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Película evangelizadora | La segunda venida de Jesús: Ser arrebadado en el peligro

Zhao Zhigang era un anciano de la iglesia local en China. Como cientos de millones de cristianos, su mayor ilusión era ser arrebatado en vida, conocer al Señor y reinar con él. En 1999, su líder religioso lanzó un mensaje: "El Señor regresará en el 2000, todos los creyentes serán arrebatados en vida". Estaba muy ilusionado con la noticia, siguió investigando con fervor y esperando con confianza plena... Sin embargo, el año 2000 pasó y no ocurrió nada. Su ilusión se quedó sin cumplir y la iglesia local entró en una crisis sin precedentes que le obligó a reflexionar sobre el camino realizado. Después, con el evangelio de Dios Todopoderoso sobre el descenso del reino divulgándose a la iglesia local, Zhao Zhigang y sus colaboradores tuvieron una serie de comuniones profundas e intensos debates con los predicadores de la iglesia de Dios Todopoderoso, sobre los puntos de vista de las creencias a las que ellos se habían aferrados durante años... Al fin, Zhao Zhigang vio la verdadera sustancia de los anticristos religiosos que engañan a los hombres. Despertó de repente, y por completo aceptó la obra de Dios Todopoderoso y fue arrebatado ante el trono de Dios por fin. No pudo menos que suspirar: "¡Mi arrebatamiento es tan peligroso!". Relámpago Oriental | La Iglesia de Dios Todopoderoso surgió en China por la obra de la segunda venida del Señor Jesús, el Cristo de los últimos días, "Dios Todopoderoso", y no es establecida por ninguna persona. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Después de leer la palabra de Dios, verás que Dios ha aparecido. Aviso Legal: Este vídeo es un producto de uso público realizado de forma independiente por la Iglesia de Dios Todopoderoso. Todos los actores y actrices en este vídeo actúan para el público y son voluntarios. Publicamos esta producción audiovisual sin cobrar a terceros, e invitamos a todos para que lo compartan. Sin la aprobación de la Iglesia de Dios Todopoderoso, está prohibido que cualquier organización, grupo social o persona falsifique o distorsione este vídeo.

Fe-esperanza-amor | El llamado de Dios | "La historia de Xiaozhen" (El teatro musical)

Xiaozhen era una cristiana sencilla y de buen corazón. Trataba a todos sus amigos con un corazón sincero. Sin embargo, enfrentada con sus intereses, sus viejos amigos se convirtieron en enemigos. Después de esta dolorosa experiencia, Xiaozhen se vio obligada a abandonar su corazón sincero y el principio de su comportamiento. Traicionó a su conciencia y a su alma y se asoció con el mundo del mal... Día tras día se perdía más y más. Pisoteada por este mundo malvado estaba herida inmensamente. Justamente cuando se encontró en un callejón sin salida y se hundió en una desesperación extrema, la sincera llamada de Dios Todopoderoso finalmente despertó su corazón y su espíritu...

Relámpago Oriental | La Iglesia de Dios Todopoderoso surgió en China por la obra de la segunda venida del Señor Jesús, el Cristo de los últimos días, "Dios Todopoderoso", y no es establecida por ninguna persona. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Después de leer la palabra de Dios, verás que Dios ha aparecido.
Aviso Legal: Este vídeo es un producto de uso público realizado de forma independiente por la Iglesia de Dios Todopoderoso. Todos los actores y actrices en este vídeo actúan para el público y son voluntarios. Publicamos esta producción audiovisual sin cobrar a terceros, e invitamos a todos para que lo compartan. Sin la aprobación de la Iglesia de Dios Todopoderoso, está prohibido que cualquier organización, grupo social o persona falsifique o distorsione este vídeo.


¿Has cobrado vida?

 La palabra de Dios Todopoderoso——¿Has cobrado vida?
Cuando hayas conseguido el vivir de la humanidad normal, y hayas sido perfeccionado, aunque no puedas hablar profecía ni de ningún misterio, estarás viviendo y revelando la imagen de un humano. Dios creó al hombre, después de esto Satanás lo corrompió, y esta corrupción ha convertido a las personas en cuerpos muertos, y así, después de que hayas cambiado, serás diferente a esos cuerpos muertos. Son las palabras de Dios las que dan vida a los espíritus de las personas y hacen que vuelvan a nacer, y cuando los espíritus de las personas vuelvan a nacer habrán cobrado vida. La mención a “muertos” se refiere a los cadáveres que no tienen espíritu, a personas en quienes su espíritu ha muerto. Cuando a los espíritus de las personas se les da vida, ellas cobran vida. Los santos de los que antes se hablaba se refieren a las personas que han cobrado vida, aquellas que estuvieron bajo la influencia de Satanás pero que lo derrotaron. El pueblo escogido de China ha sufrido la persecución cruel e inhumana y el engaño del gran dragón rojo, lo que los ha dejado mentalmente devastados y sin el más mínimo valor para vivir. Por consiguiente, el despertar de sus espíritus debe comenzar con su esencia: Poco a poco, su espíritu debe ser despertado en su esencia. Cuando un día cobren vida, ya no habrá más obstrucciones y todo marchará sin problemas. Por el momento, esto sigue siendo inalcanzable. El vivir de la mayoría de las personas contiene mucho de la atmósfera de la muerte, están envueltas en un aura de muerte y les hace falta demasiado. Las palabras de algunas personas llevan muerte, sus acciones llevan muerte y casi todo lo que viven es muerte. Si hoy las personas públicamente dieran testimonio de Dios, entonces esta obra fracasaría porque ellas todavía tienen que cobrar vida completamente y hay demasiados muertos entre vosotros. Hoy, algunas personas preguntan por qué Dios no muestra algunas señales y maravillas para que Él pueda rápidamente esparcir Su obra entre las naciones gentiles. Los muertos no pueden dar testimonio de Dios; los vivos pueden, pero la mayoría de las personas hoy están muertas, demasiadas de ellas viven en la jaula de la muerte, viven bajo la influencia de Satanás y no pueden obtener la victoria, y entonces, ¿cómo podrían dar testimonio de Dios? ¿Cómo podrían esparcir la obra del evangelio?

Los que aman a Dios vivirán siempre en Su luz

La esencia de la creencia en Dios de la mayoría de las personas es la convicción religiosa: son incapaces de amarle, y solo pueden seguirle como un robot, incapaces de anhelarle sinceramente y adorarle. Simplemente lo siguen en silencio. Muchas personas creen en Dios, pero muy pocas le aman; solo le veneran, porque tienen miedo de la catástrofe, o le admiran porque es alto y poderoso, pero en su reverencia y su admiración no hay amor ni anhelo sincero. En sus experiencias buscan las pequeñeces de la verdad, o algunos misterios insignificantes. La mayor parte de las personas simplemente siguen, pescan en aguas turbias solo para recibir bendiciones; no buscan la verdad ni obedecen sinceramente a Dios con el fin de recibir Sus bendiciones. La vida de la creencia de todas las personas en Él no tiene sentido, no tiene valor, y en ella se encuentran sus consideraciones y búsquedas personales; no creen en Dios con el fin de amarlo, sino para ser bendecidos. Muchas personas actúan como les place, hacen lo que quieren, y nunca consideran los intereses de Dios, o si lo que hacen es acorde con Su voluntad. Tales personas ni siquiera pueden lograr la creencia verdadera, y mucho menos el amor de Dios. El hombre no solo tiene que creer en la esencia de Dios; además, debe amarla. Pero muchos de los que creen en Dios son incapaces de descubrir este “secreto”. Las personas no atreven a amarlo, ni tratan de hacerlo. Las personas nunca han descubierto que, en Dios, hay mucho para amar, que Él es el Dios que ama al hombre, el Dios que está ahí para que este le ame. La hermosura de Dios se expresa en Su obra: solo cuando experimentan Su obra pueden las personas descubrir Su hermosura; solo en sus experiencias prácticas pueden apreciarla, y sin observarla en la vida práctica, nadie puede descubrirla. Hay mucho que amar en Dios, pero sin involucrarse realmente con Él las personas son incapaces de descubrirlo. Es decir, si Dios no se hubiera hecho carne, las personas habrían sido incapaces de involucrarse realmente con Él, y al ser incapaces de ello, tampoco podrían experimentar Su obra; por tanto, su amor a Dios estaría manchado de mucha falsedad e imaginación. El amor de Dios en el cielo no es tan real como en la tierra, porque las personas construyen su conocimiento de Dios en el cielo sobre sus imaginaciones, y no sobre lo que han visto con sus propios ojos y lo que han experimentado. Cuando Dios viene a la tierra, las personas pueden ver Sus hechos reales, Su hermosura y todo Su carácter práctico y normal, y esto es miles de veces más real que el conocimiento del Dios del cielo. Independientemente de cuánto amen las personas al Dios del cielo, no hay nada real en este amor, y está lleno de ideas humanas. Por muy pequeño que sea su amor por el Dios de la tierra, sí es real; aun siendo poco, sigue siendo real. Dios hace que las personas le conozcan a través de una obra real, y obtiene su amor por medio de este conocimiento. Es como Pedro: si no hubiera vivido con Jesús, le habría resultado imposible adorarle. Por tanto, su lealtad hacia Jesús también se edifica sobre su compromiso con Él. Para hacer que el hombre le ame, Dios ha venido en medio del hombre y vive junto a él, y todo lo que Él hace que el hombre vea y experimente es la realidad de Dios.

Cómo Pedro llegó a conocer a Jesús

Las palabras de Dios Todopoderoso:Cómo Pedro llegó a conocer a Jesús
En el tiempo que Pedro pasó con Jesús, vio muchas características fascinantes en Jesús, muchos aspectos dignos de emulación y muchos que lo alimentaron. Aunque Pedro vio el ser de Dios en Jesús de muchas maneras, y vio muchas cualidades admirables, al principio no conocía a Jesús. Pedro comenzó a seguir a Jesús cuando tenía 20 años de edad y siguió haciéndolo durante seis años. Durante ese tiempo, nunca llegó a conocer a Jesús, pero estuvo dispuesto a seguirlo solo por la admiración que sentía por Él. Cuando Jesús lo llamó de primero a las orillas del Mar de Galilea, le preguntó: “Simón, hijo de Jonás, ¿me seguirás?” Pedro le dijo: “Debo seguir a aquel a quien el Padre celestial ha enviado. Debo reconocer al que el Espíritu Santo ha escogido. Te seguiré”. En aquel entonces, Pedro había escuchado hablar de un hombre llamado Jesús, el más grande de los profetas, el Hijo amado de Dios, y Pedro constantemente esperaba encontrarlo, esperando una oportunidad para verlo (porque así fue como el Espíritu Santo lo guió). Aunque nunca le había visto y solo había escuchado rumores acerca de Él, poco a poco en su corazón creció un anhelo y una adoración por Jesús y frecuentemente anhelaba mirar a Jesús algún día. ¿Y cómo llamó Jesús a Pedro? Él también había escuchado hablar de un hombre llamado Pedro y no fue porque el Espíritu Santo lo instruyera: “Ve al Mar de Galilea donde hay uno llamado Simón, hijo de Jonás”. Jesús escuchó que alguien decía que había uno llamado Simón, hijo de Jonás, y que la gente había escuchado su sermón, que él también predicaba el evangelio del reino de los cielos y que la gente que lo escuchaba se conmovía hasta el llanto. Después de escuchar esto, Jesús siguió a esa persona y partió rumbo al Mar de Galilea; cuando Pedro aceptó el llamado de Jesús, lo siguió.

Breve charla sobre “el reino milenario ha llegado”

Las palabras de Dios Todopoderoso:Breve charla sobre “el reino milenario ha llegado”
¿Cómo percibís la visión del Reino Milenario? Algunas personas piensan mucho en ello, y afirman que durará mil años sobre la tierra, de modo que si los miembros más viejos de la iglesia no están casados ¿tienen que contraer matrimonio? Mi familia no tiene dinero, ¿debería yo empezar a ganar dinero?… ¿Qué es el Reino Milenario? ¿Lo sabéis? Las personas están faltas de comprensión y son refinados con severidad. En realidad, el Reino Milenario tiene que llegar aún de forma oficial. Durante la etapa en que las personas son perfeccionadas, se trata de un mero microcosmos; en el tiempo del Reino Milenario del que Dios habló, el hombre habrá sido perfeccionado. Con anterioridad se dijo que las personas serían como santos y que permanecerían firmes en la tierra de Sinim. Solo cuando los seres humanos sean hechos perfectos, cuando se conviertan en los santos de los que Dios habló, habrá llegado el Reino Milenario. Cuando Dios hace a los hombres perfectos, los purifica; y cuanto más puros son, más los ha perfeccionado Dios. Cuando la impureza, la rebeldía, la oposición y las cosas de la carne dentro de ti sean expulsadas de ti, cuando hayas sido purificado, serás amado por Dios (y, en otras palabras, serás un santo); cuando Dios te haya hecho perfecto y te hayas convertido en un santo, estarás en el Reino Milenario. Ahora es la Era del Reino, en el Reino Milenario las personas dependerán de las palabras de Dios para vivir, y todas las naciones vendrán a estar bajo el nombre de Dios, y todos vendrán a leer las palabras de Dios. En ese momento algunos llamarán por teléfono, algunos enviarán un fax… emplearán todos los medios para acceder a las palabras de Dios, y vosotros también estaréis bajo Sus palabras. Todo esto es lo que ocurre después de que las personas son hechas perfectas. Hoy, los seres humanos son perfeccionados, refinados, iluminados y guiados a través de las palabras; es la Era del Reino, es la etapa en que las personas son hechas perfectas, y esto no tiene relación con la Era del Reino Milenario. Durante esa era, las personas ya habrán sido perfeccionadas y el carácter corrupto habría sido purificado en ellos. En ese tiempo, las palabras pronunciadas por Dios dirigirán a las personas paso a paso, y revelarán todos los misterios de la obra de Dios desde el tiempo de la creación hasta hoy; Sus palabras contarán a las personas los hechos de Dios en cada era y cada día, cómo guía al pueblo dentro, la obra que Él realiza en la esfera espiritual y le hablará al hombre de la dinámica de esta. Solo entonces será real la Era de la Palabra; ahora solo es un microcosmos. Si las personas no son perfeccionadas y purificadas, no tendrá manera de vivir mil años en la tierra y su carne decaerá inevitablemente; si las personas son purificadas por dentro y ya no le pertenecen a Satanás ni son de la carne, permanecerán vivos en la tierra. En esta etapa seguís estando ciegos y lo único que experimentáis es amar a Dios y dar testimonio de Él cada día que vivís en la tierra.
“El Reino Milenario ha llegado” es una profecía, es análogo al presagio de un profeta, en el que Dios anuncia lo que sucederá en el futuro. Las palabras que Dios habla en el futuro y las que habla hoy no son las mismas: Las del futuro guiarán la era, mientras que las palabras que pronuncia hoy perfeccionan a las personas, las refinan y tratan con ellas. La Era de la Palabra en el futuro es distinta a la Era de la Palabra hoy. En la actualidad, todas las palabras pronunciadas por Dios —independientemente del medio por el que lo haga— son, en resumen, para perfeccionar a las personas, para purificar lo que está sucio dentro de ellas y hacerlas santas y justas delante de Dios. Las palabras proferidas hoy y las que se hablen en el futuro son dos cosas aparte. Las que se pronuncian en la Era del Reino son para hacer que las personas entren en todo el entrenamiento, para llevarlas al camino correcto en todo, para expulsar todo lo que es impuro en ellas. Así es lo que Dios hace en esta era: Crea un fundamento de Sus palabras en cada persona, convierte Sus palabras en la vida de cada persona y usa Sus palabras para iluminarlas y guiarlas interiormente en todo momento; y cuando no tienen en cuenta la voluntad de Dios, Sus palabras estarán dentro de ellas para hacerles reproches y disciplinarlas. Las palabras de hoy deben ser la vida del hombre, proveen directamente todo lo que el hombre necesita, y las palabras de Dios proporcionan todo aquello de lo que carece en su interior. Todos los que acepten las palabras de Dios son iluminados comiendo y bebiendo de ellas. Las palabras habladas por Dios en el futuro guían a las personas de todo el universo; hoy, esas palabras solo se pronuncian en China, y no representan a aquellas que se profieren en todo el universo. Dios solo le hablará a todo el universo cuando llegue el Reino Milenario. Tienes que saber que todas las palabras habladas hoy por Dios son para perfeccionar a las personas; lo que Dios dice durante esta etapa tiene el propósito de proveer para las necesidades de las personas y no son para permitirte conocer los misterios o ver los milagros de Dios. Que Él hable a través de muchos medios es para suplir las necesidades de las personas. La era del Reino Milenario tiene que llegar aún; esta era de la que hablamos es el día de la gloria de Dios. Después de que hubo acabado la obra de Jesús en Judea, Dios transfirió Su obra a China continental y creó otro plan. Está realizando otra parte de Su obra en vosotros; es la obra de perfeccionar a las personas con palabras que Él usa para hacer que el ser humano sufra mucho dolor a la vez que obtienen mucha gracia de Dios. Esta etapa de la obra creará a un grupo de vencedores y, una vez formado este grupo, ellos serán capaces de testificar de Sus hechos, serán capaces de vivir la realidad, satisfacerle de verdad y ser leales a Él hasta la muerte; de esta forma, Dios será glorificado. Cuando Él es glorificado, cuando Él haya hecho perfecto a este grupo de personas, será la Era del Reino Milenario.
Jesús estuvo en la tierra treinta y tres años y medio; vino a realizar la obra de la crucifixión y, a través de ella, Dios consiguió una parte de gloria. Cuando Él vino en la carne fue capaz de humillarse y esconderse, y pudo soportar un sufrimiento tremendo. Aunque era Dios mismo, aguantó cada humillación, cada maledicencia, y soportó gran dolor al ser clavado en la cruz para completar la obra de la redención. Una vez concluida esta etapa de la obra, aunque las personas vieron que Dios había logrado gran gloria, esta no era la totalidad de Su gloria; solo era una parte de ella, que obtuvo de Jesús. Aunque Jesús fue capaz de resistir cada dificultad, humillarse y ocultarse, ser crucificado para Dios, este solo logró una parte de Su gloria, y fue en Israel. Dios tiene todavía otra parte de gloria: venir a la tierra a obrar de verdad y perfeccionar a un grupo de personas. Durante la etapa de la obra de Jesús, hizo algunas cosas sobrenaturales, pero esta etapa de la obra no fue en modo alguno solamente para realizar señales y prodigios. Fue, principalmente, para demostrar que Jesús podía sufrir y ser crucificado para Dios, que era capaz de soportar un dolor tremendo porque amaba a Dios y que, aunque Dios lo abandonó, Él seguía dispuesto a sacrificar Su vida por la voluntad divina. Después de que Dios hubiera acabado Su obra en Israel y que Jesús fuera clavado en la cruz, Dios fue glorificado y dio testimonio delante de Satanás. Vosotros no sabéis ni habéis visto cómo Dios se ha encarnado en China; ¿cómo podéis, pues, ver que Dios ha sido glorificado? Cuando Dios hace mucha obra de conquista en vosotros, y permanecéis firmes, esta obra suya tiene éxito y es parte de Su gloria. Vosotros solo veis esto, y todavía tenéis que ser perfeccionados por Dios, todavía tenéis que entregar vuestro corazón por completo a Dios. Todavía tenéis que ver esta gloria por completo; solo veis que Dios ya ha conquistado vuestro corazón, que nunca podrís abandonarle y que le seguiréis hasta el final y vuestro corazón no cambiará. Así es la gloria de Dios. ¿En qué ves la gloria de Dios? En los efectos de Su obra en las personas. Estas ven que Dios es tan amoroso, lo tienen en su corazón y no están dispuestos a abandonarle; esto es la gloria de Dios. Cuando la fuerza de los hermanos y hermanas de las iglesias se levanta, y pueden amar a Dios desde el corazón, y ven el poder supremo de la obra realizada por Dios, el poder incomparable de Sus palabras; cuando ven que Sus palabras tienen autoridad y que Él puede embarcarse en Su obra en la ciudad fantasma de la China continental; cuando, aunque las personas sean débiles, sus corazones se inclinan delante de Dios y están dispuestas a aceptar Sus palabras; y cuando, aunque sean débiles e inadecuados, son capaces de ver que las palabras de Dios son tan adorables y tan dignas de su aprecio, esta es la gloria de Dios. Cuando llega el día en que las personas son perfeccionadas por Dios y son capaces de rendirse ante Él y obedecerle por completo, y dejar sus perspectivas y su destino en las manos de Dios, la segunda parte de la gloria de Dios se habrá conseguido por completo. Esto quiere decir que, cuando la obra del Dios práctico haya acabado del todo, Su obra en la China continental llegará a su fin; dicho de otro modo, cuando los que fueron predestinados y escogidos por Dios hayan sido perfeccionados, Dios será glorificado. Dios dijo que Él ha traído la segunda parte de Su gloria al Este, aunque esto es invisible al ojo desnudo. Dios ha traído Su obra al Este: ya ha llegado al Este y esta es Su gloria. Hoy, aunque Su obra tenga que completarse aún, se llevará a cabo sin la menor duda, porque Dios ha decidido obrar. Él ha decidido que acabará esta obra en China y ha decidido perfeccionaros. Por tanto, no os deja escapatoria: Él ya ha conquistado vuestros corazones y tenéis que seguir adelante lo queráis o no; cuando sois ganados por Dios, Él es glorificado. Hoy, Dios todavía tiene que ser glorificado por completo, porque todavía tenéis que ser hechos perfectos y, aunque vuestros corazones hayan regresado a Dios, sigue habiendo muchas debilidades en vuestra carne, sois incapaces de satisfacer a Dios, de tener en cuenta Su voluntad y hay muchas cosas negativas de las que debéis deshaceros.
 Fuente:Breve charla sobre “el reino milenario ha llegado”
Relámpago Oriental | La Iglesia de Dios Todopoderoso surgió en China por la obra de la segunda venida del Se?orJesús, el Cristo de los últimos días, "Dios Todopoderoso", y no es establecida por ninguna persona. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Después de leer la palabra de Dios, verás que Dios ha aparecido.

Alabanza y adoración | "El episodio 17 del coro del evangelio en chino"


Canciones del Coro 1.El símbolo del carácter de Dios 2.Las palabras de Dios cumplirán todo 1. El carácter de Dios abarca Su amor de la humanidad (Su amor de la humanidad), Su consuelo de la humanidad, Su odio de la humanidad, más aún, un conocimiento profundo de la humanidad. El carácter de Dios pertenece al Soberano de los seres vivos entre todas las cosas, al Creador de toda la creación. El carácter de Dios representa honra, poder, nobleza, representa grandeza y, sobre todo, supremacía (supremacía). El carácter de Dios es el símbolo de la autoridad y de todo lo que es justo, el símbolo de todo lo que es hermoso y bueno. Además, es un símbolo de cómo Dios no puede ser reprimido ni atacado por las tinieblas ni por ninguna fuerza enemiga, y simboliza también cómo no puede ni se le permite ser ofendido por ningún ser creado. El carácter de Dios es el símbolo del poder supremo. Ninguna persona, o personas, podrían ni pueden afectar Su obra ni Su carácter. Dios es eternamente supremo y honorable, mientras que el hombre siempre será inferior e indigno. Esto es porque Dios está constantemente haciendo sacrificios y dedicándose a la humanidad; sin embargo, el hombre sólo toma y trabaja para sí mismo. Dios obra siempre para la existencia de la humanidad, obra para la existencia de la humanidad, a pesar de que el hombre nunca contribuye a la luz ni a la justicia. Aunque trabaje durante cierto tiempo, es débil y no puede resistir el más leve golpe, porque su labor siempre es para sí mismo y no para los demás. El hombre es siempre egoísta, mientras que Dios siempre es desinteresado. Es la fuente de todo lo justo, bueno y hermoso, mientras que el hombre es el sucesor, el que expresa toda la fealdad y la maldad. Dios nunca alterará Su esencia de justicia y belleza, pero el hombre puede traicionar la justicia en todo momento y alejarse de Dios. Dios nunca alterará Su esencia de justicia y belleza. Dios nunca alterará Su esencia de justicia y belleza, Su esencia de justicia y belleza. De 'Es muy importante entender el carácter de Dios' en "La palabra aparece en carne" 2. Las palabras de Dios cumplirán todo. Las palabras de Dios cumplirán todo. Las palabras de Dios cumplirán todo; ningún hombre puede participar, y ningún hombre puede hacer la obra que Dios llevará a cabo. Dios va a limpiar el aire de todas las tierras y erradicar de sobre la tierra todo rastro de los demonios. Dios ya ha comenzado y va a empezar el primer paso de Su obra de castigo en el lugar de la morada del gran dragón rojo. Para que se pueda ver que el castigo de Dios ha caído en todo el universo, y que el gran dragón rojo y toda clase de espíritus inmundos no tendrán poder para escapar del castigo de Dios, porque Dios contempla todas las tierras. Cuando la obra de Dios en la tierra se termine, es decir, cuando la época del juicio llegue a su fin, Dios formalmente castigará al gran dragón rojo. El pueblo de Dios verá Su castigo justo del gran dragón rojo, va a derramar su alabanza por la justicia de Dios, y para siempre exaltará Su santo nombre por Su justicia. De ahí que llevaréis a cabo formalmente vuestro deber y formalmente alabaréis a Dios por todas las tierras, ¡por los siglos de los siglos! ¡Por los siglos de los siglos! ¡Por los siglos de los siglos! ¡Por los siglos de los siglos! ¡Por los siglos de los siglos! De 'La vigésima octava declaración' en "La palabra aparece en carne" Relámpago Oriental | La Iglesia de Dios Todopoderoso surgió en China por la obra de la segunda venida del Señor Jesús, el Cristo de los últimos días, "Dios Todopoderoso", y no es establecida por ninguna persona. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Después de leer la palabra de Dios, verás que Dios ha aparecido. Aviso Legal: Este vídeo es un producto de uso público realizado de forma independiente por la Iglesia de Dios Todopoderoso. Todos los actores y actrices en este vídeo actúan para el público y son voluntarios. Publicamos esta producción audiovisual sin cobrar a terceros, e invitamos a todos para que lo compartan. Sin la aprobación de la Iglesia de Dios Todopoderoso, está prohibido que cualquier organización, grupo social o persona falsifique o distorsione este vídeo.

Fuente:Alabanza y adoración | "El episodio 17 del coro del evangelio en chino"

Solo amar a Dios es realmente creer en Dios


Hoy, cuando buscáis amar y conocer a Dios, en un aspecto debéis soportar dificultad y refinamiento, y en otro, pagar un precio. Ninguna lección es más profunda que la de amar a Dios, y puede decirse que la lección que las personas aprenden de una vida de creencia es cómo amar a Dios.

Dios ha venido Dios ha reinado | "El episodio 18 del coro del evangelio en chino"


Dios ha venido Dios ha reinado | "El episodio 18 del coro del evangelio en chino"

Canciones del coro 1.Dios es el principio y el fin 2.Dios Todopoderoso se ha sentado en el trono de gloria Dios es el principio, Dios es el principio, Dios es el principio, y el fin, y el fin, y el fin, Dios es el Sembrador, Dios es el Sembrador, Dios es el Sembrador, y el Segador (el Segador). Dios es el principio y el fin; Dios es el Sembrador y el Segador. Dios es el principio y el fin; Dios es el Sembrador y el Segador. Dios es el principio y el fin; Dios es el Sembrador y el Segador. Dios se hace carne expresamente con el propósito de dar entrada a una nueva era; por supuesto, cuando hace esto último, la era anterior ha concluido al mismo tiempo. Dios es el principio (Dios es el principio) y el fin (y el fin); Él mismo lleva a cabo Su obra y por tanto debe ser Él quien concluya la era anterior. Esa es la prueba de que derrota a Satanás (derrota a Satanás) y conquista el mundo, la prueba de que conquista el mundo. ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! Cada vez que Él obra entre los hombres, es el comienzo de una nueva batalla. Sin el comienzo de una nueva obra no habría naturalmente conclusión de la antigua, y por tanto prueba de que la batalla contra Satanás, la batalla contra Satanás aún no ha llegado a su final. (¡Ja!) Solo si Dios mismo viene en medio de los hombres y lleva a cabo la nueva obra, puede el hombre liberarse totalmente del dominio de Satanás, el dominio de Satanás, y obtener una nueva vida, una nueva vida y un nuevo comienzo. De otro modo, el ser humano vivirá para siempre en la era antigua y para siempre bajo la antigua influencia de Satanás, bajo la antigua influencia de Satanás. ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! Con cada era dirigida por Dios se libera una parte del hombre, y así el hombre avanza junto a la obra de Dios hacia la nueva era. La victoria de Dios es una victoria para todos aquellos que le siguen. La victoria de Dios es una victoria, una victoria para todos aquellos que le siguen. Con cada era dirigida por Dios se libera una parte del hombre, y así el hombre avanza junto a la obra de Dios hacia la nueva era. La victoria de Dios es una victoria para todos aquellos que le siguen. La victoria de Dios es una victoria para todos aquellos que le siguen. Dios es el principio y el fin. Dios es el Sembrador y el Segador. De "La palabra aparece en carne" Relámpago Oriental | La Iglesia de Dios Todopoderoso surgió en China por la obra de la segunda venida del Señor Jesús, el Cristo de los últimos días, "Dios Todopoderoso", y no es establecida por ninguna persona. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Después de leer la palabra de Dios, verás que Dios ha aparecido. Aviso Legal: Este vídeo es un producto de uso público realizado de forma independiente por la Iglesia de Dios Todopoderoso. Todos los actores y actrices en este vídeo actúan para el público y son voluntarios. Publicamos esta producción audiovisual sin cobrar a terceros, e invitamos a todos para que lo compartan. Sin la aprobación de la Iglesia de Dios Todopoderoso, está prohibido que cualquier organización, grupo social o persona falsifique o distorsione este vídeo.



Canción de victoria | Oda a los vencedores

La obra de juicio de Dios Todopoderoso en los últimos días ha resonado por todas las sectas y grupos. Con la difusión del evangelio del reino, las palabras de Dios Todopoderoso son aceptadas y difundidas por cada vez más gente, verdaderos creyentes en Dios que anhelan Su aparición , han regresado uno por uno ante el trono de Dios. Mientras tanto, el Gobierno del PCCh, y los pastores y ancianos religiosos reprimen y persiguen incesantemente a la Iglesia de Dios Todopoderoso de principio a fin. Zheng Xinjie, la protagonista de esta película, es un miembro de la Iglesia de Dios Todopoderoso que difunde el evangelio y que se ha enfrentado a la salvaje persecución y a los ataques del Gobierno comunista chino y de los líderes religiosos. ¿Cómo vencerá junto con sus hermanos y hermanas sobre esas fuerzas oscuras y satánicas para poder entonar así una canción de victoria gracias a su confianza en Dios? …
Relámpago Oriental, la Iglesia de Dios Todopoderoso nació debido a la aparición y a la obra de Dios Todopoderoso, el retorno del Señor Jesús, Cristo de los últimos días. La iglesia está compuesta de todos aquellos quienes sinceramente aceptan la obra de los últimos días de Dios Todopoderoso y están conquistados y salvados por la palabra de Dios. Fue completamente fundada por Dios Todopoderoso personalmente y personalmente la orienta y la pastorea y de ninguna manera fue establecida por ningún hombre. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Las ovejas de Dios oyen la voz de Dios. En tanto leas las palabras de Dios Todopoderoso, verás que Dios ha aparecido.
Declaración especial: la producción de este vídeo la ha realizado la Iglesia de Dios Todopoderoso sin fines de lucro. Los actores que aparecen en esta producción lo hacen de manera voluntaria y no han recibido ningún tipo de retribución. Este vídeo no puede ser distribuido a terceros con ánimo de lucro, y esperamos que todo el mundo lo comparta y lo distribuya de manera pública. Indiquen siempre la fuente al distribuirlo. Sin el consentimiento de la Iglesia de Dios Todopoderoso, ninguna organización, grupo social ni individuo puede falsificar ni tergiversar el contenido de este vídeo.


Fuente:Canción de victoria | Oda a los vencedores

"Ser arrebatado en el peligro" (II) - El hombre nunca podrá volverse Dios


"Ser arrebatado en el peligro" (II) - El hombre nunca podrá volverse Dios

Dios creó al hombre a su imagen, pero, ¿significa esto que pueda volverse Dios? ¿Qué es tener la apariencia de Dios y vivir de la apariencia de Dios? Este vídeo te dará las respuestas.


Relámpago Oriental | La Iglesia de Dios Todopoderoso surgió en China por la obra de la segunda venida del Señor Jesús, el Cristo de los últimos días, "Dios Todopoderoso", y no es establecida por ninguna persona. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Después de leer la palabra de Dios, verás que Dios ha aparecido.
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Tráiler oficial de película evangelizadora: ¡Rompe las cadenas y corre!

    Li Zhongming era anciano de una iglesia de Seúl (Corea del Sur). Durante más de veinte años sirvió fervientemente al Señor y se concentró en el estudio bíblico. Instruido por las palabras y obras de sus líderes religiosos, pensaba que creer en el Señor era tener fe en la Biblia y que la fe en la Biblia era precisamente lo mismo que creer en el Señor. Creía que si se aferraba a la Biblia podría ser arrebatado y llevado al reino de los cielos. Estas ideas, a modo de apretadas cadenas, le impedían creer en Dios y seguirle. Por tanto, Li Zhongming nunca pensó en investigar la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días... Casualmente vio unos vídeos de cánticos en la web de la Iglesia de Dios Todopoderoso. Sus emotivas letras y sus bellas melodías le conmovieron profundamente y le inspiraron a investigar la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días. Tras una serie de debates sobre la verdad, comprendió el trasfondo de la Biblia gracias a la palabra de Dios Todopoderoso, y vio claro que los fariseos religiosos se resisten y condenan la aparición de Dios y que trabajan haciendo ver que exaltan la Biblia. Al final logró liberarse del control y las limitaciones de los fariseos religiosos y siguió la huella de Dios...


    Relámpago Oriental | La Iglesia de Dios Todopoderoso surgió en China por la obra de la segunda venida del Señor Jesús, el Cristo de los últimos días, "Dios Todopoderoso", y no es establecida por ninguna persona. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Después de leer la palabra de Dios, verás que Dios ha aparecido.



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La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo (I) Parte 1



Relámpago Oriental | La Iglesia de Dios Todopoderoso surgió en China por la obra de la segunda venida del Señor Jesús, el Cristo de los últimos días, "Dios Todopoderoso", y no es establecida por ninguna persona. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Después de leer la palabra de Dios, verás que Dios ha aparecido.

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Fuente:La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo (I) Parte 1

Todo se realiza por la palabra de Dios

Las palabras de Dios Todopoderoso:Todo se realiza por la palabra de Dios  
Dios pronuncia Sus palabras y realiza Su obra según las distintas eras, y en diferentes épocas profiere palabras diferentes. Dios no se ajusta a normas ni repite la misma obra, ni siente nostalgia por las cosas del pasado; Él es un Dios siempre nuevo, nunca es viejo, y cada día habla palabras nuevas. Tú deberías obrar de acuerdo con lo que se debería cumplir hoy; esta es la responsabilidad y el deber del hombre. Es fundamental que la práctica se centre en torno a la luz presente y a las palabras actuales de Dios. Él no se ciñe a normas y es capaz de hablar desde muchas perspectivas diferentes para manifestar con claridad Su sabiduría y Su omnipotencia. No importa si habla desde la perspectiva del Espíritu, del hombre, o de la tercera persona: Dios es siempre Dios, y tú no puedes decir que no lo sea, a causa de la perspectiva del hombre desde la que habla. Entre algunas personas han surgido conceptos como resultado de las distintas perspectivas desde las que Dios habla. Estas personas no tienen conocimiento de Dios ni de Su obra. Si Él hablara siempre desde una perspectiva, ¿no establecería el hombre normas sobre Dios? ¿Podría Él permitir que el hombre actuara de ese modo? Independientemente de la perspectiva desde la que Dios hable, Él tiene Sus objetivos para cada una de ellas. Si Dios tuviera que hablar siempre desde la perspectiva del Espíritu, ¿serías capaz de comprometerte con Él? Él habla, pues, en la tercera persona para proporcionarte Sus palabras y guiarte a la realidad. Todo lo que Dios hace es adecuado. En resumen, Dios lo hace todo y tú no deberías dudar respecto a esto. Siempre que sea Dios, no importa la perspectiva desde la que hable, porque sigue siendo Él. Esta verdad es inamovible. No importa la forma en que Él obre, sigue siendo Dios, ¡y Su esencia no cambiará! Pedro amó tanto a Dios y fue un hombre según Su corazón, pero Dios no dio testimonio de él como Señor o Cristo, porque la esencia de un ser es lo que es, y no puede cambiar jamás. En Su obra, Dios no se rige por normas, sino que emplea distintos métodos para que Su obra sea eficaz y aumente el conocimiento que el hombre tiene de Él. Cada método suyo ayuda al hombre a conocerle y su fin es perfeccionarlo. Independientemente del método que emplee para obrar, cada una tiene el propósito de edificar al hombre y perfeccionarlo. Aunque uno de Sus métodos pueda haber durado largo tiempo, el motivo es atemperar la fe del hombre en Él. Por tanto, no deberíais dudar. Todos estos son pasos de la obra de Dios, y vosotros deberíais obedecerlos.

Hoy día, se habla de la entrada a la realidad. No hay discurso sobre ascender al cielo o reinar como reyes; de lo único que se habla de perseguir la entrada a la realidad. No hay búsqueda más práctica que esta, y hablar de gobernar como reyes no es práctico. El hombre tiene gran curiosidad, y sigue midiendo la obra de Dios hoy según sus conceptos religiosos. Habiendo experimentado tantos métodos usados por Dios en Su obra, el hombre todavía no conoce la obra de Dios, aún sigue buscando señales y prodigios, e intenta constatar si las palabras divinas se han cumplido. ¿No es esto una gran ceguera? Sin el cumplimiento de las palabras de Dios, ¿seguirías creyendo que Él es Dios? Hoy, muchas personas así esperan en la iglesia contemplar señales y prodigios. Dicen: Si se cumplen las palabras de Dios, es que Él es Dios; de lo contrario, no es Dios. ¿Crees, pues, en Dios por el cumplimiento de Sus palabras, o porque Él es Dios mismo? ¡La opinión que el hombre tiene sobre creer en Dios debe corregirse! Cuando ves que las palabras de Dios no se han cumplido, sales corriendo; ¿es esto creer en Dios? Cuando crees en Él debes dejarlo todo a Su misericordia y obedecer toda la obra de Dios. Él pronunció tantas palabras en el Antiguo Testamento. ¿Cuáles de ellas has visto cumplirse con tus propios ojos? ¿Puedes afirmar que Jehová no es Dios, porque no lo has visto? Al ver que las palabras de Dios no se han cumplido, algunos desean escapar. ¡Quien quiera irse debería hacerlo; nadie los detiene! Inténtalo, ve si puedes huir. Una vez hayas huido, volverás. Dios te controla con Su palabra, y si abandonas la iglesia y la palabra de Dios, no tendrás forma de vivir. Si no crees esto, pruébalo por ti mismo; ¿crees que te puedes ir sin más? El Espíritu de Dios te controla y no puedes irte. ¡Es un decreto administrativo de Dios! Si algunas personas quieren intentarlo, ¡que lo hagan! Tú dices que esta persona no es Dios; comete un pecado contra Él y verás lo que hace. Es posible que tu carne no muera y que sigas siendo capaz de alimentarte y vestirte, pero mentalmente será insoportable; te sentirás estresado y atormentado; nada será más doloroso. El hombre no puede soportar el tormento y el deterioro mentales; quizás puedas soportar el sufrimiento de la carne, pero eres totalmente incapaz de soportar el estrés mental y el tormento duradero. Hoy no puedes ver señales y prodigios, y a pesar de ello nadie es capaz de salir huyendo, porque Dios usa Su palabra para controlar al hombre. Intangible, invisible, sin la llegada de hechos, pero el hombre no puede huir. ¿No son estas las acciones de Dios? Hoy, Él ha venido a la tierra para proveerle vida al hombre. Él no te coacciona, como muchos imaginan, mostrando señales y prodigios para asegurar una apacible relación entre Dios y el hombre. Todos aquellos cuyo enfoque no esté en la vida y que, en su lugar, se concentran en hacer que Dios haga señales y prodigios ¡son fariseos! En el principio fueron estos los que clavaron a Jesús en la cruz; si mides a Dios según tu propia opinión sobre creer en Él, creer en Él si Sus palabras se cumplen y dudando y hasta blasfemando contra Él si no lo son, ¿no estarás clavándole en la cruz? ¡Este tipo de personas son negligentes en sus deberes y gozan con avidez de la comodidad!
Por una parte, el mayor problema del hombre es que no conoce la obra de Dios. Aunque su actitud no sea de negación, sí es de duda; no niega, pero tampoco reconoce plenamente. Si las personas conocen a fondo la obra de Dios, no saldrán huyendo. Por otra parte, el hombre no conoce la realidad. Hoy, cada persona se ha comprometido con la palabra de Dios; de hecho, en el futuro no deberías pensar en contemplar señales y prodigios. Te lo digo claramente: Durante la etapa presente, lo único que podrás ver son las palabras de Dios y, aunque no hayan hechos, Su vida puede forjarse aún en el hombre. Esta obra es la principal del Reino Milenario, y si no puedes percibirla, te irás debilitando y caerás, te hundirás en pruebas y, lo más doloroso es que Satanás te tomará cautivo. Dios ha venido a la tierra principalmente para hablar Sus palabras, y tú te comprometes con Su palabra. Lo que ves y lo que oyes, aquello por lo que te riges y lo que experimentas es la palabra de Dios, y esta encarnación de Dios usa sobre todo la palabra para perfeccionar al hombre. No muestra señales y prodigios y, en especial, no hace la obra que Jesús realizó en el pasado. Aunque ellos son Dios y ambos son carne, no tienen el mismo ministerio. Cuando Jesús vino, también llevó a cabo parte de la obra de Dios, y pronunció algunas palabras; ¿pero cuál fue la obra principal que realizó? La obra de la crucifixión. Se hizo igual a la carne pecaminosa para completar la obra de la crucifixión y redimir a toda la humanidad, y por el pecado de toda la humanidad Él sirvió como ofrenda por el pecado. Esta es la obra principal que realizó. En última instancia, proporcionó la senda de la cruz para que guiara a los que vinieran más tarde. Cuando Jesús vino, fue principalmente para completar la obra de la redención. Redimió a toda la humanidad, y llevó el evangelio del reino de los cielos al hombre. Además, trajo el reino de los cielos. Como resultado, todos los que vinieron después dijeron: “Deberíamos caminar por la senda de la cruz y sacrificarnos por ella”. Por supuesto, en el principio Jesús también hizo alguna otra obra y habló algunas palabras para hacer que el hombre se arrepintiera y confesara sus pecados. Pero Su ministerio seguía siendo la crucifixión, y los tres años y medio que pasó predicando el camino fueron en preparación para la crucifixión que vino después. Las diversas ocasiones en que Jesús oró también fueron por la crucifixión. La vida de hombre corriente que llevó y los treinta y tres años y medio que vivió en la tierra fueron principalmente para completar la obra de la crucifixión; debían darle fuerza y capacitarlo para acometer esta obra, y como resultado Dios le encomendó a Él la obra de la crucifixión. Hoy, ¿qué obra realizará el Dios encarnado? Hoy, Dios se ha encarnado principalmente para completar la obra de “la Palabra aparece en carne”, para perfeccionar al hombre mediante el uso de la palabra, y hacer que acepte el trato y el refinamiento de la palabra. En Sus palabras Él hace que obtengas provisión y vida; en Sus palabras ves Su obra y Sus hechos. Dios usa la palabra para castigarte y refinarte; por tanto, si sufres dificultades, también es por la palabra de Dios. Hoy Dios no obra mediante hechos, sino con palabras. Solo después de que Su palabra haya descendido sobre ti podrá el Espíritu Santo obrar dentro de ti y hacer que sufras dolor o que sientas dulzura. Solo la palabra de Dios puede llevarte a la realidad, y solo ella es capaz de perfeccionarte. Así, como mínimo debes entender que la obra que Dios hizo durante los últimos días es principalmente el uso de Su palabra para perfeccionar a todas las personas y guiar al hombre. Toda la obra que hace es a través de la palabra; Él no usa hechos para castigarte. Hay veces en que algunos se resisten a Dios. Él no causa gran incomodidad para ti, no castiga tu carne ni sufres dificultad; pero en cuanto Su palabra viene sobre ti y te refina, es insoportable para ti. ¿No es esto así? En la época de los hacedores de servicio, Dios dijo que echara a un hombre en el abismo sin fondo. ¿Llegó el hombre realmente allí? Sencillamente a través del uso de las palabras para refinar al hombre, este entró en el abismo sin fondo. Y así, durante los últimos días, cuando Dios se hace carne usa principalmente la palabra para llevarlo todo a cabo y que todo quede claro. Solo en Sus palabras puedes ver lo que Él es; solo en Sus palabras puedes ver que Él es Dios mismo. Cuando el Dios encarnado viene a la tierra no realiza ninguna otra obra que no sea pronunciar palabras; por tanto, no hay necesidad de hechos, basta con las palabras. Esto se debe a que ha venido principalmente a hacer esta obra, a permitir que el hombre contemple Su poder y Su supremacía en Sus palabras, para que el hombre vea en ellas la humildad con la que Él se esconde y permitirle conocer Su totalidad en Sus palabras. Todo lo que Él tiene y es está en Sus palabras, Su sabiduría y todo lo maravilloso de Él están en Sus palabras. En esto te hace ver los numerosos métodos mediante los cuales Dios pronuncia Sus palabras. La mayoría de la obra de Dios, durante todo este tiempo, ha sido provisión, revelación y trato. Él no maldice al hombre a la ligera, y hasta cuando lo hace se sirve de la palabra. Así, en esta era en que Dios se hace carne, no intentes verle sanar y echar fuera demonios otra vez; no intentes siempre ver señales, ¡no sirve de nada! ¡Esas señales no pueden perfeccionar al hombre! Hablando claramente: Hoy, el verdadero Dios mismo de la carne solo habla y no actúa. ¡Esta es la verdad! Usa palabras para perfeccionarte, para alimentarte y para regarte. También usa palabras para obrar, y las usa en lugar de los hechos para que veas Su realidad. Si eres capaz de percibir este aspecto de la obra de Dios, te será difícil ser pasivo. En vez de que os centréis en cosas negativas, deberíais enfocaros solamente en lo positivo; esto quiere decir que, independientemente de que las palabras de Dios se cumplan o que se produzcan hechos, Dios hace que hombre obtenga vida de Sus palabras, y esta es la mayor señal de todas; aún más, es un hecho indiscutible. Esta es la mejor prueba a través de la cual tener conocimiento de Dios, y es una señal incluso mayor que las señales. Solo estas palabras pueden perfeccionar al hombre.
Tan pronto como comenzó la Era del Reino, Dios empezó a soltar Sus palabras. En el futuro, estas se irán cumpliendo y, en ese momento, el hombre crecerá en la vida. Que Dios use la palabra para revelar el carácter corrupto del hombre es más práctico y más necesario; Él solo usa la palabra para hacer Su obra con el fin de perfeccionar la fe del hombre, porque hoy es la Era de la Palabra y exige la fe, la resolución y la colaboración del hombre. La obra del Dios encarnado de los últimos días es el uso de Su palabra para servir y proveer. Solo después de que el Dios encarnado haya acabado de pronunciar Sus palabras, estas empezarán a cumplirse. Durante el tiempo en que habla, Sus palabras no se cumplen, porque cuando Él está en la etapa de la carne, Sus palabras no pueden cumplirse. Esto es así para que el hombre pueda ver que Dios es carne y no Espíritu, y pueda contemplar Su realidad con sus propios ojos. El día en que Su obra esté completa, cuando todas las palabras que Él debía pronunciar en la tierra se hayan proferido, estas empezarán a cumplirse. Ahora no es la era del cumplimiento, porque Él no ha acabado de hablar Sus palabras. Por tanto, cuando veas que Dios sigue pronunciando Sus palabras en la tierra, no esperéis su cumplimiento; cuando Él deje de hablar Sus palabras, y cuando Su obra en la tierra haya acabado, entonces será el momento en que Sus palabras empiecen a cumplirse. En las palabras que Él pronuncia en la tierra existe, por una parte, la provisión de vida y, en la otra, hay profecía, la profecía de cosas por venir, de cosas que se harán, y de las cosas que todavía han de realizarse. También había profecía en las palabras de Jesús. En un aspecto, Él proveyó vida, y en otro, habló profecía. Hoy no hay conversación de llevar a cabo palabras y hechos al mismo tiempo, porque la diferencia entre lo que los propios ojos del hombre pueden ver y lo que Dios hace es demasiado grande. Solo se puede decir que, una vez que la obra de Dios haya acabado, Sus palabras se cumplirán y los hechos vendrán después de esta. En la tierra, el Dios encarnado de los últimos días realiza el ministerio de la palabra, y al llevarlo a cabo, solo pronuncia palabras y no se preocupa de otros asuntos. Una vez cambie la obra de Dios, Sus palabras empezarán a cumplirse. Hoy, las palabras se usan en primer lugar para perfeccionarte; cuando Él obtenga gloria en todo el universo, será el momento de que Su obra esté completa, cuando se habrán pronunciado todas las palabras que debían proferirse, y cuando todas ellas se habrán convertido en hechos. Dios ha venido a la tierra durante los últimos días para llevar a cabo el ministerio de la palabra, para que el hombre pueda conocerle y, de este modo, pueda ver en Su palabra lo que Él es, Su sabiduría y todos Sus hechos prodigiosos. Durante la Era del Reino, Dios usa principalmente la palabra para conquistar a todas las personas. En el futuro, Su palabra también descenderá sobre cada secta, grupo, nación y denominación; Dios usa la palabra para vencer, para hacer que todos los hombres vean que Su palabra conlleva autoridad y poder; por tanto, hoy, solo os enfrentáis a la palabra de Dios.
Las palabras habladas por Dios en esta era son distintas de las que pronunció durante la Era de la Ley, y, por consiguiente, difieren de las que dijo durante la Era de la Gracia, en la que Dios no hizo la obra de la palabra, sino que se limitó a describir la crucifixión para redimir a toda la humanidad. La Biblia solo describe la razón por la cual Jesús debía ser crucificado, y los sufrimientos a los que fue sometido en la cruz, y cómo el hombre debería ser crucificado para Dios. Durante aquella era, todo el trabajo realizado por Dios se centró en torno a la crucifixión. Durante la Era del Reino, el Dios encarnado pronuncia palabras para conquistar a todos los que creen en Él. Esto es “la Palabra aparece en carne”; Dios ha venido durante los últimos días para hacer esta obra, lo que significa que ha venido a efectuar el significado práctico de la Palabra aparece en carne. Él solo habla palabras y rara vez se producen hechos. Es la esencia misma de la Palabra aparece en carne y cuando el Dios encarnado pronuncia Sus palabras, es la aparición de la Palabra en la carne y la Palabra se hizo en carne. “En el comienzo existía el Verbo y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios, y la Palabra se hizo carne”. Esto (la obra de la aparición de la Palabra en la carne) es la obra que Dios llevará a cabo en los últimos días, y es el capítulo final de todo Su plan de gestión; así, Dios tiene que venir a la tierra y manifestar Sus palabras en la carne. Lo que se hace hoy, lo que se hará en el futuro, lo que Dios llevará a cabo, el destino final del hombre, los que serán salvos, los que serán destruidos, etc., esta obra que debería realizarse al final se ha declarado con toda claridad, y su propósito es realizar el significado práctico de la Palabra aparece en carne. Los decretos y la constitución administrativos que se emitieron anteriormente, los que serán destruidos, los que entrarán en el reposo, todas esas palabras deben cumplirse. Es la obra que el Dios encarnado realizó principalmente durante los últimos días. Él hace que las personas comprendan adónde pertenecen los que fueron predestinados por Dios, y adónde van los que no son predestinados por Él; cómo serán clasificados Su pueblo y Sus hijos, lo que le ocurrirá a Israel y a Egipto. En el futuro, cada una de esas palabras se cumplirá. Los pasos de la obra de Dios se van acelerando. Dios usa la palabra como medio para revelarle al hombre lo que se debe hacer en cada era, lo que el Dios encarnado de los últimos días hará, y el ministerio que Él llevará a cabo; y todas estas palabras tienen el propósito de lograr el significado de la Palabra aparece en carne.
Con anterioridad he dicho que “Todos los que buscan contemplar señales y prodigios serán abandonados; no son ellos los que serán perfeccionados”. He hablado tantas palabras, y sin embargo no tienes ni el menor conocimiento de esta obra; llegados a este punto, sigues pidiendo señales y prodigios. ¿Es tu creencia en Dios la búsqueda de señales y prodigios que ver, o es para obtener vida? Jesús también pronunció muchas palabras que, hoy, todavía tienen que cumplirse. ¿Puedes afirmar que Jesús no es Dios? Dios dio testimonio de que Él era el Cristo y el amado Hijo de Dios. ¿Puedes negar esto? Hoy, Dios solo pronuncia palabras y si eres incapaz de saberlo a conciencia, no podrás permanecer firme. ¿Crees en Él porque es Dios, o lo haces basándote en si Sus palabras se han cumplido o no? ¿Crees en señales y prodigios, o en Dios? Hoy Él no muestra señales y prodigios; ¿es realmente Dios? Si las palabras que pronuncia no se cumplen, ¿es realmente Dios? ¿Queda Su esencia determinada por el hecho de que las palabras que pronuncia se cumplan o no? ¿Por qué algunos están siempre esperando el cumplimiento de las palabras de Dios antes de creer en Él? ¿No significa esto que no lo conocen? Todos los que poseen este tipo de conceptos son personas que niegan a Dios; usan conceptos para medirle; si Sus palabras se cumplen, creen en Él y si no, no lo hacen; y siempre buscan señales y prodigios. ¿Acaso no son los fariseos de los tiempos modernos? Que seas capaz de permanecer firme depende de que conozcas al Dios práctico: ¡esto es crucial! Cuanto mayor sea la realidad de la palabra de Dios en ti, mayor será tu conocimiento de la realidad de Dios, y más capaz serás de permanecer firme durante las pruebas. Cuanto más recurras a las señales y prodigios, más incapaz eres de permanecer firme y caerás en medio de las pruebas. Las señales y los prodigios no son el fundamento; solo la realidad de Dios es vida. Algunos no conocen los efectos que la palabra de Dios va a lograr. Se pasan los días desconcertados, sin buscar el conocimiento de la obra de Dios. Su búsqueda consiste en hacer que Dios cumpla siempre sus deseos, y solo después de esto son serios en su creencia. Dicen que buscarán la vida si las palabras de Dios se cumplen, pero que si no lo hacen, no hay posibilidad de que ellos procuren la vida. El hombre cree que creer en Dios es buscar contemplar señales y prodigios, y perseguir el ascender al cielo y al tercer cielo. Nadie afirma que creer en Dios sea la búsqueda de entrar en la realidad, buscar la vida y ser ganado por Dios. ¿Qué valor tiene esa búsqueda? ¡Los que no persiguen el conocimiento y la satisfacción de Dios son personas que no creen en Él, que blasfeman de Él!
¿Entendéis ahora lo que es creer en Dios? ¿Acaso es contemplar señales y prodigios? ¿Es ascender al cielo? Creer en Dios no es fácil. Hoy, se debería purgar ese tipo de práctica religiosa; buscar la manifestación de los milagros de Dios, Su sanidad y Su expulsión de demonios, que Él conceda paz y amplias gracias, lograr proyectos y comodidad para la carne, son prácticas religiosas, una forma imprecisa y abstracta de creencia. ¿Qué es hoy creer de verdad en Dios? Es la aceptación de Su palabra como la realidad de tu vida y el conocimiento de Dios a partir de Su palabra para lograr un amor verdadero hacia Él. Más claro: Es creer en Dios para que puedas obedecerle, amarle y llevar a cabo el deber que debería realizar una criatura de Dios. Este es el objetivo de creer en Dios. Se tiene que lograr el conocimiento de la hermosura de Dios, de lo digno que Él es de reverencia, de cómo Él hace la obra de salvación y de perfeccionamiento en Sus criaturas; esto es lo mínimo que debe poseer en su creencia de Dios. Creer en Dios es, principalmente, el cambio de la vida en la carne a la vida de amar a Dios, de una vida dentro de lo natural a una vida dentro del ser de Dios, es salir de debajo del dominio de Satanás y vivir bajo el cuidado y la protección de Dios, es ser capaz de lograr obedecer a Dios y no a la carne, es permitir que Él gane todo tu corazón, permitirle que te perfeccione y liberarte del carácter satánico corrupto. Creer en Dios es, principalmente, para que Su poder y Su gloria puedan manifestarse en ti y tú puedas realizar Su voluntad, Su plan y seas capaz de dar testimonio de Él delante de Satanás. Creer en Dios no debería ser para contemplar señales y prodigios ni por el bien de tu carne personal, sino para buscar conocer a Dios y ser capaz de obedecer, y, como Pedro, obedecerle hasta la muerte. Esto es, principalmente, lo que se puede lograr. Comer y beber la palabra de Dios es para conocerle y satisfacerle; te proporciona un mayor conocimiento de Él; solo después de esto puede obedecer a Dios. Solo conociéndole puedes amarle, y alcanzar su objetivo es la única meta que el hombre debería tener para creer en Dios. Si en tu forma de creer en Dios, siempre intentas contemplar señales y prodigios, el punto de vista de esta creencia en Dios es erróneo. Creer en Dios es, sobre todo, la aceptación de Su palabra como la realidad de la vida. Solo poniendo en práctica las palabras de Su boca y llevándolas a cabo dentro de ti alcanzarás la meta de Dios. Creyendo en Dios, el hombre debería perseguir que Él lo perfeccione, ser capaz de someterse a Él y la obediencia completa a Él. Si puedes obedecerle sin quejarte, tener en cuenta Sus deseos, alcanzar la estatura de Pedro y poseer el estilo de este del que Dios habla, será el momento en que habrás logrado el éxito en tu creencia en Dios, y esto significará que Dios te ha ganado.
Dios realiza Su obra en todo el universo. Todos los que creen en Él deben aceptar Su palabra, comerla y beberla; nadie puede ser ganado por Dios mediante la contemplación de señales y maravillas manifestados por Dios. A lo largo de las eras, Dios siempre ha usado la palabra para perfeccionar al hombre; por tanto, no deberías dedicar toda tu atención a señales y prodigios, sino que deberías buscar el ser perfeccionado por Dios. En la Era de la Ley del Antiguo Testamento, Dios pronunció algunas palabras, y en la Era de la Gracia, Jesús también habló muchas palabras. Después de que Jesús acaba de decir todo lo que dijo, los apóstoles y profetas que vinieron después hicieron que las personas practicaran según las leyes y los mandamientos establecidos por Jesús, e hicieron que experimentarán según los principios hablados por Jesús. El Dios de los últimos días usa, principalmente, la palabra para perfeccionar al hombre. No usa señales y prodigios para oprimir o convencer al hombre. Esto no puede manifestar con claridad el poder de Dios. Si Él solo mostrara señales y prodigios, sería imposible dejar clara Su realidad y, por tanto, sería imposible perfeccionar al hombre. Dios no hace al hombre perfecto con señales y prodigios, sino que usa la palabra para regarlo y pastorearlo; después de esto se logra la completa obediencia del ser humano y su conocimiento de Dios. Este es el objetivo de la obra que Él hace y de las palabras que Él pronuncia. Dios no usa el método de las señales y los prodigios para perfeccionar al hombre, sino que usa palabras y muchos métodos diferentes en Su obra para tal menester. Ya sea el refinamiento, el trato, la poda o la provisión de palabras, Dios habla desde muchas perspectivas diferentes para hacer al hombre perfecto y darle un mayor conocimiento de la obra, la sabiduría y la hermosura de Dios. Cuando el hombre sea hecho completo en el tiempo en que Dios concluya la era en los últimos días, estará cualificado para contemplar señales y prodigios. Cuando tengas conocimiento de Dios y seas capaz de obedecerle, haga lo que haga, verás señales y prodigios, porque no tendrás conceptos sobre la realidad de Dios. Por el momento, eres corrupto e incapaz de obedecer por completo a Dios; ¿estás cualificado para ver señales y prodigios? El momento en que Él muestra señales y prodigios es cuando castiga al hombre, y también cuando se produce el cambio de era y, además, cuando la era concluya. Cuando la obra de Dios se lleva a cabo de un modo normal, Él no muestra señales y prodigios. Esto es sumamente fácil, pero no es el principio de la obra de Dios ni tampoco el objetivo de la gestión divina del hombre. Si este viera señales y prodigios, y si el cuerpo espiritual de Dios tuviera que aparecérsele al hombre, ¿no “creería” todo el mundo en Dios? Ya he dicho antes que un grupo de vencedores será ganado del Este, vencedores que procedente de una gran tribulación. ¿Qué significan estas palabras? Quieren decir que estas personas que han sido ganadas solo obedecieron de verdad después de pasar por el juicio y el castigo, de ser tratados y podados, y de todo tipo refinamiento. La creencia de estas personas no es imprecisa ni abstracta, sino práctica. No han visto señales y prodigios ni milagros; no hablan de letras y doctrinas incomprensibles ni de percepciones profundas, sino que tienen realidad y las palabras de Dios, y un conocimiento verdadero de Su realidad. ¿Acaso no es capaz un grupo así de dejar claro el poder de Dios? Su obra durante los últimos días es obra práctica. Durante la era de Jesús, Él no vino a perfeccionar al hombre, sino a redimirlo y, por tanto, manifestó algunos milagros para hacer que las personas le siguieran. Y es que Él vino principalmente a completar la obra de la crucifixión, y mostrar señales no formaba parte de la obra de Su ministerio. Aquellas señales y prodigios fue algo que hizo para que Su obra fuera más eficaz; era trabajo extra y no representaba la obra de toda la era. Durante la Era de la Ley del Antiguo Testamento, Dios también mostró algunas señales y prodigios, pero la obra que Dios realiza hoy es trabajo práctico, y desde luego no hará señales y prodigios ahora. Tan pronto como mostrara señales y prodigios, Su obra práctica caería en el desorden, y Él sería incapaz de hacer alguna obra más. Si Dios dijo que se usara la palabra para perfeccionar al hombre, pero también mostrara señales y prodigios, ¿quedaría claro que el hombre creyera de verdad en Él? Dios no hace, pues, tales cosas. En el hombre hay demasiada religión; Dios ha venido durante los últimos días a expulsar todos los conceptos religiosos y las cosas sobrenaturales que hay en el hombre, y hacer que este conozca la realidad de Dios. Ha venido a quitar una imagen abstracta y fantasiosa de Dios; en otras palabras, una imagen que no existe en absoluto. ¡De modo que ahora, lo único precioso es que tengas conocimiento de la realidad! La verdad lo invalida todo. ¿Cuánta verdad posees hoy? ¿Es Dios todo lo que muestra señales y maravillas? Los espíritus malignos también pueden hacer señales y prodigios; ¿son todos ellos Dios? En su creencia en Dios, lo que el hombre busca es la verdad, lo que persigue es la vida y no señales y prodigios. Este debería ser el objetivo de todos los que creen en Dios.
Recomendación:

La Era del Reino es la Era de la Palabra

                                       
En la Era del Reino, Dios usa la palabra para iniciar una nueva era, para cambiar los medios de Su obra, y para realizar la obra de la era entera. Este es el principio por el cual Dios obra durante la Era de la Palabra. Él se hizo carne para hablar desde diferentes perspectivas, permitiendo que el hombre pueda en verdad ver a Dios, quien es la Palabra manifestada en la carne, y Su sabiduría y maravilla. Este tipo de trabajo se realiza para lograr mejor los objetivos de conquistar al hombre, perfeccionar al hombre y eliminar al hombre. Este es el verdadero significado del uso de la palabra para llevar a cabo el trabajo en la Era de la Palabra. A través de la palabra, el hombre llega a conocer la obra de Dios, el carácter de Dios, la esencia del hombre, y a qué debe el hombre entrar. A través de la palabra, toda la obra que Dios quiere realizar en la Era de la Palabra es lograda. A través de la palabra, el hombre es revelado, eliminado y probado. El hombre ha visto la palabra, oído la palabra, y ha tomado conciencia de la existencia de la palabra. Como resultado, el hombre cree en la existencia de Dios; el hombre cree en la omnipotencia y en la sabiduría de Dios, así como en un corazón de Dios lleno de amor hacia el hombre y Su deseo de salvarlo. Aunque la palabra “palabra” es simple y ordinaria, la palabra procedente de la boca de Dios encarnado, sacude todo el universo; Su palabra transforma el corazón del hombre, las nociones y el antiguo carácter del hombre, y la antigua apariencia del mundo entero. A través de las edades, solo el Dios de hoy en día obra de tal manera, y solo Él habla y salva al hombre de ese modo. A partir de este momento, el hombre vive bajo la guía de la palabra, pastoreado y provisto de la palabra; vive en el mundo de la palabra, vive entre las maldiciones y bendiciones de la palabra de Dios, y aún más personas, viven bajo el juicio y el castigo de la palabra. Estas palabras y estas obras son todas por causa de la salvación del hombre, cumpliéndose así la voluntad de Dios, y cambiando el aspecto original del mundo de la antigua creación. Dios creó al mundo con la palabra, guía a los hombres de todo universo con la palabra, los conquista y los salva con la palabra. Finalmente, Él usará la palabra para traer al mundo entero a su fin. Solo entonces será que el plan de gestión se complete enteramente. A lo largo de la Era del Reino, Dios usa la palabra para llevar a cabo Su obra y lograr los resultados de Su obra; Él no realiza maravillas ni hace milagros; Él simplemente hace Su obra a través de la palabra. A causa de la palabra, el hombre es nutrido y provisto; a causa de la palabra, el hombre adquiere el conocimiento y la experiencia verdadera. En la Era de la Palabra el hombre ha recibido bendiciones verdaderamente excepcionales. Los hombres no sufren ningún dolor de la carne y simplemente disfrutan de la abundante provisión de la palabra de Dios; no es necesario que busquen o viajen, y con gusto ven la aparición de Dios, lo escuchan hablar personalmente, reciben Su provisión, y lo ven personalmente realizando Su obra. En épocas pasadas, el hombre no era capaz de disfrutar de tales cosas, y estas son bendiciones que nunca podía recibir.
Dios está decidido a hacer completo al hombre. Cualquiera que sea la perspectiva desde la que habla, todo lo hace en aras de perfeccionar a esta gente. Las palabras pronunciadas desde la perspectiva del Espíritu son difíciles de entender para el hombre, y el hombre es incapaz de encontrar un camino para la práctica, ya que el hombre tiene una limitada capacidad para recibir. La obra de Dios logra efectos diferentes, y cada paso de la obra tiene su propósito. Por otra parte, Él debe hablar desde diferentes perspectivas para perfeccionar al hombre. Si Él solo emitiera Su voz desde la perspectiva del Espíritu, esta etapa de la obra de Dios no se pudiera completar. Por el tono de Su voz, puede apreciarse que Él está decidido a hacer completos este grupo de personas. Como alguien que desea ser perfeccionado por Dios, ¿cuál es el primer paso que debes tomar? Lo primero es llegar a conocer la obra de Dios. Debido a que se utilizan nuevos medios y se ha ido cambiando de una era a la otra, los medios por los cuales Dios trabaja también han cambiado, al igual que la forma en que Dios habla. Ahora, no solo los medios que usa para Su obra han cambiado, también lo ha hecho la era. Previamente se trataba de la Era del Reino, una etapa de la obra en la que se amaba a Dios. Ahora, es la Era del Reino Milenario —la Era de la Palabra— es decir, una era en la que Dios usa muchas formas de hablar para perfeccionar al hombre, y habla desde diversas perspectivas para proveer al hombre. Tan pronto como los tiempos pasaron ​​a la Era del Reino Milenario, Dios comenzó a usar la palabra para hacer al hombre perfecto, permitiendo que el hombre entrara en la realidad de la vida y guiando al hombre hacia el camino correcto. El hombre ha experimentado tantas etapas de Su obra y ha visto que la obra de Dios no permanece inmutable. Más bien, está en constante evolución y profundización. Después de haber vivido tanto tiempo de experiencia, la obra ha dado un vuelco y cambiado una y otra vez; pero sin importar cuáles sean los cambios, nunca se ha desviado del objetivo de Dios de trabajar al hombre. Incluso después de diez mil cambios, Su propósito original nunca ha cambiado, y nunca se ha desviado de la verdad o la vida. Los cambios de los medios por los cuales se realiza la obra no son más que cambios en el formato del trabajo y en la perspectiva del discurso, mas no ha habido cambios en el objetivo central de Su obra. Los cambios en el tono de la voz y de los medios de trabajo se hacen para lograr un efecto. Un cambio en el tono de la voz no significa un cambio en el propósito o en el principio del trabajo. La esencia del hombre de creer en Dios es la búsqueda de la vida. ¡Si crees en Dios mas no buscas la vida o la verdad o el conocimiento de Dios, entonces no existe creencia en Dios! ¿Es realista que todavía busques entrar en el reino para ser rey? Solo es realidad el logro del verdadero amor por Dios a través de la búsqueda de la vida; la búsqueda y la práctica de la verdad son todas realidad. Experimentad las palabras de Dios al leer Sus palabras; de esta manera, captarás el conocimiento de Dios por medio de la experiencia práctica. Esta es una búsqueda verdadera.
En la Era del Reino Milenario, lo que determina si has entrado en esta nueva era es el hecho de si has entrado en la realidad de las palabras de Dios, y si Sus palabras te sirven como realidad en tu vida. La palabra de Dios se da a conocer a todos, para que, al final, todos los hombres vivan en el mundo de la palabra, y la palabra de Dios esclarece e ilumina el interior de cada hombre. Si durante este período de tiempo, eres apresurado y descuidado en la lectura de la palabra de Dios, y no tienes ningún interés en Su palabra, demuestras que algo anda mal en tu estado. Si eres incapaz de entrar en la Era de la Palabra, entonces el Espíritu Santo no hará Su trabajo en ti; si has entrado en esta era, entonces Él llevará a cabo Su obra. ¿Qué puedes hacer en este momento, al comienzo de la Era de la Palabra, para ganar la obra del Espíritu Santo? En esta era, Dios hará que sea un hecho entre vosotros que cada hombre haga realidad la palabra de Dios, sea capaz de poner en práctica la verdad, y ame a Dios fervientemente; que todos los hombres usen la palabra de Dios como su fundamento y realidad, y que tengan corazones llenos de veneración hacia Dios; y que, a través de la práctica de la palabra de Dios, el hombre pueda entonces gobernar conjuntamente con Dios. Esta es la obra que Dios va a lograr. ¿Puedes continuar sin leer la palabra de Dios? En estos momentos hay muchos que sienten que no pueden vivir ni un solo día o dos sin leer la palabra de Dios. Ellos deben leer Su palabra todos los días, y si el tiempo no lo permite, les basta con escuchar Su palabra. Este es el sentimiento que el Espíritu Santo da al hombre y la manera en la que comienza a mover al hombre. Es decir, Él gobierna al hombre a través de palabras para que el hombre pueda entrar en la realidad de la palabra de Dios. Si sientes oscuridad y sed después de apenas un solo día sin comer y beber de la palabra de Dios, y te resulta inaceptable, esto es muestra de que has sido movido por el Espíritu Santo, y de que Él no se ha apartado de ti. Por ende, te conviertes en uno que fluye dentro de esta corriente. Sin embargo, si no tienes percepción alguna o no sientes sed después de uno o dos días sin comer y beber de la palabra de Dios, y no te sientes movido, esto es muestra de que el Espíritu Santo se ha alejado de ti. Entonces esto significa que tu estado interior no está bien; no has entrado en la Era de la Palabra, y eres uno de los que se ha quedado atrás. Dios usa la palabra para gobernar al hombre; te sientes bien si comes y bebes de la palabra de Dios, y si no lo haces, no tendrás un camino a seguir. La palabra de Dios se convierte en el alimento del hombre y en la fuerza que lo impulsa. La Biblia dice que “el hombre no vivirá solo de pan pero de cada palabra que salga de la boca de Dios”. Esta es la obra que Dios llevará a cabo en este día. Él realizará esta verdad en vosotros. ¿Cómo es que el hombre en el pasado podía pasar muchos días sin leer la palabra de Dios y seguir comiendo y trabajando? ¿Y por qué éste no es el caso en el presente? En esta era, Dios usa primordialmente la palabra para gobernar a todos. A través de la palabra de Dios, el hombre es juzgado y perfeccionado, y finalmente es llevado al reino. Solo la palabra de Dios puede proveer la vida del hombre, y solo la palabra de Dios puede iluminar al hombre e indicarle el camino de la práctica, especialmente durante la Era del Reino. Mientras comas y bebas a diario de Su palabra, y no abandones la realidad de la palabra de Dios, Dios podrá hacerte perfecto.
Uno no puede estar de prisa para lograr el éxito en la búsqueda de la vida; el crecimiento en la vida no ocurre en solo uno o dos días. La obra de Dios es normal y práctica, y tiene que someterse a un proceso necesario. Le llevó a Jesús hacerse carne un proceso de 33,5 años a fin de completar Su obra de crucifixión, ¡sin contar la vida del hombre! Asimismo, no es tarea fácil hacer que un hombre normal manifieste a Dios. Esto es particularmente cierto para las personas de la nación del gran dragón rojo. Ellos son de bajo nivel y necesitan un largo período con la palabra y la obra de Dios. Así que no te apures en ver resultados. Debes ser proactivo en comer y beber de las palabras de Dios, y debes poner mayor esfuerzo en las palabras de Dios. Después de leer Sus palabras, debes ser capaz de ponerlas en práctica en la realidad, y en las palabras de Dios, podrás entonces obtener conocimiento, perspicacia, discernimiento y sabiduría. Al hacerlo, cambiarás sin darte cuenta. Si eres capaz de tomar como tus principios el comer y beber de la palabra de Dios, leer Su palabra, conocerla, experimentarla y practicarla, crecerás sin darte cuenta. Algunos dicen que no son capaces de poner la palabra de Dios en práctica ¡incluso después de leerla! ¿Cuál es tu prisa? Cuando alcances cierta estatura, serás capaz de poner en práctica Su palabra. ¿Diría un niño de cuatro o cinco años de edad, que él no es capaz de apoyar u honrar a sus padres? A estas alturas ya debes conocer cuál es tu estatura, poner en práctica lo que puedas, y no ser de aquellos que interrumpen la gestión de Dios. Simplemente come y bebe de las palabras de Dios, y de ahora en adelante, asume esto como tu principio. No te preocupes por ahora acerca de si Dios puede hacerte completo. No profundices todavía en esos asuntos. Simplemente come y bebe de las palabras de Dios a medida que las vayas encontrando, y eso te asegurará de que Dios será capaz de hacerte completo. Sin embargo, hay un principio por el cual debes comer y beber de Su palabra. No lo hagas a ciegas. Más bien, busca las palabras que debes llegar a conocer, es decir, aquellas relacionadas con la visión. Otro aspecto que debes buscar son los referentes a la práctica real, es decir, aquellos con los que debes entablarte. Un aspecto se refiere al conocimiento, y el otro se refiere al entrar. Una vez encuentres ambos, es decir, cuando captes lo que debes conocer y lo que debes practicar, sabrás cómo comer y beber de la palabra de Dios.
De cara al futuro, hablar de la palabra de Dios es el principio por el cual hablas. Cuando vosotros os reunáis, debéis compartir sobre la palabra de Dios y usarla como vuestro tema; hablad acerca de lo que sabéis de la palabra de Dios, cómo la ponéis en práctica, y cómo obra el Espíritu Santo. Si compartes sobre la palabra de Dios, el Espíritu Santo te iluminará. El hombre también debe cooperar si esto ha de convertirse en un mundo que gire en torno a la palabra de Dios. Si no te introduces en esto, Dios no puede realizar Su trabajo. Si no hablas sobre Su palabra, Él no puede iluminarte. Cada vez que estés libre, habla de la palabra de Dios. ¡No hables con descuido! Deja que tu vida se llene de la palabra de Dios; entonces serás un creyente devoto. Incluso si tu compartir es superficial, está bien. Sin lo superficial, no habría ninguna profundidad. Hay un proceso que debe llevarse a cabo. Por medio de tu práctica, obtienes comprensión sobre la iluminación del Espíritu Santo sobre ti, y sobre cómo comer y beber de la palabra de Dios efectivamente. Después de un período de una exploración como esta, entrarás en la realidad de la palabra de Dios. Solo si tienes la firmeza de cooperar, será que recibirás la obra del Espíritu Santo.
Hay dos aspectos relacionados con el principio de comer y beber de la palabra de Dios: uno se relaciona con el conocimiento, y el otro con la entrada. ¿Qué palabras debes llegar a conocer? Debes llegar a conocer las palabras relacionadas con la visión (a saber, en cuál era ha entrado Dios ahora, qué es lo que Dios desea alcanzar ahora, qué es la encarnación, y así sucesivamente; todas estas están relacionadas con la visión). ¿Cuál es la forma en la que el hombre debe participar? Esto se refiere a las palabras de Dios que el hombre debería practicar y en las que debe entablarse. Esos son los dos aspectos relacionados con comer y beber de la palabra de Dios. A partir de ahora, come y bebe de la palabra de Dios de esta manera. Si tienes una clara comprensión de las palabras relacionadas con la visión, entonces no hay necesidad de leer más. De importancia primordial es comer y beber más de las palabras relacionadas con participar, como por ejemplo, cómo dirigir tu corazón hacia Dios, cómo aquietar tu corazón en presencia de Dios, y cómo renunciar a la carne. Eso es lo que debes poner en práctica. Sin saber cómo comer y beber de la palabra de Dios, la verdadera comunión no es posible. Una vez que sepas cómo comer y beber de Su palabra, y que hayas comprendido lo que es esencial, la comunión se volverá libre. Cualesquiera sean los problemas que se planteen, serás capaz de compartir en comunión sobre ellos y captarás la realidad. El compartir en torno a la palabra de Dios en ausencia de la realidad, significa que eres incapaz de captar lo que es clave, y esto es señal de que no sabes cómo comer y beber de Su palabra. Algunos sienten cansancio al leer la palabra de Dios. Tal estado no es normal. De hecho, lo que es normal es que nunca te canses de leer la palabra de Dios, siempre tener sed de ella, y siempre pensar que la palabra de Dios es buena. Así es cómo uno que en verdad ha entrado, come y bebe de la palabra de Dios. Cuando sientas que la palabra de Dios es verdaderamente práctica y que es exactamente con lo que el hombre debe involucrarse; cuando sientas que Su palabra es enormemente útil y beneficiosa para el hombre, y que ella es la que provee la vida del hombre, este sentimiento te es otorgado por el Espíritu Santo, a través de haber sido movido por el Espíritu Santo. Esto demuestra que el Espíritu Santo está trabajando en ti, y que Dios no se ha apartado de ti. Al ver que Dios siempre está hablando, algunos llegan a sentirse cansados de Sus palabras y piensan que no tiene ninguna consecuencia leer o no Sus palabras. Eso no es un estado normal. Sus corazones no tienen sed de entrar en la realidad, y tales hombres no tienen ni sed de ser perfeccionados ni le dan importancia a ello. Cada vez que te des cuenta de que no tienes sed de la palabra de Dios, es señal de que tu estado no es normal. En el pasado, el hecho de que Dios se apartase de ti lo determinaba si sentías paz interior y experimentabas gozo. Ahora la clave es si tienes sed de la palabra de Dios, si Su palabra es tu realidad, si eres fiel, y si eres capaz de hacer lo que puedas hacer por Dios. En otras palabras, el hombre es juzgado por la realidad de la palabra de Dios. Dios dirige Su palabra a todas las personas. Si estás dispuesto a leerla, Él te iluminará, pero si no es así, Él no lo hará. Dios ilumina a los que tienen hambre y sed de justicia, y a los que lo buscan. Algunos dicen que Dios no los iluminó incluso después de haber leído Su palabra. ¿Cómo fueron leídas las palabras? Si has hojeado brevemente y no has dado importancia a la realidad, ¿cómo puede Dios iluminarte? ¿Cómo puede alguien que no atesora la palabra de Dios ser perfeccionado por Él? Si no atesoras la palabra de Dios, entonces no poseerás la verdad ni la realidad. Si atesoras Su palabra, entonces serás capaz de practicar la verdad; es entonces cuando tendrás la realidad. Así que tienes que comer y beber de la palabra de Dios sea cual sea la situación, sea que estés ocupado o no, sea que las circunstancias te sean adversas o no, y sea que estés siendo probado o no. Dentro de todo, la palabra de Dios es el fundamento de la existencia del hombre. Nadie puede alejarse de Su palabra y debe comer de Su palabra como si fueran las tres comidas del día. ¿Podría ser un asunto tan simple el ser perfeccionado y ganado por Dios? Bien sea que comprendas o no en el presente, o si has percibido algo referente a la obra de Dios, debes comer y beber más de la palabra de Dios. Esto es entrar de una manera proactiva. Después de leer la palabra de Dios, apresúrate en poner en práctica aquello en lo que puedas entrar, y deja a un lado momentáneamente lo que no puedas. Puede haber mucho de la palabra de Dios que no entiendas al principio, pero después de dos o tres meses, e incluso quizá hasta en un año, lo harás. ¿Por qué es esto así? Esto se debe a que Dios no puede hacer completo al hombre en un día o dos. La mayoría de las veces, cuando lees Su palabra, puede que no la entiendas en ese momento. En ese instante, puede parecerte que no es más que simple texto; solo a través de un período de experiencia es que eres capaz de entenderla. Dios ha hablado mucho, y por tanto debes hacer todo lo posible por comer y beber de Su palabra. Sin darte cuenta, llegarás a entender, y el Espíritu Santo te iluminará. Cuando el Espíritu Santo ilumina al hombre, a menudo sucede sin que el hombre se dé cuenta. Él te ilumina y te guía cuando tienes sed y buscas. El principio a través del cual obra el Espíritu Santo se centra en la palabra de Dios de la que comes y bebes. Todos aquellos que no dan ninguna importancia a la palabra de Dios y siempre tienen otra actitud hacia Su palabra, una de descuido y la creencia de que no hace ninguna diferencia si leen o no Su palabra, son aquellos que no tienen realidad. Ni la obra del Espíritu Santo, ni Su iluminación pueden ser percibidas en ellos. Tales personas meramente caminan de un lado para otro, y son impostores sin verdaderas cualificaciones, como el señor Nanguo de la parábola.[a]
Sin la palabra de Dios como tu realidad, no tienes estatura real. Cuando llegue el momento de ser probado, con certeza caerás, y entonces tu verdadera estatura se mostrará. Pero en ese momento, aquellos que regularmente buscan entrar en la realidad, comprenderán el propósito de la obra de Dios. Aquél que es consciente y tiene sed de Dios debe tomar medidas prácticas para retribuir a Dios por Su amor. Los que no tienen realidad no pueden mantenerse firmes frente a las cosas más triviales. Simplemente existe una diferencia entre los que tienen una estatura real y los que carecen de ella. ¿Por qué será que ambos comen y beben de la palabra de Dios, pero algunos son capaces de mantenerse firmes durante sus pruebas, mientras que otros huyen de ellas? La diferencia obvia es que éstos carecen de estatura real; no tienen la palabra de Dios como su realidad, y Su palabra no ha echado raíces dentro de ellos. Tan pronto como son sometidos a una prueba, se quedan sin rumbo. ¿Por qué, entonces, pueden otros mantenerse firmes en este sentido? Porque tienen una gran visión, o la palabra de Dios se ha convertido en su experiencia interior, y lo que han visto en la realidad se ha convertido en el fundamento de su existencia. Por tanto son capaces de mantenerse firmes durante las pruebas. Esto es la estatura real, y esta es también la vida. Hay también algunos que pueden leer la palabra de Dios, pero luego nunca la ponen en práctica o no la toman en serio. Los que no son sinceros no le dan importancia a la práctica. Los que no tienen la palabra de Dios como su realidad son los que no tienen la estatura real. Tales personas no pueden mantenerse firmes en las pruebas.
Cuando Dios habla, debes recibir inmediatamente Sus palabras para comer de ellas. No importa la medida de lo que entiendas, apégate a la idea de que solo te centrarás en alimentarte de Su palabra, llegar a conocerla, y practicarla. Esto es algo que debes hacer. No te preocupes sobre cuán grande puede llegar a ser tu estatura; simplemente céntrate en alimentarte de Su palabra. Así es cómo el hombre debe cooperar. Tu vida espiritual es principalmente para entrar en la realidad donde comas y bebas de las palabras de Dios y las pongas en práctica. No debes enfocarte en nada más. Los líderes de la iglesia deben ser capaces de guiar a todos los hermanos y hermanas en cuanto a saber cómo comer y beber de las palabras de Dios. Esta es la responsabilidad de todos los líderes de la iglesia. Ya sean jóvenes o viejos, todos deben considerar el comer y beber de las palabras de Dios con la debida importancia y mantener Sus palabras en sus corazones. Si entras dentro de esta realidad, habrás entrado en la Era del Reino. Hoy en día, la mayoría siente que no pueden vivir sin comer y beber de la palabra de Dios, y cualquiera que sea el momento, sienten que Su palabra es novedosa. Seguidamente, el hombre comienza a ubicarse en la senda correcta. Dios usa la palabra para trabajar y proveer al hombre. Cuando todos tengan hambre y sed de la palabra de Dios, van a entrar en un mundo de Su palabra.
Dios ha hablado mucho. ¿Cuánto conocimiento tienes de ello? ¿En cuánto has entrado? Si un líder de la iglesia no ha guiado a los hermanos y hermanas a la realidad de la palabra de Dios, ¡han sido negligentes en su deber y han incumplido sus responsabilidades! Cualquiera que sea la intensidad de tu comer y beber, o cuánto puedas recibir, deberás saber cómo comer y beber de Su palabra; deberás tratar Su palabra con la debida importancia y comprender la importancia y necesidad que tiene tal comer y beber. Dios ha hablado tanto. Si no comes y bebes de Su palabra, ni buscas poner en práctica Su palabra, no puede considerarse que crees en Dios. Puesto que tú crees en Dios, debes comer y beber de Su palabra, experimentar Su palabra, y vivir Su palabra. ¡Solo esto es creer en Dios! Si dices que crees en Dios, mas no eres capaz de expresar ninguna de Sus palabras ni ponerlas en práctica, no eres considerado un creyente en Dios. Esto es “buscar pan para saciar el hambre”. Hablar únicamente de testimonios triviales, asuntos inútiles, y cuestiones superficiales, y no tener ni siquiera un mínimo de realidad, no constituye creencia en Dios. En cuanto tal,[b] no has captado la manera correcta de creer en Dios. ¿Por qué debes comer y beber más de las palabras de Dios? ¿Se considera creencia si no comes ni bebes de Sus palabras y solo buscas ascender al cielo? ¿Cuál es el primer paso para el que cree en Dios? ¿Por cuál camino Dios perfecciona al hombre? ¿Puedes ser perfeccionado sin comer ni beber de la palabra de Dios? ¿Puedes ser considerado el pueblo del Reino sin que la palabra de Dios sea tu realidad? ¿Qué significa exactamente creer en Dios? Los creyentes en Dios deben estar poseídos externamente de buena conducta, por lo menos, y es de suma importancia tener la palabra de Dios. No importa lo que suceda, nunca se puede dar la espalda a Su palabra. Tu conocimiento de Dios y el cumplimiento de Su voluntad se logran cabalmente a través de Su palabra. Todas las naciones, sectas, denominaciones, y sectores serán conquistados en el futuro a través de la palabra. Dios hablará directamente, y toda la gente sostendrá la palabra de Dios en sus manos; por medio de esto las personas serán perfeccionadas. La palabra de Dios lo impregna todo: la gente habla de la palabra de Dios y practica de acuerdo a la palabra de Dios, mientras que guardada dentro sigue estando la palabra de Dios. Tanto por dentro como por fuera, están inmersos en la palabra de Dios, y así son perfeccionados. Aquellos que cumplen la voluntad de Dios y son capaces de ser Sus testigos, son los que tienen la palabra de Dios como realidad.
Cuando vosotros entréis en la Era de la Palabra, estaréis en la Era del Reino Milenario. Este es el trabajo que se está logrando ahora. A partir de ahora, practicad la comunión en torno a la palabra de Dios. Solo a través de comer y beber de Su palabra, y de experimentarla, podrás exhibir la palabra de Dios. Solo a través de tus palabras de experiencia podrás convencer a otros. Si no tienes la palabra de Dios, ¡no podrás convencer a nadie! Todos los que son usados por Dios son capaces de hablar la palabra de Dios. Si no puedes, ello es señal de que el Espíritu Santo no ha trabajado dentro de ti, y que no has sido perfeccionado. Esta es la importancia de la palabra de Dios. ¿Tienes un corazón sediento de la palabra de Dios? Los que tienen sed de la palabra de Dios están sedientos por la verdad, y solo tales hombres son bendecidos por Dios. En el futuro, hay muchas más palabras que Dios dirá a todas las denominaciones y todas las sectas. Él, primero habla y pronuncia Su voz en medio de vosotros, y os completa, antes de pasar a hablar y expresar Su voz a los gentiles y conquistarlos. A través de la palabra, todos serán sincera y totalmente convencidos. A través de la palabra de Dios y de Sus revelaciones, el carácter corrupto del hombre ha disminuido. Todos tienen la apariencia del hombre, y el carácter rebelde del hombre también ha disminuido. La palabra obra con autoridad sobre el hombre, y conquista al hombre dentro de la luz de Dios. La obra que Dios llevará a cabo en la era actual, así como los momentos decisivos de Su obra, todo puede encontrarse dentro de Su palabra. Si no lees Su palabra, no entenderás nada. Por medio de tu propio comer y beber de Su palabra, compartiendo con hermanos y hermanas, y por medio de tus experiencias reales, tu conocimiento de la palabra de Dios llegará a ser completo. Solo así podrás verdaderamente vivirla en la realidad.
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