de vosotros: ¿No facilita esto que vosotros me conozcáis? ¿No será que Mi encarnación es también salvación para vosotros? Si Yo no hubiese descendido hacia la humanidad en Mi propia persona, hace mucho tiempo que toda la raza humana hubiese sido impregnada de concepciones, lo que es igual a decir que se hubieran convertido en una de las posesiones de Satanás, porque en lo que tú crees es simplemente en la imagen de Satanás, y no tiene nada que ver con Dios mismo. ¿No es esto acaso Mi salvación?
Cuando Satanás viene ante Mí, Yo no retrocedo ante su salvaje ferocidad, ni me siento asustado por su fealdad; Yo simplemente lo ignoro. Cuando Satanás me tienta, percibo de sus trucos, obligándolo a escabullirse con vergüenza y humillación. Cuando Satanás lucha conmigo y trata de arrebatarme a Mi pueblo elegido, lo enfrento con Mi carne; y en Mi carne sostengo y pastoreo a Mi pueblo, para que ellos no caigan con facilidad o se pierdan, y Yo los guío en cada paso del camino. Y cuando Satanás se retire derrotado, Yo habré sido glorificado en Mi pueblo y Mi pueblo habrá nacido brillante y sonoro para dar testimonio de Mi. Por lo tanto, voy a tomar los contrastes de Mi plan de gestión y los arrojaré de una vez por todas dentro del pozo sin fondo. Este es Mi plan, esta es Mi obra. En tu vida, puede llegar un día en que te encuentres con este tipo de situación: ¿Estarás dispuesto a caer voluntariamente cautivo bajo Satanás, o dejarás que Yo te haga mío? Este es tu propio destino, y debes pensarlo cuidadosamente.
La vida en el reino es la vida del pueblo y de Dios mismo. Toda la humanidad está bajo Mi cuidado y protección, y todos están enfrentados en una batalla a muerte con el gran dragón rojo. Para ganar esta batalla final, para acabar con el gran dragón rojo, todas las personas deben ofrecer todo su ser a Mí en Mi reino. Cuando digo “reino”, me refiero a la vida que se vive directamente bajo los auspicios de la divinidad, en la cual la humanidad es pastoreada por Mí directamente, es entrenada por Mí directamente, para que las vidas de toda la humanidad, aun cuando sigan en la tierra, estén como en el cielo, toda una verdadera materialización de la vida en el tercer cielo. A pesar de que estoy en Mi carne, no sufro las limitaciones de la carne. ¿Cuántas veces he entrado en medio del hombre para escuchar sus oraciones, y cuántas veces más he caminando entre los hombres, disfrutando de sus alabanzas? A pesar de que los seres humanos nunca han sido conscientes de Mi existencia, Yo continúo con Mi obra de esta manera. Sin embargo, en Mi morada, que es el lugar donde Yo me mantengo oculto, en esta morada, Yo he vencido a todos Mis enemigos; en Mi morada, he adquirido una experiencia real sobre la vida en la tierra; en Mi morada, estoy observando cada palabra y acción del hombre, y vigilo, y doy instrucciones a la totalidad de la raza humana. Si la humanidad pudiera sentir solicitud por Mis intenciones, satisfaciendo así Mi corazón y dándome placer, entonces seguramente bendeciría a toda la humanidad. ¿No es esto lo que intento para la humanidad?
Mientras que la humanidad yace en estado de coma, es solo a través de los relámpagos de Mi trueno que los seres humanos son levantados de sus sueños. Y cuando ellos abren sus ojos, muchos ojos son heridos por estas explosiones de radiación fría, hasta el punto de perder su sentido de la orientación, sin saber de dónde vienen ni a dónde van. La mayoría de las personas son heridas por los rayos que son como láser y como resultado, colapsan por montones bajo la tempestad, sus cuerpos arrastrados por los torrentes que salen a borbotones, sin dejar rastro alguno. Bajo la luz, los sobrevivientes finalmente son capaces de ver Mi rostro con claridad, y solo entonces llegan a conocer un poco de Mi apariencia externa, hasta el punto en que ya no se atreven a mirarme directamente a la cara, por temor a que Yo una vez más acuda a Mis castigos y maldiciones sobre su carne. ¿Cuántas personas rompen a llorar incontrolablemente? ¿Cuántas caen en la desesperación? ¿Cuántas forman ríos con su sangre? ¿Cuántas se convierten en cadáveres deambulando sin rumbo fijo de aquí para allá? ¿Cuántas personas habiendo encontrado su lugar en la luz, sienten una repentina punzada en el corazón y derraman lágrimas por sus largos años de infelicidad? ¿Cuántas personas, bajo el reflejo siniestro de la luz, confiesan sus impurezas y deciden reformarse? ¿Cuántas personas, que han sido cegadas, ya han perdido la alegría de vivir y, en consecuencia, no tienen la voluntad para darse cuenta de la luz, y por lo tanto siguen estancados, esperando su final? ¿Y cuántas personas están izando las velas de la vida y bajo la guía de la luz, anticipan con vehemencia su mañana?… Actualmente, ¿quién en la humanidad no se encuentra en este estado? ¿Quién no existe dentro de Mi luz? Incluso si eres fuerte, o suponiendo que eres débil, ¿cómo puedes evitar la venida de Mi luz?
10 de marzo de 1992
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La quinta declaración

                                   Iglesia de Dios Todopoderoso--La quinta declaración

Cuando Mi espíritu habla, expresa Mi carácter entero. ¿Está claro esto para vosotros? No tener claro este punto sería equivalente a oponerse a Mí directamente. ¿Habéis visto verdaderamente la importancia que radica en esto? ¿Sabéis vosotros en realidad cuánto esfuerzo, cuánta energía gasto en vosotros? ¿En verdad os atrevéis a poner al descubierto en Mi presencia lo que habéis hecho? Y tenéis el descaro de llamaros Mi pueblo ante Mi cara, ¡no tenéis sentido de la vergüenza, y menos aún ningún motivo! Tarde o temprano, este tipo de gente será expulsada ​​de Mi casa. ¡No trates de imponérteme, pensando que has defendido Mi testimonio! ¿Es esto algo que la humanidad es capaz de hacer? Si no hubiese quedado nada de tus intenciones y tus objetivos, hace tiempo que hubieras tomado un camino diferente. ¿Piensas que ignoro cuánto puede aguantar el corazón humano? A partir de este momento y en adelante, en todas las cosas tú debes entrar en la realidad de la práctica; ya no te servirá cotorrear, como solías hacer. En el pasado, la mayoría de vosotros lograsteis vivir bajo Mi techo; el hecho de que seáis capaces hoy de manteneros de pie se debe enteramente a la severidad de Mis palabras. ¿Piensas que Mis palabras son dichas al azar sin un objetivo? ¡Imposible! Desde lo alto miro hacia abajo sobre todas las cosas, y desde lo alto ejerzo dominio sobre todas las cosas. De la misma manera, he enviado Mi salvación sobre la tierra. No existe momento alguno en el que Yo no esté vigilando, desde Mi lugar secreto, cada movimiento de la humanidad, todo lo que la gente dice y hace. La humanidad es para Mí un libro abierto: Yo veo y conozco a todos y cada uno. El lugar secreto es Mi morada, y el empíreo es la cama sobre la que me acuesto. Las fuerzas de Satanás no pueden llegar a Mí, porque estoy desbordante de majestad, rectitud y juicio. Un inefable misterio reside en Mis palabras. Cuando hablo, os convertís en aves de corral que acaban de ser echadas al agua, abrumadas por la confusión, o como bebés que acaban de tener un susto, pareciendo que no saben nada, porque vuestro espíritu ha caído en estado de estupor. ¿Por qué digo que el lugar secreto es Mi morada? ¿Conoces el más profundo significado de lo que digo? ¿Quién en toda la humanidad es capaz de conocerme? ¿Quién entre vosotros es capaz de conocerme como conoce a su propio padre y madre? Descansando en Mi morada, observo con atención: Todas las personas en la tierra se agitan, “viajan por todo el mundo” y corren de allá para acá, todo por el bien de su destino, su futuro. Pero ni una sola tiene la energía para emplear en la construcción de Mi reino, ni siquiera la suficiente como la fuerza que uno utilizaría para respirar. Yo he creado la raza humana, y la he rescatado muchas veces de la tribulación, pero todos los seres humanos son unos ingratos: Ni uno solo entre ellos es capaz de enumerar todas las instancias de Mi salvación. ¿Cuántos años, cuántos siglos han pasado desde la creación del mundo hasta el día de hoy, y cuántos milagros he realizado, cuántas veces he manifestado Mi sabiduría? Pero el hombre, como un lunático afligido con demencia y letargo o, peor aún, a veces como una fiera salvaje que se agita en el bosque, no tiene la menor intención de acatar Mis asuntos. Muchas veces he sentenciado al hombre a la muerte y lo he condenado a morir, pero el plan de Mi gestión no puede ser alterado por nadie. Y así el hombre, aunque todavía en Mis manos, se pavonea de las cosas viejas a las que se aferra. Debido a los pasos de Mi obra, os he rescatado una vez más, vosotros que habéis nacido en la gran familia corrupta, decadente, sucia y inmunda. encarnación
La obra que he planeado continúa hacia adelante sin un momento de tregua. Después de haber entrado en la Era del Reino, y después de haberos traído a Mi reino como Mi pueblo, tendré otras demandas que haceros; es decir, voy a empezar a promulgar ante vosotros la constitución con la que voy a gobernar esta era:
Puesto que tú te llamas Mi pueblo, debes ser capaz de glorificar Mi nombre, es decir, dar testimonio en medio del juicio. Si alguien intenta engañarme y ocultarme la verdad, o hacer negociaciones poco respetables a Mis espaldas, ellos sin excepción serán expulsados, sacados de Mi casa a la espera de la acción conclusiva. Los que me han sido infieles y desobedientes en el pasado, y hoy en día se levantan de nuevo para juzgarme abiertamente, ellos también serán expulsados ​​de Mi casa. Aquellos quienes son Mi pueblo tienen que cuidar constantemente de Mis cargas, así como buscar conocer Mis palabras. Solo a gente como esta Yo iluminaré, y ellos con seguridad vivirán bajo Mi guía e iluminación, y nunca encontrarán castigo. Aquellos quienes fallen en cuidar de Mis cargas, se concentren en la planificación de su futuro, es decir, aquellos quienes no orienten sus obras a satisfacer Mi corazón, sino que más bien vivan pendientes de gorronear una limosna, estas criaturas que son como mendigos, me rehúso rotundamente a utilizarlas, porque desde el día en que nacieron no saben nada de lo que significa cuidar de Mis cargas. Son personas con un sentido anormal; gente como esta sufre de “desnutrición” del cerebro, y necesitan regresar a su casa para “alimentarse”. No tengo ningún uso para gente de este tipo. Entre Mi pueblo, se requerirá a todos que consideren conocerme como un deber obligatorio a ser cumplido hasta el final, como comer, vestirse y dormir, algo que nunca se olvida por un instante, por lo que al final conocerme se convierta en una destreza tan habitual como el comer, algo que tú haces sin esfuerzo, con una mano diestra. En cuanto a las palabras que hablo, cada una debe ser tomada con la mayor certeza y completamente asimilada; no puede haber medias tintas de indiferencia. Cualquiera que no preste atención a Mis palabras se considerará directamente Mi opositor; cualquiera que no coma Mis palabras, o que no busque conocerlas, será considerado como alguien que no me presta atención, y será directamente barrido fuera de la puerta de Mi casa. Porque, como ya he dicho en el pasado, lo que deseo no es una gran cantidad de personas, sino unos pocos elegidos. Si de un centenar de personas, solo uno es capaz de conocerme a través de Mis palabras, entonces Yo estaré dispuesto a echar a todos los demás para centrarme en esclarecer e iluminar a esta única persona. De aquí puedes ver que no es necesariamente cierto que solo mayores números puedan manifestarme, puedan vivirme. Lo que quiero es trigo (a pesar de que los granos puedan no estar llenos) y no cizaña (aun cuando los granos estén lo suficientemente llenos como para despertar admiración). En cuanto a los que no dan ninguna importancia a buscar, sino que se comportan como vagos, deben irse por su propia voluntad; no quiero verlos nunca más, para que no traigan desgracia a Mi nombre. En cuanto a lo que requiero de Mi pueblo, me detendré en estos preceptos por ahora, y esperaré para establecer más sanciones en función de cómo cambien las circunstancias.
En días pasados, la gran mayoría de la gente pensaba que Yo era el mismo Dios de la sabiduría, que Yo era el Dios verdadero que veía profundamente dentro de los corazones de los hombres; pero todo fue habladuría superflua. Si el hombre en verdad me hubiese conocido, no habría presumido de sacar conclusiones, sino que habría continuado tratando de conocerme a través de Mis palabras. Solo cuando habría llegado a una etapa en la que realmente viera Mis obras, habría sido digno decir que Yo fui Sabio, que Yo fui Maravilloso. Vuestro conocimiento de Mí es demasiado superficial. A lo largo de los siglos, cuántas personas me han servido por cuántos años y, habiendo visto Mi obra, realmente llegaron a conocer algo de Mí; y así ellos siempre tuvieron un corazón sumiso hacia Mí, sin atreverse a albergar la menor intención de oponerse a Mí, por lo difícil que es tratar de localizar Mis huellas. Entre estas personas estaban aquellos quienes, en ausencia de Mi guía, no se atrevieron a actuar precipitadamente, y así, después de vivir tantas experiencias a través de los años, eventualmente llegaron a generalizar una porción de conocimiento acerca de Mí, diciendo que soy Sabio, Maravilloso y Consejero, que Mis palabras son como una espada de doble filo, que Mis obras son grandes, asombrosas y sorprendentes, que estoy revestido de majestuosidad, que Mi sabiduría llega más allá del firmamento, y otros puntos de vista. Pero hoy solo me estáis conociendo sobre los cimientos que ellos han establecido, por lo que la gran mayoría de vosotros, solo repetís como loros las palabras que ellos han pronunciado. Es solo porque tomo en cuenta lo superficial que es la manera en la que me conocéis y lo pobre de vuestra “educación”, que os he librado de tanto castigo. Pero aun así, la gran mayoría de vosotros aún no os conocéis a vosotros mismos, o creéis que ya habéis alcanzado Mi voluntad en vuestros hechos y por esta razón habéis escapado del juicio. O pensáis que, después de convertirme en carne, Yo he perdido por completo el rastro de las obras del hombre, y por esta razón también os habéis librado del castigo. O pensáis que el Dios en el que creéis no existe en los amplios espacios del universo, y por ello habéis relegado conocer a Dios a una tarea por hacer en vuestro tiempo libre, en lugar de mantenerlo en vuestros corazones como un deber que debéis cumplir, usando la creencia en Dios como una forma de engañar el tiempo que de otra manera se pasaría en ocio. Si no me compadeciera de vuestra falta de calificaciones, razonamiento y percepciones, todos vosotros pereceríais en medio de Mi castigo, borrados de la existencia. Pero hasta que se finalice Mi obra en la tierra, seguiré siendo indulgente hacia la humanidad. Esto es algo que todos vosotros debéis saber. Dejad ya de confundir el bien y el mal.
25 de febrero de 1992